Remedios para úlceras por decúbito o llagas por presión
Recibe el nombre de úlcera por decúbito, escaras o llagas por presión a un tipo especial de úlceras causadas por la falta de circulación sanguínea en un punto o varios del cuerpo, como consecuencia del apoyo prolongado sobre ellos, y también de la presión a que se ven sometidos.
La palabra decúbito se emplea en medicina para indicar la postura que adopta el cuerpo tumbado. Las úlceras por decúbito aparecen en cualquier circunstancia, y a cualquier edad, siempre que se produzca una presión continuada sobre un punto del cuerpo.
La presión dificulta la circulación sanguínea y por tanto la llegada de oxígeno a los tejidos, lo que produce la necrosis o muerte celular a nivel de la piel y del tejido celular subcutáneo que se encuentra debajo de aquélla. Se produce entonces una infección de los tejidos que puede llegar a generalizarse.
La falta de sensibilidad, general o local, y la inmovilidad, son los dos factores que suelen determinar su aparición. Por eso se da sobre todo en enfermos que padecen parálisis, comas o trastornos mentales graves, y en ancíanos que permanecen mucho tiempo en la cama o sentados.
Existen diversas escalas de valoración del riesgo de presentar úlceras de decúbito que suele utilizar el personal sanitario para identificar a los pacientes susceptibles de desarrollarlas. En general valoran el estado general del paciente, su estado mental, su nivel de actividad, la movilidad y la existencia o no de incontencia
Usualmente se localiza en la zona sacra (rabadilla) en las personas que están sentadas o semisentadas en la cama; las caderas en las personas que permanecen de costado, y los talones si se permanece acostado boca arriba. Otros puntos que también resultan perjudicados son los codos, la nuca, las orejas, los tobillos y las rodillas.
Suelen iniciarse por un enrojecimiento de la piel, tras el que ésta muestra gran fragilidad y se arranca fácilmente. Normalmente, la primera lesión que aparece es una ampolla y más tarde se forma una costra dura y negra. Una vez eliminado todo el tejido muerto se puede observar la úlcera, que en ocasiones alcanza gran profundidad.
Remedios populares
Remedio para llagas por decúbito o por presión #1: Rociar la llaga abierta con una capa de azúcar granulada y añadir luego un poco de vitamina C en polvo. Cubrir con un vendaje hermético
Remedio para llagas por decúbito o por presión #2:. Mezclar una tableta de zinc molina con un poco de miel hasta formar una capa. Untar una gasa con esta preparación y colocar sobre la herida .
Remedio para llagas por decúbito o por presión #3: Limpiar la llaga con agua de magnesio, que puede entibiarse ligeramente (25 g de cloruro magnésico desecado, disuelto en frío en 1 litro de agua corriente). A continuación, aplicar sobre la escara el preparado obtenido de la siguiente forma: 100 g de flores de espliego, 100 g de flores de maravilla y 100 g de flores de saúco. Hervirlo todo en 2 litros de agua hasta reducir a 1 litro, colar y empapar un paño con este preparado y colocar sobre la escara o llaga.
Remedio para llagas por decúbito o por presión #4: Hervir 150 g de yemas de álamo negro en un litro de agua durante 20 minutos, y a continuación añadir a este preparado pero sin colar 150 g de aceite de oliva virgen y 15 g de cera virgen blanca. Dejar calentar a fuego lento hasta la evaporación total del agua, es decir, hasta que la parte marrón del líquido que se encuentra en el fondo del recipiente haya desaparecido, colar en caliente con un paño fino, y conservar en un recipiente no metálico y cerrado. Aplicar dos o incluso tres curas cada día.
Remedio para llagas por decúbito o por presión #5: Hervir en 2 litros de agua hasta reducir a 1 litro, colar y añadir 100 g de equiseto menor y 40 g de trébol de agua. Dejar hervir de nuevo durante 10 minutos, colar, distribuir en 8 partes a tomar en 4 días, a razón de 2 veces diarias, durante 20 días consecutivos.
Remedio para llagas por decúbito o por presión #6: Hervir en 2 litros de agua hasta reducir a 1 litro 80 g de hojas de llantén mayor, 60 g de hipérico, 40 g de vellosilla y 30 g de espino albar. Tapar y dejar en infusión durante media hora, colar y distribuir en 6 partes a tomar en 3 días, a razón de 2 veces diarias, 6 días por semana, durante 4 semanas seguidas, es decir* 24 días en total.
Remedio para llagas por decúbito o por presión #7: Hervir durante 10 minutos 1 litro de agua que contenga 20 g de raíz de angélica, 50 g de flores de espliego y 30 g de raíz de consuelda Tapar y dejar en infusión durante media hora, colar y distribuir en 6 partes a tomar en 3 días, a razón de 2 veces diarias, durante 12 días, descansar 1 semana y tomar de nuevo 12 días, es decir, 24 días.
