Remedios para la neumonia infantil

Las neumonías son infecciones del pulmón y se trata de una patología bastante frecuente y grave en los niños, debido a su facilidad en el contagio y la falta de higiene que suele imperar entre los pequeños cuando juegan juntos, en clase o en el parque.

Las causas son infecciosas, siendo los virus los responsables del 75-90 por ciento de los casos y, figurando en segundo lugar, las bacterias.

Los virus más frecuentes que porvocan una neumonía son el VRS y los de la gripe, parainfluenza y adenovirus. Entre las bacterias, destacan el neumococo y el micoplasma.

Estos gérmenes llegan al pulmón fundamentalmente por vía aérea pero ocasionalmente pueden hacerlo por vía sanguínea. Entre los factores predisponentes destacan la obstrucción nasal y, por tanto, respiratoria, algunos irritantes, como pueden ser el tabaco y algunos gases atmosféricos, la fibrosis quística, determinados medicamentos, la infección viral de las vías aéreas superiores y las inmunodef¡ciencias, entre otros.

La lesión que se produce es de carácter inflamatorio en la región alveolar, que puede ser más o menos extensa, según los casos e impidiendo, por tanto, el aporte de oxígeno al organismo.

Los síntomas suelen ser de comienzo bastante brusco con escalofríos, fiebre alta y, a veces, vómitos y convulsiones. Hay una gran afectación del estado general, con escasos síntomas respiratorios en estas primeras fases.

En otras ocasiones, se inicia con un cuadro catarral que se agrava de manera considerable a los 2-3 días, aumentando la fiebre y el cansancio, así como la falta de apetito, a la vez que va en aumento la tos y los ruidos respiratorios.

Una vez establecido el cuadro, los síntomas respiratorios dominan la sintomatología con un fuerte aumento de la tos y las secreciones (flemas), sensación de dificultad respiratoria así como un aumento de la frecuencia respiratoria, que en ocasiones es jadeante. Aparece el llamado quejido respiratorio, en el que parece que el niño escupe al aire espirado.

En algunos casos de neumonía extensa aparece coloración violácea con leves alteraciones de consciencia y agitación por la falta de oxígeno en todo el organismo. Es típico también el dolor abdominal alto o en punta de costado, que es un dolor reflejo pulmonar. En la auscultación del tórax se escuchan ruidos anormales y a veces se acompañan de algunos pequeños derrames pleurales.

Se hace una radiografía del tórax, donde se suelen ver condensaciones pulmonares de mayor o menor extensión. La gasometría determina la cantidad de oxígeno en la sangre, lo que indica la afectación pulmonar. También es importante en muchas ocasiones saber cuál es el agente infeccioso responsable, pues en este caso el tratamiento es algo diferente. Se suele hacer con un cultivo de sangre o de líquido pleural (derrame).

También se realiza un análisis de sangre, ya que el hemograma orienta sobre si se trata de bacteriana o de virus. A partir de ese momento, se pueden empezar a tomar decisiones sobre el tratamiento más apropiado a seguir.

Es importante observar que existen remedios caseros y naturales en caso de neumonia infantil, pero siempre debe ser complementario al tratamiento médico.

Remedios populares

Remedio para la neumonia infantil #1: Machacar de 5 a 7 dientes de ajos crudos y verter en una bolsa de tela.  Luego tomar otra bolsa de tela llena de hojas de menta.   Colocar ambas bolsas en una tina de agua caliente y dejar que su sustancia se desprenda.  Hacer que el niño o niña se bañe con está agua.

Remedio para la neumonia infantil #2: Hervir por 10 minutos 1 taza de cebada en un litro de agua.  Pasado ese tiempo, retirar del fuego y dejar refrescar.  Colar y hacer que el niño lo ingiera a lo largo del día.

Remedio para la neumonia infantil #3: Lavar y picar un puñado de berro y verter en un litro de agua.  Hervir por 10 minutos.  Tapar y dejar refrescar.  Colar y hacer que el niño lo beba a lo largo del día.

Remedio para la neumonia infantil #4: Lavar y picar una cebolla pequeña.  Calentar en una sartén y luego machacar.  Colocar encima del pecho a modo de cataplasma mientras esté aún caliente (pero que no queme).

Remedio para la neumonia infantil #5: Hacer una cataplasma que incluya cebolla frita y caliente con harina de centeno y poner sobre el pecho aún caliente sin quemar la piel.

Remedio para la neumonia infantil #6: Aplicar, caliente, un poco de aceite de coco sobre el pecho del niño.

Remedio para la neumonia infantil #7: Hacer un jugo que incluya 1 chirimoya (sin semillas) y 2 mandarinas y dar al niño este jugo 3 veces al día.

Remedio para la neumonia infantil #8: Verter en una tiña de agua caliente un puñado de ramas de pino y unas hojas frescas de piña.  Hacer que  el niño se introduzca en el baño caliente, pero que no queme y que permanezca allí inhalando los vapores por 10 minutos.

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Recomendaciones

El absoluto reposo es un factor de máxima importancia y que influye directamente sobre el pronóstico evolutivo de la afección. El enfermo debe permanecer en cama, y levantarse tan sólo para ir al lavabo o cuando su estado se lo permita.

La postura del paciente en la cama será la que mejor favorezca la expectoración y, por lo tanto, en cada caso particular, dependerá del sector de pulmón afectado.

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