Minerales para la arritmia cardíaca

Publicado en Salud

Un latido del corazón es un evento muy bien coordinado. Los nervios necesitan disparar precisamente en la secuencia correcta para estimular los músculos que contraen las cámaras del corazón. Cuando el latido sale perfectamente bien, la sangre fluye por su corazón y sale a los pulmones y al resto del cuerpo.

Cuando este proceso sale mal, el resultado es la arritmia cardíaca. Si los nervios disparan fuera de secuencia, las cámaras del corazón no se contraen correctamente.

Por lo general, la arritmia es el resultado de algún daño al músculo cardíaco. La causa podría ser una enfermedad arterial coronaria o incluso una infección viral. Cualquier cosa que afecte al corazón en forma adversa puede afectar al sistema de conducción de los nervios del corazón, que es lo que controla los latidos.

En ocasiones, y frecuentemente junto con una cardiopatía, los desequilibrios minerales en el cuerpo pueden interferir con la función normal de los nervios del corazón. Estos desequilibrios pueden ser provocados por fármacos que hayan sido recetados para tratamiento de la presión arterial alta o de una insuficiencia cardíaca congestiva.

Existen varios minerales que pueden ayudarle a mantener los nervios funcionando perfectamente. En este sentido, hay dos minerales, el potasio y el magnesio, que desempeñan un papel especialmente importante en ayudar a que su corazón lata.

Potasio para las palpitaciones

Si usted es un paciente cardíaco, su doctor monitoreará sus niveles de potasio en la sangre. Niveles bajos de potasio pueden provocar arritmia cardíaca, y ciertos tipos de diuréticos, como la tiazida (Hídrodiuril), pueden “filtrar” este mineral fuera de su cuerpo. El digitalis, un medicamento cardíaco común, también puede minar sus niveles de potasio.

La deficiencia de potasio afecta algo más que su corazón. También puede debilitar sus músculos y provocar confusión mental.

La cantidad de este mineral que usted necesita depende de sus niveles sanguíneos. La cantidad diaria recomendada para el potasio es de 3,500 miligramos, pero la mayoría de la gente obtiene la cantidad de potasio que necesita por medio de los alimentos.

Los suplementos de potasio en cantidades mayores de 99 miligramos por tableta están disponibles solamente con receta médica.

Mejoría con magnesio

Cuando los niveles de magnesio en el corazón son bajos, una persona puede desarrollar ciertos tipos de arritmia cardíaca y algunos de ellos son potencialmente peligrosos.

Los efectos del magnesio están tan bien comprobados que hay casos en que los doctores lo administran intravenosamente a fin de evitar ciertos tipos de arritmia. Por ejemplo, los estudios han demostrado que el magnesio suministrado intravenosamente reduce la incidencia de fallecimiento por arritmia ventricular, que implica las cámaras inferiores del corazón.

De hecho la terapia intravenosa con magnesio actualmente se considera como la terapia estándar para dos tipos de arritmia ventricular.

De la misma forma que los diuréticos y el digitalis pueden provocar una deficiencia de potasio, estos medicamentos también pueden inducir una escasez de magnesio. Además, el magnesio es frecuentemente la causa de lo que se conoce como deficiencia refractaria de potasio.

La cantidad de magnesio en el cuerpo determina la cantidad de una enzima en particular, que a su vez determina la cantidad de potasio. Si usted tiene una deficiencia de magnesio, podría entonces tener una deficiencia de potasio y ninguna cantidad de potasio corregirá esa situación a menos que también tome suficiente magnesio.

Lo ideal es que su médico monitoree sus niveles sanguíneos de magnesio, ya que la cantidad que usted necesita depende de la cantidad que ya se encuentra en su sangre. Un análisis que mida el magnesio ionizado, la forma activa del magnesio en la sangre, puede detectar deficiencias antes de que éstas alcancen niveles críticos.

Enzimas para la arritmia

Además del magnesio, se recomienda la coenzima Q10 (coQ10) para la arritmia cardíaca.

El cuerpo fabrica esta sustancia —especialmente en las células del músculo cardíaco—, donde se utiliza para producir la energía que éste necesita. Una cantidad adicional de coQ10 aparentemente proporciona más energía a las células musculares, una acción que puede ser muy benéfica para las cardiopatías.

Aparentemente, la coQ10 también ayuda a reducir el entumecimiento del músculo cardíaco. Este entumecimiento puede producir anomalías llamadas disfunción diastólica.

La fase diastólica, o de llenado, del ciclo cardíaco en realidad requiere más energía que la fase sistólica, o de contracción. El relajamiento del músculo en realidad requiere energía. Un músculo cardíaco entumecido regresa a su condición normal con un suplemento de coQ10, y las personas sufren menos fatiga.

De acuerdo a investigaciones realizadas, la coQ10 no sólo mejora el ritmo cardíaco irregular sino que también reduce el dolor de pecho. Su efecto es tan drástico como el de regar un planta que estaba seca.

La necesidad de coQ10 adicional depende de los síntomas que usted presente. Una dosis inicial mínima de 120 miligramos al día dividida entre cuatro dosis de 30 miligramos. Para facilitar la absorción, se sugiere tomarla entre comidas con ácidos grasos omega-3 y omega-6.

Algunas personas responden rápidamente a la coQ10, en tanto que otras muestran poca o ninguna respuesta durante semanas o meses.

Este suplemento resulta costoso, así que le convendría tomar la dosis mínima que sea efectiva para aliviar sus síntomas. Los estudios demuestran que no hay efectos secundarios ni toxicidad.

La coQ10 es soluble en grasa, lo que significa que su cuerpo absorberá más del componente activo si la toma por medio de una cápsula de gel en lugar que en polvo o en tableta. Si usted toma tabletas, las aprovechará al máximo si las toma con algún alimento que contenga algo de grasa como la mantequilla de cacahuate (maní).