Remedio para llagas por decúbito o por presión #8: Aplicar con una esponja sobre la zona afectada agua oxigenada o el jugo de pepinos frescos y maduros.
Remedio para llagas por decúbito o por presión #9: Empolvar un poco de maicena sobre las heridas.
Remedio para llagas por decúbito o por presión #10: Aplicar gel de sábila o áloe vera sobre la zona afectada.
Remedio para llagas por decúbito o por presión #11: Limpiar la llaga y luego aplicar directamente cúrcuma en polvo hasta cubrirla. Colocar un vendaje sobre la zona. Repetir 3 veces al día para su cicatrización. Este remedio tiene propiedades antisépticas y cicatrizantes.
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Remedio para llagas por decúbito o por presión #12: Hervir en una taza de agua 1 cucharada de corteza del árbol del mamey durante 5 minutos. Tapar y dejar que se refresque. Colar y aplicar sobre las llagas mediante una gaza.
Remedio para llagas por decúbito o por presión #13: Retirar la parte interna de la corteza exterior del ulmus rubra u olmo resbalidizo, y poner las tiras sobre una repisa a temperatura muy baja. Una vez esté quebradiza, cortar en pequeñas porciones. Luego triturar hasta obtener un polvo. Por último, extraer 1 cucharada de ese polvo, mezclar con agua y aplicar sobre el área afectada.
Remedio para llagas por decúbito o por presión #14: Mezclar 1 cucharada de leche de magnesia y 1 cucharadita de yodo blanco y aplicar sobre el área afectada varias veces al día.
Remedio para llagas por decúbito o por presión #15: Mezclar 1 cucharada de gel de aloe vera o sábila, 1 cucharada de óxido de zinc en polvo y 1 cucharadita de aceite de germen de trigo Aplicar en el área afectada.
Remedio para llagas por decúbito o por presión #16: Mezclar 2 gotas de rosa mosqueta, 1 gota de lentisco, 1 gota de canela de China y 10 gotas de aceite de almendras. Aplicar 4 gotas de esta mezcla sobre la zona afectada 2 veces al día y dar un ligero masaje.
Recomendaciones
Recomendaciones para prevenir la formación de úlceras o llagas de presión
Levantar de la cama a los enfermos que se hallan impedidos siempre que sea posible. Si no pueden levantarse, se les debe cambiar de postura cada dos horas por lo menos, durante las 24 horas del día. Hay que evitar arrastrar el enfermo, puesto que de este modo se aumenta la fricción; deberá realizarse girando al paciente o bien levantándolo para colocarlo en otra posición.
Evitar que la cabecera de la cama esté en un ángulo superior a 30 grados, pues se produciría una mayor presión sobre la zona sacra.
Usar colchones neumáticos de presión alternante, o de agua, cuando existan problemas para cambiar de postura a los enfermos tan a menudo, o en los casos en que se prevea que la estancia en la cama va a ser prolongada.
Mantener las sábanas secas y bien estiradas, sin arrugas.
Colocar soportes o «jaulas» entre las piernas y la ropa para evitar fricciones en las rodillas.
Instalar algún tope entre los pies y el extremo de la cama que evite el deslizamiento del cuerpo cuando éste permanezca en la posición semisentada.
Utilizar cualquier ingenio adecuado: almohadillas especiales, cintas anchas que sostengan y eviten deslizamientos pero que no aprieten, neumáticos de la playa sobre los que pueda sentarse el enfermo dejando libre la rabadilla, etc.
Practicar masajes en las zonas sanas. Observar frecuentemente la piel en busca de signos de presión.
Conservar la piel limpia y seca, sobre todo los pliegues cutáneos. Lavarla con un jabón suave con un pH fisiológicamente neutro (pH 5) e hidratarla con loción emoliente.
Acolchar los yesos, férulas y vendajes compresivos.
Mejorar el estado nutricional: dieta rica en proteínas, complementos vitamínicos y proteicos, preparados de hierro.
Practicar ejercicios activos y pasivos para aumentar el tono cutáneo, muscular y vascular.
Evitar mantener a una persona más de dos horas en la misma postura.
Evitar ajustar mucho la ropa de la cama. Ésta debe quedar suelta y ser de poco peso.
Evitar que las personas incontinentes permanezcan con la orina o las heces manchando su piel.
Evitar apoyar sus miembros sobre planos duros o puntos duros que sobresalgan.
Evitar dejar que la piel del enfermo tenga contacto directo con hules, materiales plásticos o cualquier otro parecido.
Evitar practicar masaje sobre zonas ya lesionadas.
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El tema es muy importante y por eso me interesa la información que me parece sería. Soy muy amiga de los remedios naturales, conozco muchos d los remedios que se mencionan en este artículo, gracias.