Contraindicaciones del árnica

El árnica (Arnica montana) es un miembro de la familia de las compuestas (Asteraceae). Esta atractiva planta es originaria de las montañas de Siberia y Europa Central, donde las hojas se fumaban como sustituto del tabaco. Esta práctica es el origen del nombre común de la hierba: tabaco de montaña.

El árnica crece a partir de un tallo subterráneo cilindrico con un rizoma velloso. Las hojas del primer año son velludas y crecen formando una roseta en la base del tallo.

En el segundo año aparece un tallo redondo con pequeñas hojas sésiles que crecen formando de uno a tres pares opuestos. Este tallo central puede dividirse en tres o más ramas cada una con una flor compuesta terminal.

Las flores del árnica son aromáticas, parecidas a la margarita, con 10-14 tallos de color amarillo brillante, cada uno con tres muescas en el extremo. El árnica florece entre junio y agosto.  Si se aplastan las flores y se aspiran, pueden producir estornudos.

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Utilización general

Las flores del árnica, frescas o secas, se usan con fines medicinales. Muchos fitoterapeutas consideran el árnica como un remedio específico para las contusiones, los esguinces y los dolores musculares. Una compresa empapada en una infusión de árnica puede aliviar la inflamación de la flebitis.

Algunas gotas de tintura de árnica añadidas a agua caliente en un baño de pies pueden aliviar la fatiga y confortar los pies doloridos. Existe un producto para el cuero cabelludo preparado con extracto de árnica que se ha utilizado para tratar la alopecia neurótica, un trastorno de ansiedad que produce caída del cabello.

El extracto de árnica se ha empleado para estimular la acción de los glóbulos blancos de la sangre en estudios en animales, y producir un aumento de la resistencia a las infecciones bacterianas.

Se ha conseguido aislar lactonas sesquiterpenoides en el árnica. Estos compuestos poseen propiedades farmacológicas responsables de los efectos antiinflamatorios y analgésicos del árnica. El árnica contiene sesquiterpenoides, glucósidos flavonoides, alcaloides, aceite volátil, tanino y alcohol isomérico.

En algunos países el árnica está aprobada para su uso externo como antiinflamatorio, analgésico y antiséptico. Existen más de 100 preparaciones medicinales que emplean extractos de árnica disponibles comercialmente.

El árnica se presenta en forma de linimentos y aceite de masaje para aplicación externa, así como en preparaciones homeopáticas muy diluidas que se consideran seguras para su uso oral.

Hay que recoger las flores completamente abiertas durante la estación de floración, en un día soleado después de la evaporación del rocío de la mañana.

Se extienden sobre una bandeja cubierta con papel para secarlas en una habitación iluminada y aireada, lejos del sol directo. La temperatura de la habitación de secado debe ser de al menos 20 °C. Cuando las flores están completamente secas, se guardan en recipientes de cristal oscuro cerrados herméticamente. La planta seca mantiene su potencia medicinal durante 12-18 meses. Hay que etiquetar claramente el recipiente con el nombre de la planta, la fecha y el lugar de recogida.

Las tinturas, si se preparan adecuadamente, pueden mantener su potencia medicinal durante dos años o más.

Si se desea elaborar la tintura, se debe macerar 20 gr de flores secas en 80 gr de alcohol de 90° (una alternativa podría ser una pinta de brandy, ginebra o vodka). El alcohol debe ser bastante para cubrir las flores.  Luego, se filtra y se almacena en una botella de cristal oscura firmemente capsulada durante 9 días.  Sacudir la mezcla varias veces cada día.   Después de ese período de tiempo, se añade la tintura en gotas a los ungüentos destinados a masajes locales (traumas, hematomas, dolores reumáticos y musculares)

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Contraindicaciones

No debe ingerirse la planta o el aceite esencial. La preparación homeopática muy disuelta de árnica se considera segura para su uso oral en dosis terapéuticas adecuadas.

La sobredosis de extracto de árnica ha producido casos de intoxicación (con síntomas tóxicos como vómitos, diarrea y hemorragia) e incluso la muerte.  La tintura homeopática puede ingerirse de forma segura.

Hay que interrumpir el tratamiento si aparece una erupción cutánea, y no debe emplearse sobre piel que no esté intacta.

No debe aplicarse el árnica en golpes donde exista una herida abierta.

El uso externo prolongado del extracto de la árnica en altas concentraciones puede dar lugar a ampollas, úlceras de la piel, y a necrosis de la superficie.

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