Relajantes musculares naturales

Los músculos son la fuerza motriz del cuerpo. Están compuestos de la unión de muchas fibras musculares que tienen la propiedad de ser contráctiles; su fortaleza depende tanto de su volumen (el número de fibras) como de su estructura (el tipo de fibras). Las fibras musculares pueden ser de tres tipos: estriadas, lisas y mixtas.

Las fibras estriadas se denominan así porque cuando se mira al microscopio un músculo que las contiene se observan unas estrías muy llamativas; son los músculos que se pueden mover voluntariamente y están gobernados por el sistema nervioso voluntario (por ejemplo, los músculos del brazo).

Los músculos que poseen fibras llamadas lisas no tienen estrías, se mueven automáticamente y están gobernados por el sistema nervioso autónomo (por ejemplo, los músculos de los intestinos). Las fibras musculares del corazón son fibras mixtas-, tienen una estructura semejante a las fibras estriadas (voluntarias), pero su función es automática y no depende de la voluntad.

En el cuerpo hay unos 600 músculos, que se clasifican por el lugar donde se encuentran y por la función que realizan: unos son flexores (doblan dos huesos sobre sí mismos) y otros extensores (extienden los huesos).

Los músculos están atravesados por arterias y venas que les llevan la energía (glucosa, oxígeno, etc.) que necesitan para moverse. El ejercicio multiplica el número de arterias y arteriolas para asegurar al músculo un aporte suficiente de energía.

A medida que se hace ejercicio y se utiliza el músculo, éste se va llenando de más y más arteriolas, y sus fibras musculares se hacen más fuertes. El aumento en el tamaño del músculo indica que está mejor voscularizado, que la sangre le llega en cantidad suficiente y que está listo para esfuerzos mayores.

En caso de hacer un ejercicio más intenso de lo normal sin que el músculo esté preparado, es decir sin que tenga aún todas las arterias y arteriolas que necesita, el músculo no puede obtener de la sangre toda la energía que precisa, y la consecuencia de ello es la aparición de dolores musculares o agujetas, generalmente al día siguiente del ejercicio.

Para estos dolores, existen muchos relajantes musculares naturales y que, a continuación, se detallan:

Relajantes musculares naturales

Relajante muscular natural #1: Mezclar 2  gotas de aceite esencial de lavanda en ½ cucharadita de aceite de almendra y  frotar, varias veces, esta preparación en la zona que requiere de relajación muscular.   La lavanda se ha utilizado durante siglos tanto para inducir el sueño como relajante muscular natural.

Relajante muscular natural #2: Colocar unas gotas de aceite esencial de lavanda en el agua caliente de la bañera. El agua caliente permite un aumento en el flujo de sangre que llega a los músculos, y el aroma induce un estado de relajación.

Relajante muscular natural #3: Colocar unas gotas de aceite esencial de romero en el agua caliente de la bañera para relajar los músculos que están sufriendo calambres y rigidez.

Relajante muscular natural #4: Hervir un puñado de hojas de romero en ½ litro de agua por 10 minutos.  Cubrir y dejar refrescar.  Filtrar y empapar un paño con esta infusión.  Aplicar, aún caliente (pero a una temperatura tolerable) sobre la zona que requiere que el músculo se estire.

Relajante muscular natural #5: Verter 1 cucharada de raíz de kava, previamente lavada y picada, en una taza de agua que esté hirviendo.  Tapar y dejar refrescar.  Tomar 1 vez al día.  Este remedio se utiliza cuando existe dolor y se desea relajar el músculo.

Relajante muscular natural #6: Mezclar 1 cucharada de aceite de oliva con ½ cucharada de pimienta de cayena en polvo y aplicar, mediante fricciones, sobre la zona afectada. La capsaicina presente en la pimienta de cayena previene la activación de los transmisores cerebrales del dolor

Relajante muscular natural #7: Hervir 1 cucharadita de raíz de harpagofito en una taza de agua por 5 minutos.  Tapar y dejar refrescar.  Colar y tomar 2 veces al día hasta que el músculo se haya relajado por completo. Este remedio tiene virtudes analgésicas y antiinflamatorias que ayudan a descontracturar la musculatura. Evitar en caso de úlcera.

Relajante muscular natural #8: Diluir 3 gotas de tintura de valeriana en una taza de agua que esté tibia y tomar de inmediato. Este es un remedio relajante y antiespasmódico.

Relajante muscular natural #9: Verter 1 cucharada de hojas y flores de manzanilla en una taza de agua que esté hirviendo.  Tapar y dejar refrescar.  Colar y tomar 2 veces al día.

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Relajante muscular natural #10: Calentar un par de hojas frescas de verbena y con un poco de aceite de oliva y aplicar caliente sobre el musculo que requiere de una relajación.

Relajante muscular natural #11: Añadir 1 cucharada de sal de Epson en el agua caliente de la tina de la bañera y permanecer en el agua por 15 minutos o hasta que las aguas se enfría. Este remedio combate la rigidez muscular.

Recomendaciones

Consumir suplementos de vitamina D, ya que son relajantes musculares naturales que ayudan con el dolor muscular y a su relajación.

Consumir alimentos ricos en omega 3 como los pescados azules (salmón, sardina, etc.)

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Consumir alimentos ricos en magnesio: Se encuentra principalmente en alimentos como el plátano, las almendras, las legumbres y el arroz integral, el magnesio juega un papel importante en la nutrición humana. El mineral ayuda a mantener la función muscular y nerviosa normal. Aunque rara vez ocurre, los primeros síntomas en aquellos que son deficientes en magnesio incluyen, lo adivinaste, dolor muscular.  De allí que se considere este mineral como un relajante muscular natural.

Realizar estiramiento antes y después del ejercicio para prevenir las lesiones musculares. Al estirar suavemente el músculo, que se está calentando, será menos probabilidades de sufrir un desgarro durante el ejercicio. Además, el estiramiento después del ejercicio extrae el ácido láctico de los músculos.

Practicar regularmente yoga y Tai Chi.

Todos los relajantes musculares naturales y caseros antes mencionados pueden ser lo que necesita para aliviar su dolor muscular.  Sin embargo, recuerde siempre si su dolor es particular grave o incluso incapacitante,  contactar a un profesional de la salud inmediatamente.

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