Remedios para la espondilitis anquilosante
La espondilitis anquilosante (EA), conocido también como espondilitis reumatoide o enfermedad de Marie-Strümpell, es un trastorno sistémico que consiste en una inflamación de las articulaciones de la columna vertebral.
Es la principal enfermedad de todo un grupo de cuadros conocidos como espondüoartropatías seronegativas.
Es una enfermedad autoinmune, como la mayor parte de formas de artritis. Por definición, también pueden resultar afectadas otras articulaciones, además de la columna vertebral, como hombros, caderas, rodillas y pies. Los tejidos oculares también pueden encontrarse afectados.
Como una forma de artritis, la espondilitis se caracteriza por inflamación crónica, que causa dolor y rigidez de la espalda que irradia hasta el pecho y el cuello. En ocasiones, toda la espalda acaba curvada y rígida si los huesos se fusionan, lo que se conoce como «espalda en caña de bambú».
Otros cuadros asociados son artritis reactiva, artritis psoriásica, espondilitis de la enfermedad inflamatoria intestinal y espondiloartropatía indiferenciada.
Puede afectar a distintos órganos:
• Ojos (causa una inflamación del iris o iritis).
• Corazón (causa una valvulopatía aórtica).
• Pulmones.
• Piel (causa un cuadro de descamación cutánea o psoriasis).
• Tracto gastrointestinal (causa una inflamación del intestino delgado, denominada ileítis, o una inflamación del intestino grueso, denominada colitis).
Menos del 1 % de la población padece esta enfermedad; sin embargo, el 20% de los enfermos tienen un familiar afectado por este trastorno.
La genética, en forma de un gen denominado HLA-B27, puede jugar un importante papel en la enfermedad, pero la causa precisa sigue siendo desconocida. De acuerdo con la información disponible, el HLA-B27 es un gen perfectamente normal que se encuentra en el 8% de la población general. No más del 2% de las personas nacidas con este gen sufrirán una espondilitis.
El propio gen no causa espondilitis, pero las personas con el HLA-B27 son más susceptibles a padecer la enfermedad. Hasta la fecha, se han identificado 15 subtipos de HLA-B27. La forma como el HLA-B27, que interactúa con algunas proteínas, parece ser muy importante para la causa de la enfermedad, pero deben llevarse a cabo más investigaciones.
De acuerdo con información publicada recientemente, se está investigando la posibilidad de que un tipo de infección pueda ser el desencadenante de la espondilitis anquilosante. Los síntomas son:
• Dolor y rigidez de la parte baja de la espalda y la cadera.
• Duración de los síntomas superior a tres meses.
• Dificultad para expandir el tórax.
• Rigidez matutina que mejora con una ducha caliente o un ejercicio suave.
• Dolor en cuello, hombros, rodillas y tobillos.
• Febrícula.
• Fatiga.
• Pérdida de peso.
La enfermedad ocurre con mayor frecuencia en hombres entre 16 y 35 años. Los síntomas iniciales son poco frecuentes a partir de los 30 años, aunque el diagnóstico no se puede establecer hasta después de esta edad.
Algunos sanadores naturópatas relacionan la causa de la enfermedad con su origen autoinmune en alergias alimentarias y una función intestinal anormal, a veces denominada síndrome del intestino que pierde agua. Según esta teoría, las alergias alimentarias se combinan con el intestino que pierde agua y, de acuerdo con un artículo reciente, “… dan lugar a un aumento de la circulación de antígenos derivados del intestino a otras áreas, del organismo.
El organismo produce complejos antígeno-anticuerpo (inmunocomplejos) característicos de la artritis reumatoide para luchar contra estos antígenos extraños derivados del intestino; pero se cree que estos complejos antígeno-anticuerpo también reaccionan de forma cruzada con antígenos de los tejidos articulares.
En otras palabras, los anticuerpos formados para atacar a los microbios (intestino que pierde agua) también reaccionan de forma cruzada y atacan al colágeno articular».
Los médicos suelen diagnosticar la enfermedad simplemente porque el paciente refiere dolor y rigidez. También analizan las radiografías espinales y pélvicas, ya que la afección de la cadera y las articulaciones de la pelvis es frecuente y puede ser la primera anomalía observada en las radiografías.
El médico debe indicar, asimismo, la realización de una prueba cutánea para determinar la presencia del antígeno HLA-B27 si las radiografías no han determinado claramente el diagnóstico. Si el gen existe, puede facilitar la exactitud del diagnóstico. Cuando se hace el diagnóstico, los pacientes suelen ser derivados a un reumatólogo, un médico especializado en el tratamiento de las enfermedades reumáticas. Los pacientes también pueden ser derivados a un cirujano ortopédico, un médico que puede corregir quirúrgicamente los trastornos articulares u óseos.
A continuación se presentan varios remedios para la espondilitis anquilosante que tienen como objetivo aliviar el dolor causada por esta dolencia.
Remedios populares
Remedio para la espondilitis anquilosante #1: Hervir 1 taza de agua y cuando llegue al punto de ebullición, retirar del fuego y verter 1 cucharada de corteza de sauce blanco, previamente lavado y picado. Luego, cubrir y dejar refrescar. Colar y tomar 2 tazas al dia.
Remedio para la espondilitis anquilosante #2: Hevir 1 cucharada de hojas de milenrama en una taza de agua por 5 minutos. Tapar y dejar refrescar. Colar y tomar 2 tazas al día.
Remedio para la espondilitis anquilosante #3: Hervir 2 cucharadas de hojas de lobelia en medio litro de agua por 10 minutos. Tapar y dejar refrescar. Filtrar y tomar a lo largo del día.
Remedio para la espondilitis anquilosante #4: Verter 2 cucharadas de raíz de harpagofito, previamente lavado y picado, en medio litro. Hervir por 10 minutos. Tapar y dejar refrescar. Colar y tomar a lo largo del día.
Remedio para la espondilitis anquilosante #5: Acudir a una sesión de acupuntura, realizada por un profesional experimentado, ya que ha ayudado a muchos pacientes a aliviar su dolor.
Remedio para la espondilitis anquilosante #6: Usar remedios homeopáticos pueden como nueza y hiedra venenosa para el alivio del dolor.
Remedio para la espondilitis anquilosante #7: Acudir a una terapia con masaje. Los beneficios descritos son un descenso del dolor, un aumento de la circulación, una mejoría del flujo linfático y un aumento del movimiento. El principal beneficio de este tratamiento es que proporciona motivación posterior para un programa de ejercicio regular, que se considera el más beneficioso de todos los tratamientos de la espondilitis anquilosante.
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Recomendaciones
Eliminar de la dieta algunos alimentos problemáticos con el fin de aliviar los síntomas como son el trigo, maíz, leche y otros productos lácteos, carne de vacuno, tomates, patatas y pimientos.
Evitar fumar, ya que agrava el cuadro.
Adoptar una dieta rica en fibra, frutas y vegetales frescos -excepto los citados antes- y pobre en azúcar, carne, carbohidratos refinados y grasas animales para reducir el dolor y la inflamación.
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Hola busco remedios para un familiar con espondilitis anquilosante
Hola Ariana:
Cualquiera de los remedios arriba expuestos puede ser de utilidad para su familiar.
Es muy difícil encontrar remedios caseros para la espondilitis anquilosante hasta que dí con este sitio.
Aplicaré alguno de ellos con el fin de ver los resultados, ya se los contaré…
También estuve viendo la sección donde tienen el listado de enfermedades y sus respectivos remedios; bastante largo lo podrné en mis Favoritos.