Vitaminas y minerales para la psoriasis

Publicado en Salud

Las placas de escamas blancas de la psoriasis resultan cuando la velocidad con que se reemplazan las viejas células no cambia, mientras que las nuevas células empujan hacia la superficie de la piel diez veces más rápido que lo normal, y luego se acumulan formando placas rojizas y a veces acompañadas de escozor.

Los lugares más comunes son los brazos, la base de la espalda o el cuero cabelludo, pero cualquier parte del cuerpo puede ser afectada.

En casos severos, las placas podrían propagarse, las uñas podrían picarse, y en una tercera parte de los casos de psoriasis, se desarrolla una forma de artritis con dolor e hinchazón en diversas articulaciones.

Considerada médicamente como un trastorno crónico de origen desconocido, la psoriasis podría afectar interminablemente o podría desaparecer y mantenerse en remisión durante meses o años. La herencia es un factor: uno de cada tres casos de psoriasis tiene una historia familiar de esta dolencia

Algunos casos podrían ser causados por un metabolismo deficiente (particularmente de las grasas) o un desequilibrio hormonal; otros podrían ser causados por casi cualquier motivo.

Entre los causantes se encuentran la tensión emocional, las infecciones, las reacciones a medicamentos recetados para los males al corazón u otras enfermedades, y la piel dañada por irritación o sequedad.

La psoriasis es tan caprichosa que lo que da buenos resultados para una persona o para un ataque, podría no funcionar la siguiente vez.

Las vitaminas y minerales podrían ayudar a minimizar las molestias y reducir la frecuencia de los ataques.

Vitaminas para la psoriasis

Vitamina A En forma de beta-caroteno, de 30.000 a 50.000 unidades internacionales IU diarias durante un mes, y luego 25.000 IU durante tres meses. Si la soriasis no ha desaparecido, se puede repetir la secuencia o, con la venia del médico, se puede utilizar una dosis más alta de beta-caroteno o vitamina A en forma de emulsión.

Complejo B Una tableta de todas las vitaminas B, una o dos veces al día, además de las vitaminas B-6 y B-12 adicionales.

Vitamina C con bioflavonoides De 500 a 5.000 miligramos en dosis diarias divididas.

Vitamina E De 300 a 800 unidades internacionales IU diariamente. Cuando se combinan con aplicaciones tópicas de aceite de vitamina E, algunos casos renuentes han desaparecido por completo en seis semanas.

Vitamina D Además de producir vitamina D en la piel, los rayos ultravioleta del sol combaten la psoriasis retrasando la rápida proliferación de células de la piel. La exposición debe ser moderada para prevenir la posibilidad de quemaduras de sol (que pueden causar placas de psoriasis en áreas sanas), y una loción protectora de sol puede aplicarse a la piel sana para evitar el riesgo de cáncer. Las lámparas ultravioletas y las lámparas de calor infrarrojo son beneficiosas en algunos casos, pero no son tan eficaces como los rayos ultravioleta del sol.

Minerales para la psoriasis

Calcio y magnesio 500 miligramos de cada uno al día. Algunos investigadores recomiendan además 500 miligramos de magnesio.

Zinc De 50 a 75 miligramos diarios. En un estudio, el sulfato de zinc oral trajo alivio a pacientes que sufrían de artritis psoriásica así como de lesiones de piel causadas por la psoriasis.

Recomendaciones

Control del estrés Existen estudios recientes que indican que el estrés o tensión emocional puede causar placas de soriasis en el 50 al 62 por ciento de las personas vulnerables a la dolencia.

Practicar técnicas de relajamiento durante los períodos de remisión podría combatir el estrés antes de que cause un ataque. Cuando la psoriasis es activa, combinar remedios con relajación e imágenes mentales de una piel sana reemplazando las placas escamosas, con frecuencia reduce la molestia y acelera la curación.

Nadar en el mar es un antiguo remedio para la psoriasis. Estudios llevados a cabo en balnearios cerca del Mar Muerto, en Israel, muestran que del 85 al 95 por ciento de psoriásicos que combinan un baño de mar diario con la exposición al sol, eliminan completamente los síntomas, o los reducen significativamente en cuestión de un mes.

Como sustituto de agua de mar, se puede disolver en el agua del baño de una a cuatro libras de sal marina (disponible en tiendas de alimentos naturales), o se puede aplicar agua de mar embotellada a las placas escamosas varias veces al día con un trozo de algodón.