Vitaminas para bajar la presión o hipertensión

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vitaminas para bajar la presión arterial

Si usted tiene la presión arterial alta (consistentemente por arriba de 140/90) y consulta a un médico convencional, es muy probable que el doctor le diga que tiene que tomar medicinas por el resto de su vida.

No obstante, si está dispuesto a hacer la prueba con algunos cambios en su alimentación y su estilo de vida, hay buenas probabilidades de reducir su presión arterial en algo o hasta disminuirla a un nivel normal.

Unos de esos cambios consisten en consumir vitaminas que ayudan a bajar la hipertensión o presión arterial alta y que, a continuación, se detallan:

Vitaminas para bajar la presión

La presión arterial alta también se puede desarrollar con el paso del tiempo debido a la arteriosclerosis, ya que las arterias obstruidas con placa se vuelven angostas y se endurecen, como una tubería obstruida con depósitos minerales.

No todos los que tienen la presión arterial alta padecen de arteriosclerosis, pero si usted tiene el colesterol alto y una presión arterial alta, se recomienda agregar nutrientes que ayuden a evitarla. Estos incluyen las vitaminas C y E, las cuales ayudan a reducir la formación de placa y coágulos dentro de los vasos sanguíneos.

Algunos investigadores italianos han informado que la vitamina C puede tener efectos adicionales que reducen la presión arterial. Ellos encontraron que la vitamina C ayudaba a los vasos sanguíneos a dilatarse normalmente. En algunas personas con la presión arterial alta, la vitamina detuvo la desintegración del óxido nítrico, una sustancia química que dilata los vasos sanguíneos y se expulsa por las paredes de los mismos.

Se recomienda de 400 a 800 unidades internacionales (IU por sus siglas en inglés) de vitamina E. Compre el tipo de vitamina E que dice “tocoferoles combinados” (mixed tocopherols) en la etiqueta. Además se aconseja de 1,000 a 2,000 miligramos al día de vitamina C en dosis divididas.

Usted también debe asegurarse de obtener más o menos 400 micro-gramos de ácido fólico (folie acid), 1,000 microgramos de vitamina B12 y de 100 a 250 miligramos de vitamina B6. Las dosis de vitamina B6 superiores a 100 miligramos al día a se deben tomar bajo supervisión médica.

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Estas tres vitaminas B son importantes ya que ayudan al cuerpo a descomponer la homocisteína (homocysteiné), una sustancia que su cuerpo no necesita. Se afirma que la homocisteína es un derivado de los aminoácidos que puede dañar las arterias. Crea zonas ásperas en las paredes arteriales, y estas áreas endurecidas pueden recolectar depósitos grasos que se endurecen formando una placa que obstruye las arterias. Al tomar estas vitaminas B, usted puede ayudar a mantener las paredes arteriales blandas.

Ayuda para su corazón con la coenzima Q10

El cuerpo fabrica esta sustancia naturalmente, pero quizá no en forma suficiente. Si la presión arterial alta aparece acompañada de daño o debilidad cardíaca, usted bien podría necesitar la coQ1o.

Este suplemento mejora el suministro de energía a las células del músculo cardíaco, de manera que ayuda a su corazón a bombear más eficientemente y con menor esfuerzo. A su vez, esto ayuda a reducir la presión arterial.

En un estudio realizado con 109 personas que tenían presión arterial alta, más de la mitad pudieron reducir la dosis de su medicamento o dejarlo por completo al cabo de cuatro meses de tratamiento con la coQ10. Se recomienda 30 miligramos tres veces al día. Para mejorar la absorción, afirma que es mejor tomarla al mismo tiempo que tome aceite de pescado o aceite de semilla de lino.

Otras recomendaciones naturales para bajar la presión arterial

Tanto bajar de peso como reducir un poco su consumo de sal pueden obrar maravillas. En un estudio, al perder 8 libras (4 kilogramos) de peso y reducir el consumo de sal en un 25 por ciento, la mitad de los participantes pudieron reducir su presión arterial lo suficiente para dejar de tomar sus medicamentos. Algunos estudios han demostrado que ingerir menos grasa saturada y más fibra también puede reducir la presión arterial.

Se recomienda, igualmente, hacer un cambio del tipo de grasa que ingiere si tiene la presión arterial alta. En este sentido, se aconseja reducir su consumo de grasas saturadas, incluyendo la grasa animal, la mantequilla y la clase de grasa que se encuentra en muchos alimentos horneados.

Evite en la medida de lo posible las grasas hidrogenadas, del tipo que se encuentra en la margarina y la manteca, lo mismo que las grasas poliinsaturadas, como el aceite de maíz.

Se sugiere que en lugar de estas grasas “nocivas”, usted consuma dos ácidos grasos esenciales, los omega-3 y los omega-6, en mayor cantidad. Los ácidos omega-3 se encuentran en el aceite de pescado y en el aceite de semilla de lino (aceite de linaza). El aceite de borraja (borrage oil) proporciona los ácidos omega-6.

Se recomienda de 1,000 a 3,000 miligramos al día de una combinación de estos dos ácidos grasos esenciales. Los ácidos grasos cambian la química de su cuerpo de manera que usted produce menos prostaglandinas dañinas, que son sustancias parecidas a las hormonas que pueden subir su presión arterial.