Remedios caseros para la lepra o enfermedad de Hansen
Remedios caseros para la lepra Recientemente nos han preguntado por una enfermedad muy antigua (se hace referencia de ella en la Biblia), pero que aún se hace presenta en algunas regiones del planeta y que es la lepra, llamada también enfermedad de Hansen. Sin embargo, antes de exponer los remedios caseros que existen, resulta conveniente explicar primeramente qué es la lepra y como se contagia.
La lepra es una enfermedad infecciosa crónica que afecta únicamente a la especie humana y se caracteriza por la aparición de lesiones en la piel, los nervios y las mucosas. Está causada por un microorganismo llamado Mycobacterium leprae.
El Mycobacterium leprae se reproduce en el interior de las células de la piel de los enfermos. El contagio se efectúa generalmente por vía directa, a través de la piel, mediante el contacto íntimo y prolongado con un leproso.
Otra forma de transmisión, menos frecuente, se realiza por vía aérea: pequeñas gotitas de secreciones nasales cargadas de bacilos son exhaladas por el enfermo, transportadas por el aire e inhaladas por el individuo sano.
El período de incubación suele ser muy largo: entre cinco y diez años por término medio. Los síntomas son muy diversos: a veces aparecen una o varias manchas blancas en la piel que pueden permanecer sin variaciones e incluso desaparecer por sí solas, mientras que en otras ocasiones se dañan considerablemente la piel y los nervios periféricos, con diseminación de las manchas y disminución de la sensibilidad en las zonas lesionadas.
En los casos graves, la enfermedad se manifiesta en todo el cuerpo y afecta a la piel, los nervios, los ojos, las mucosas y los órganos internos. Las complicaciones más frecuentes consisten en la aparición de serias deformidades en la cara, las manos y los pies. Las lesiones se ven a veces agravadas por infecciones o traumatismos.
Generalmente se observa la presencia del bacilo en el interior de las células extraídas mediante la biopsia de la piel lesionada.
.
Remedios caseros para la lepra
Remedios caseros para la lepra o enfermedad de Hansen #1: Triturar un puñado de semillas de gotu kola hasta que quede bien pulverizado y luego verter en una taza de agua que esté hirviendo. Tomar 2 tazas al día.
Remedios caseros para la lepra o enfermedad de Hansen #2: Mezclar 5 gr de pimienta y 10 gr de hojas de neem en un litro de agua y hervir por 10 minutos. Tapar y dejar refrescar. Tomar dos veces al día y poco a poco empezar a sentirse mejor.
Remedios caseros para la lepra o enfermedad de Hansen #3: Verter la pulpa de un tamarindo en una botella que contenga vino, cerrar de forma hermética y dejar macerar por una semana. Tomar, pasado ese tiempo, hervir por 10 minutos y tomar 3 copas al día.
Remedio casero para la lepra o enfermedad de Hansen #4: Colocar una cataplasma de berro en la zona afectada.
Remedio casero para la lepra o enfermedad de Hansen #5: Aplicar en la zona afectada aceite Chaulmoogra que provienen de las semillas de la planta Gynocardia odorata. Este aceite pertenece a la medicina ayurvédica y es muy empleado, con éxito, en la India para ayudar a la persona a deshacerse de dolores e inflamación.
.
Preguntas y respuestas
¿Es contagiosa la lepra?
Ante todo hay que resaltar que la lepra, en contra de lo que mucha gente cree, incluso actualmente, es una de las enfermedades infecciosas menos contagiosas que existen.
Para adquirir la dolencia no sólo es necesario el contacto directo con los enfermos, sino que, además, dicho contacto debe ser muy prolongado. Aun así, es posible no contagiarse. Por otra parte, unas personas presentan, a causa del desarrollo de defensas por parte de su sistema inmunitario, una mayor resistencia que otras.
Hoy en día, el hecho de que en los sanatorios de leprosos, asimismo denominados leproserías, todos los enfermos se hallen bajo tratamiento médico, favorece la protección de quienes los cuidan.
¿Cómo se manifiesta esta enfermedad?
En realidad, la lepra, puede manifestarse de diversas formas y sólo en los casos más graves aparecen deformaciones y lesiones cutáneas que dan la impresión de que la carne «se cae». En la llamada lepra lepromatosa, que es una de las formas más graves de la dolencia, la infección afecta a extensas zonas cutáneas, nervios y órganos internos.
Las lesiones nerviosas originan una insensibilización en determinadas regiones en las que, posteriormente, si se producen heridas, quemaduras o traumatismos, pasan inadvertidos por el propio enfermo y, así, llegan a complicarse con infecciones, úlceras e incluso gangrena.
Como estas lesiones se desarrollan en zonas insensibilizadas, al principio no resultan dolorosas, aunque es posible que posteriormente lo sean cuando la enfermedad se agrava y se extienden las complicaciones.
No obstante, la forma más frecuente de la dolencia es la llamada lepra tubercu-loide, en la que tan sólo aparecen en la piel una o varias manchas de color blanco, rosáceo o rojizo, sin otros síntomas más que una falta de sudoración y de sensibilidad en el lugar en que tales manchas se producen.
La lepra indeterminada es una situación inestable que comparte rasgos de ambas formas. En las personas con este tipo de lepra, su enfermedad tanto puede mejorar, en cuyo caso acaba pareciéndose a la forma tuberculoide, como empeorar, en cuyo caso resulta más parecida a la forma lepromatosa.
.
Conozca también
Remedios para erupciones en la piel, cutáneas o rash
La enfermedad del legionario o lenionella y sus remedios
Deja un comentario