Remedios para el resfriado en niños
Es difícil encontrar padres que no hayan experimentado en alguna ocasión una cierta inquietud por los continuos resfriados o por la tos persistente de sus hijos en los primeros años de vida.
Inquietud que se transforma en angustia si los síntomas se prolongan demasiado o si existe el convencimiento de que una duración excesiva conduce necesariamente a una pulmonía.
Sin embargo, es importante observar que, para la mayoría de los niños normales los resfriados son parte integrante de sus primeros años de vida y ello no debe necesariamente constituir motivo de alarma para padres y familiares.
El hecho de agrupar en guarderías a niños en edades tan tempranas condiciona una mayor cantidad de infecciones respiratorias durante la primera infancia. Diversos estudios muestran que muchos niños normales se resfrían con una frecuencia de hasta 8 o 10 veces por año. Si este número de resfriados se agrupa en los meses invierno, la impresión es entonces la de un niño en perpetuo estado catarral.
Por otra parte, las alergias pueden reproducir los síntomas similares de un resfriado. Hay que distinguir ambas causas y evitar así el uso inadecuado de medicamentos. La enfermedad alérgica es una de las principales causas de absentismo escolar, pues un 3,5 % de los niños alérgicos requiere hospitalización.
Remedios populares
Remedio para el resfriado en niños #1: Verter 3 cucharaditas de hojas de eucalipto en un recipiente y agregar 2 litros de agua hirviendo. Hacer que el niño ponga su cabeza cerca del recipiente, tapada con una toalla, y pedir que respire profundamente por 10 minutos. Realizar este remedio 3 veces al día y evitar que el niño salga a la calle inmediatamente después que se efectué estos vahos. Realizar este remedio en niños mayores de 5 años.
Remedio para el resfriado en niños #2: Disolver 1/4 de cucharadita de sal en 1 taza de agua tibia. Poner unas cuantas gotas en la nariz del niño y esperar un momento. Entonces exprimir la pera de succión e insertar la punta con cuidado en una fosa nasal. Lentamente liberar la pera para succionar el moco. Después de retirar el moco sobre un pañuelo desechable, repetir el procedimiento con la otra fosa nasal. Después asegúrese de esterilizar la pera en agua hirviendo. Este remedio se usa en caso de exceso de moco en los bebés, ya que el bloqueo nasal causado por un resfriado puede dificultar al bebé la succión, ya sea del pecho o del biberón.
Remedio para el resfriado en niños #3: Aplicar sobre el pecho, con un ligero masaje, un par de gotas de aceite de lavanda antes de dormir.
Remedio para el resfriado en niños #4: Colocar 2 o 3, rábanos, previamente lavados y picados en una licuadora y verter el líquido en un vaso y añadir una cucharadita de miel. Suministrar este jugo al niño a diario.
Remedio para el resfriado en niños #5: Aplicar una capa de vaselina justo bajo la nariz del niño, con la frecuencia que sea necesario cuando la piel alrededor de su nariz se reseca y cuartea por estarse limpiándola.
Remedio para el resfriado en niños #6: Consumir alimentos ricos en vitamina C como naranjas, limones, fresas, etc. durante todo el año para fortalecer el sistema inmunológico lo que previene, en gran medidas, los resfriados.
Recomendaciones
Aumentar la inmunidad al amamantarlo. Para prevenir resfriados en los bebés lo mejor que podemos, se lo debemos a la leche materna. El amamantamiento puede brindarle protección adicional contra esos virus del resfriado, para los que la madre ya desarrolló inmunidad.
Evitar los enfriamientos en las estaciones frías.
Reducir los irritantes en el ambiente doméstico (sequedad ambiental, humos, gases)
Evitar el contacto de los más pequeños con personas resfriadas.
Usar humidificación del ambiente con vapor el cual es un remedio de gran sencillez y reconocida eficacia para aliviar las molestias del resfriado
No dar aspirina para la fiebre a los niños. Nunca debe dar aspirina a su hijo con un virus porque se le ha relacionado con el síndrome de Reye, un padecimiento serio que afecta al cerebro y al hígado.
Pedir que se lave las manos. Los virus del resfriado se transmiten frecuentemente con el contacto de las manos. Así que el simple lavado de manos es la mejor forma de prevenir la transmisión de la enfermedad y asegúrese de que el niño use jabón cuando se lave.
Servir líquidos calientes. Ofrézcale al niño suficientes bebidas calientes o sopa. Los líquidos calientes ayudan a aliviar la congestión y también pueden mejorar la garganta irritada.
Tener cuidado con los descongestivos y antihistamínicos. Estos medicamentos para el resfriado nunca han probado ser efectivos en niños menores de cinco años. Pueden servir, pero no hay un solo artículo en la literatura científica durante los últimos 40 años que apoye su uso. Los descongestivos, cuando menos, pueden ofrecer otro alivio sintomático, pero ambos remedios tienen efectos colaterales. Los descongestivos pueden hacer que el niño se ponga hiperactivo y los antihistamínicos pueden causarle somnolencia y en algunos casos, los niños pueden tener otras reacciones, menos usuales o severas.
Revisar la tensión. Los estudios han mostrado que hay un vínculo entre la tensión y la enfermedad. Cuando su hijo esté muy fatigado, exhausto o bajo mucha tensión, es más probable que se enferme de un resfriado. Si descubre que su hijo enfrenta una situación tensionante, ya sea de juego o en la escuela, considere los pasos que se deben dar para aliviar su preocupación. La presión escolar, los problemas con los amigos o demasiadas actividades pueden ser factores contribuyentes.
Cuándo ver al doctor En tanto su hijo no tenga fiebre y esté comiendo y durmiendo bien a pesar del resfriado, no hay razón para ir al médico.
Sin embargo, si los síntomas empeoran, si hay fiebre ligera (38 a 38.5°C) por unos cuantos días o si la fiebre sube de pronto, es el momento de visitar al pediatra. Su hijo podría tener una infección bacteriana, en vez de un resfriado.
Si el escurrimiento nasal y la tos en el niño no han mejorado después de 10 días, su hijo puede tener una infección en los senos nasales. La sinusitis puede seguir al resfriado, porque los senos se inflaman y no pueden drenar adecuadamente.
Las infecciones en los senos son particularmente comunes entre los preescolares. En un niño menor de seis años, que tenga escurrimiento nasal, con o sin tos, durante diez días y no hay mejoría, las probabilidades están cercanas al 90% de que haya una infección en los senos.
Para los niños de seis a doce años, las posibilidades son del 70%. A diferencia del resfriado por virus, la infección en los senos nasales debe ser tratada con antibióticos prescritos por un médico.
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Excelentísima la información me a ayudado mucho
muchas gracias y que el señor los bendiga por grandiosa labor.
Araceli