Vitaminas y minerales para la menopausia

La mayoría de las mujeres experimentan la menopausia entre las edades de 45 y 55 años, cuando la función de los ovarios y los períodos menstruales comienzan a cesar gradualmente.

Los ovarios continúan produciendo pequeñas cantidades de estrógeno durante varios años, mientras que las glándulas adrenal y pituitaria comienzan a producir hormonas para reemplazar todas las funciones del estrógeno, excepto las de preparación para el embarazo.

Para aproximadamente el 20 por ciento de las mujeres, la irregularidad menstrual y su suspensión eventual son las únicas indicaciones del “cambio de vida”.

Durante un período entre seis meses y varios años de esta transición hormonal, sin embargo, la mayoría de las mujeres experimentan por lo menos algunos de los síntomas tradicionales: bochornos (accesos repentinos de calor), variaciones de ánimo, sudores nocturnos y dificultades para conciliar el sueño.

Una forma de aliviar los transtornos de la menopausia consiste en brindar al organismo los nutrientes que requiere mediante el cosumo de vitaminas y minerales que, a continuación, se detallan:

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Vitaminas para la menopausia

Vitaminas del complejo B Una a tres tabletas con todas las vitaminas B por día. Ácido fólico, vitaminas B-6, B-12, niacina, PABA y ácido pantoténico incrementan el efecto del estrógeno existente y estimulan la producción de hormonas estrogénicas para reducir los calores súbitos y aliviar los trastornos nerviosos.

Tomar además 50 miligramos de vitamina B-6 tres veces por día reduce la retención de líquidos; 50 miligramos de ácido pantoténico con cada comida ayuda a combatir la tensión y mejora el funcionamiento adrenal.

Vitamina C con bioflavonoides De 1.000 a 5.000 miligramos de vitamina C y 800 miligramos de bioflavonoides en dosis diarias divididas. La vitamina C estimula la producción natural de estrógeno; los bioflavonoides contienen estrógeno vegetal natural. Juntos, ayudan a controlar los bochornos, los sudores nocturnos y los cambios de humor.

Vitamina E De 400 a 800 unidades internacionales IU diariamente (con permiso del médico en el caso de la dosis mayor) no sólo estimula la producción de estrógeno para reducir los bochornos, sudores nocturnos, insomnio, mareos y falta de aire en muchas mujeres, sino que también reduce la incidencia de cáncer en el seno.

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Minerales para la menopausia

Calcio y magnesio De 1.000 a 2.000 miligramos de calcio y de 500 a 1.000 miligramos de magnesio en dosis diarias divididas.

La falta de calcio reduce la producción ya disminuida de las hormonas sexuales; la falta de estrógeno disminuye la capacidad del organismo para absorber el calcio; el magnesio (con vitamina D de un suplemento diario) es esencial para la absorción del calcio.

Sin suficiente calcio, los síntomas de la menopausia de depresión, dolores de cabeza, insomnio e irritabilidad se hacen más severos, y los huesos pierden minerales para proveer el calcio necesario para funciones tan vitales como las contracciones musculares y la transmisión nerviosa. Numerosos estudios de larga duración han demostrado que tomar suplementos con estos minerales reduce las molestias de la menopausia y aumenta en lugar de disminuir la masa ósea.

Selenio De 100 a 200 microgramos diarios amplifican la acción de la vitamina E, y están asociados a un equilibrio hormonal normal.

Sales de Schüssler  Son minerales utilizados en la terapia alternativa que lleva su nombre.  En el caso de la menopausia, se recomienda lo siguiente: Para los bochornos, tres tabletas de Ferr. Fhos. cada diez minutos hasta sentir alivio; para sensaciones alternadas de calor y frío o dolor de cabeza, utilice Kali. Sulph. Para el nerviosismo, tres tabletas de Kali. Phos. cada día hasta que se mejore.

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