Remedios para talones resecos, duros y agrietados
Los pies fueron diseñados para ser fuertes, para sostener el peso del cuerpo y hacer palanca cuando caminas.
Sin embargo, muchas personas no cuidan sus pies y hasta se olvidan de ellos y sólo se acuerdan cuando éstos les ocasionan algún dolor o problema.
Es importante observar que, por lo general, las molestías de los pies son originadas sencillamente por el uso de un zapato inadecuado.
Muchos zapatos, especialmente de mujeres, están diseñados para ir a la moda, no para estar cómoda. Los zapatos incómodos pueden causar una gran cantidad de trastornos. Tal vez descubras que comprar zapatos que encajen bien, atractivos y «sensibles» resolverá muchas molestias siendo una de ellas los talones resecos, duros y agrietados.
Además de zapados incómodos, los talones se agrietan y se ponen duros y agrietados por falta de mantenimiento, deshidratación y problemas de salud.
Cuando no se les dan los cuidados necesarios, la capa externa de la piel pierde humedad, y la resequedad puede penetrar hasta la dermis. Lo ideal es contrarrestar este efecto, y cualquiera de los siguientes remedios para los talones duros, resecos y agrietados resulta eficaz en esta tarea.
Remedios populares
Remedio para talones resecos, duros y agrietados #1: Mezclar sal gruesa, glicerina, jugo de limón y agua de rosas, en un recipiente con agua caliente, y sumergir los pies por 15 o 20 minutos.
Remedio para talones resecos, duros y agrietados #2: Mezclar un plátano o banana madura con la pulpa de un aguacate hasta formar una pasta y aplicar directamente sobre el talón reseco. Dejar puesta por 30 minutos y luego retirar con agua temperatura ambiente.
Remedio para talones resecos, duros y agrietados #3: Preparar una mezcla de glicerina con jugo de limón y agua de rosas. Aplicar directamente sobre la zona afectada, y cubre con unos calcetines durante toda la noche. Repetir el procedimiento por cuatro o cinco días.
Remedio para talones resecos, duros y agrietados #4: Verter agua caliente en un recipiente con un poco de sal. Sumergir los talones de 15 a 20 minutos. Secar los pies y frotar en los talones una mezcla de vaselina con un poco de jugo de limón diluido en agua. Cubrir con unos calcetines y dejar que el ungüento actúe por la noche.
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Remedio para talones resecos, duros y agrietados #5: Mezclar cera de parafina y aceite de coco. Calentar a baño María, remover muy bien hasta que queden homogéneo y dejar enfriar. Esparcir sobre los talones la preparación, una vez que esté tibia. Sellar con unos calcetines y permitir que la mezcla haga efecto durante la noche. Retirar por la mañana.
Remedio para talones resecos, duros y agrietados #6: Mezclar una taza de miel con agua tibia. Sumergir los pies durante 15 a 20 minutos. Masajear con suavidad los talones y realizar movimientos circulares.
Remedio para talones resecos, duros y agrietados #7: Sumergir los pies durante 20 minutos en agua tibia. Retirar del agua y luego mezclar 2 cucharadas de harina de arroz y 1 de sidra de manzana. Aplicar la preparación con suaves masajes circulares.
Remedio para talones resecos, duros y agrietados #8: Preparar una pasta con avena en polvo y aceite de jojoba. Aplicar con suaves masajes circulares en el área agrietada, dejar actuar por 10 minutos y retirar con agua tibia.
Remedio para talones resecos, duros y agrietados #9: Mezclar 2 tazas de vinagre de sidra, crudo o procesado y 2 cucharadas de glicerina vegetal. Luego, echar los ingredientes en un receptáculo para pies (receptáculo de plástico de unos quince centímetros de profundidad, treinta de ancho y de treinta a sesenta de largo), con suficiente cantidad de agua para cubrirte los tobillos y los pies. Mover los pies para mezclar y dejar en el agua durante quince o veinte minutos. Sécalos y a continuación aplucar una capa de crema humectante.
Remedio para talones resecos, duros y agrietados #10: Aplicar directamente sobre la zona dura o con grietas aceite de oliva, colocar calcetines y dejar actuar toda la noche.
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Remedio para talones resecos, duros y agrietados #11: Masajear los pies con unas gotas de aceite de neem. Se puede aplicar, igualente, en caso de callos o uñas difíciles de curar.
Recomendaciones
Pasar una piedra pómez para ablandar la piel reseca y facilitar la eliminación de durezas una o dos veces a la semana.
Usar zapatos adecuados para caminar.
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