Vitaminas y minerales para el cerebro

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El cerebro es el órgano más voluminoso del encéfalo, es decir, de la parte del sistema nervioso central contenida dentro del cráneo.

Está formado por dos mitades simétricas, los hemisferios cerebrales derecho e izquierdo, los cuales se hallan unidos entre sí, en su parte inferior, por el cuerpo calloso.

La capa externa de los hemisferios, denominada corteza cerebral, presenta numerosos pliegues o circunvoluciones que aumentan su superficie.

El cerebro está constituido por dos materias distintas: la materia gris, formada por los cuerpos de las células nerviosas o neuronas, y la materia blanca, formada por las ramificaciones largas de estas células. La materia gris se encuentra en la corteza de los hemisferios, rodeando la materia blanca.

En la corteza de cada hemisferio pueden diferenciarse cuatro subdivisiones o lóbulos, que se designan con el nombre de la porción ósea que los recubre: frontal, parietal, temporal y occipital.

La corteza cerebral es el destinatario último de los mensajes que envían todos los receptores sensoriales del cuerpo y también el emisor de las órdenes necesarias para que se muevan los músculos voluntarios.

Además es el principal centro de integración entre la información sensorial y las órdenes musculares, y la sede de todas las actividades mentales superiores: memoria, inteligencia, lenguaje, etc.

En la base del cerebro se encuentran varios núcleos de materia gris que constituyen dos formaciones muy importantes: el hipotálamo y el tálamo. El hipotálamo rige en gran medida el comportamiento emotivo, regulando funciones tales como el hambre, la sed, el miedo, la ira, la sexualidad y el sueño.

El tálamo actúa como estación intermedia en el camino de las fibras nerviosas desde los receptores sensoriales hasta el cerebro y desde el cerebro hasta los músculos.

La alimentación juega un papel importante con relación al buen funcionamiento del cerebro el cual, como se ha mencionado anteriormente, es sumamente complejo.

Cuando la alimentación no es la adecuada, se ha demostrado que este órgano puede desarrollar trastornos psiquiátricos, deterioro cognitivo relacionado con la edad y trastornos del desarrollo.

Por otra parte, tanto los estudios humanos como los animales muestran que el aumento de la ingesta de nutrientes cerebrales mejora varios aspectos del funcionamiento cognitivo, como el aprendizaje y la memoria.

Por todas estas razones, es importante que se asegure de que su cerebro está recibiendo los nutrientes necesarios. A continuación se detallan vitaminas, minerales y otros suplementos esenciales para un cerebro saludable.

Vitaminas para el cerebro

Vitamina E (400-800 IU al día). La vitamina E es un potente antíoxidante que protege las células de la memoria de la acción de los radicales libres.

Tiamina (3-8 g al día). Hay que tratar la deficiencia de vitamina B1 con suplementos. Es un buen antioxidante y además puede mejorar la función mental en los enfermos de Alzheimer.

Metilcobalamina (1 g dos veces al día). Es la forma de suplemento preferida de la cianocobalamina, o vitamina B12. Muchos enfermos de Alzheimer tienen una deficiencia demostrada de vitamina B12.

Minerales para el cerebro

Calcio En cuanto a los minerales se refiere, el calcio es el número uno de minerales esenciales para el funcionamiento del cerebro sano. Juega un papel central como un mensajero de células nerviosas. También regula la neurotransmisión y controla la excitabilidad nerviosa.

Los niveles bajos de este mineral esencial son generalmente raros pues el cuerpo tiene un depósito grande de este mineral en los huesos. Sin embargo, algunos medicamentos pueden agotar los niveles de este mineral que puede conducir a varios problemas de salud.

Magnesio El magnesio es importante para la conversión de muchas vitaminas B en su forma activa. En otras palabras, tomar cualquier suplemento vitamínico por sí solo sería inútil sin magnesio y otros minerales, ya que su interacción es lo que hace que el cerebro funcione. Un estudio encontró que la administración de suplementos de magnesio a ratas envejecidas mejora el trabajo y la memoria a largo plazo. El magnesio en las membranas celulares es también importante para la transmisión de impulsos. Además, el magnesio y el calcio deben estar tanto en cantidades ideales en el cuerpo para prevenir la excitabilidad del sistema nervioso. Una deficiencia de cualquiera puede conducir a problemas neurológicos.

Zinc El zinc se encuentra en altas cantidades en ciertas llamadas neuronas que contienen zinc que se encuentran exclusivamente en el prosencéfalo. Los científicos no saben qué papel juega el zinc en el mantenimiento de la salud del cerebro, pero su deficiencia se asocia con diferentes trastornos neurológicos y psicológicos.

Por ejemplo, se encontraron alteraciones en la homeostasis del zinc en la enfermedad de Parkinson y enfermos de Alzheimer. Los alimentos ricos en zinc son las semillas de calabaza, carne de res y camarones, pero también se puede encontrar este mineral en algunas de las píldoras de memoria superior disponibles en el mercado.

Suplementos para el cerebro

L-acedlcarnitina. Algunos estudios han demostrado que la acetilcarnitina mejora la función de la memoria en el anciano, e incluso revierte la pérdida de memoria en algunos pacientes con enfermedad de Alzheimer.

Fosfatidilserina (100 mg tres veces al día). Probablemente actúa disminuyendo las cifras de hormonas del estrés y aumentando la disponibilidad de acetilcolina. Este suplemento ayuda a mejorar la función cerebral en pacientes con una pérdida de memoria relacionada con la edad.

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Acidos grasos omega-3. El aceite de semilla de lino (una cucharada diaria) y las cápsulas de aceite de pescado son buenas fuentes de ácidos grasos omega-3. En algunos lugares, también se dispone de huevos enriquecidos con ácidos grasos omega-3.