Nitrato de plata (Argentum nitricum)

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El nitrato de plata se obtiene por disolución de la plata en ácido nítrico. Se presenta en forma de placas incoloras, transparentes, de sabor metálico desagradable, solubles en agua.

Se empleaba como irritante con el nombre de «piedra infernal», «piedra del diablo» o «cáustico lunar». Como potente desinfectante produce la coagulación de las proteínas bacterianas. El colirio de nitrato de plata se ha usado sistemáticamente para evitar las conjuntivitis del recién nacido.

Hahnemann obtuvo 16 síntomas en una experimentación pura. El Dr. Müller de Viena realizó la patogenesia más completa en 1845, con 821 síntomas.

Esfera de acción

Órganos, aparatos y sistemas en que más influye el medicamento (aunque no hay que olvidar que el preparado homeopático ejerce una acción global en el organismo). En el caso del argentum nitricum, su espera de acción es:
Sistema nervioso
Mucosas
Aparato digestivo
Piel

Características

Cualidades dominantes que indican los síntomas que mejor definen la actividad del remedio, tanto en frecuencia como en intensidad. En el caso del argentum nitricum son:
Debilidad general y temblor
Sensación de aumento de volumen
Ulceración de mucosasad.
Dolores de inicio y desaparición gradual
Gran deseo de dulces

Argentum nitricum es un antiguo remedio de la vieja escuela. Los bastoncitos de cáustico lunar fueron llamados «lapis infernalis», nombre que Hering considera profético al indicar su horrible abuso en nuestra época. Es un veneno irritante, que causa violenta inflamación y ulceración de la garganta, estómago y membranas mucosas. Destruye los glóbulos rojos, causando malnutrición general; produce violentas convulsiones seguidas de parálisis. Los dolores son agudos, con sensación de astilla, y la descarga es muco-puru-lenta

Sintomatología

Descripción particularizada de los síntomas en diferentes órganos, aparatos y funciones, de la cabeza a los pies los cuales son mejoradas por este remedio.

Mental Agitación. Ansiedad que le hace caminar más de prisa. Anticipación. Conducta infantil. Deseo de compañía. Alucinaciones. Excitable. Errores de percepción: le parece que las casas de ambos lados de la calle se acercan y le aplastan.

Fobias y aprensiones. Habla continuamente de sus sufrimientos. Ideas obsesivas. Impulsivo. Indiferente al trabajo. Indolencia. Irritabilidad. Miedo: a estar solo, en lugares abiertos, alturas, a una enfermedad incurable, al fracaso. Trastornos después de susto. Se asusta fácilmente. Obstinado. Olvidadizo. Tristeza. El tiempo pasa lentamente. Cree que no tendrá tiempo de hacer las cosas. Quiere terminar rápidamente.

Cabeza Vértigo al cerrar los ojos. Cefalea con sensación de frío y temblores. Cefalea con sensación de expansión del cerebro como si fuese a estallar > comprimiendo la cabeza. Hemicrania.

Ojos Conjuntivitis granulosa mucopurulenta. Fotofobia. Blefaritis. Oftalmia neonatorum. Opacidad y ulceración de la córnea.

Aparato respiratorio Sensación de una astilla clavada en la faringe. Laringitis crónica. Ronquera por la mañana. Afonía de los cantantes. Acumulación de moco excoriante, viscoso, adhe-rente. Tos sofocante, con sensación de un cabello en la garganta. Tabaquismo.

Aparato digestivo Lengua con punta roja y dolorosa, con papilas prominentes. Faringe y úvula rojas. Deseo irresistible de dulces. Regurgitación. Eructos inmediatamente después de comer. Diarrea con mucosidades verdosas como espinacas picadas, con emisión de gases fétidos y ruidosos. Gran flatulencia. Diarrea por emociones: exámenes, reuniones.

Aparato genitourinario Gonorrea con secreción amarilla, purulenta, con dolores cortantes y hematuria. Ardor uretral. Uretritis. Incontinencia urinaria.Indiferencia o ansiedad durante el coito, pero sueños sexuales con emisiones < durante la menstruación. Deseo de azúcar durante el embarazo. Metrorragia. Eretismo nervioso en la menopausia. Leucorrea copiosa, amarilla y corrosiva.

Extremidades Imperfecta coordinación de los músculos. Debilidad general. Temblores. No puede caminar con los ojos cerrados. Ataxia locomotriz. Epilepsia con midriasis horas o días antes de la crisis. Parálisis. Pesadez de los miembros. Dolores fulgurantes. Esclerosis.

Sueño Desea dormir durante el día. Sueño agitado. Pesadillas.