Alimentos ricos en yodo para el hipotiroidismo, bocio y más
Nos han preguntado recientemente por una lista de alimentos ricos en yodo para tiroides. Sin embargo, es importante primero conocer qué es, exactamente, el yodo y cuál es su función en el organismo.
El yodo es un mineral traza necesario para la vida humana. Los seres humanos lo necesitan para un desarrollo físico y mental adecuado.
Afecta a la respiración celular, al metabolismo de los nutrientes, al funcionamiento de nervios y músculos, a la fisiología del feto, al crecimiento y reparación de los tejidos y al estado de la piel, el pelo, los dientes y las uñas.
El yodo también es necesario para producir hormonas tiroideas. El tiroides (pequeña glándula situada en la parte anterior del cuello) contiene el 80% de los depósitos de yodo del cuerpo y lo convierte en las hormonas tiroideas tiroxina (T4) y triyodotironina (T3). Estas hormonas son liberadas al torrente circulatorio y controlan el metabolismo corporal.
Las cantidades diarias recomendadas de yodo son de 40 pg para los lactantes y 150 pg para adultos y niños a partir de los 11 años. En mujeres embarazadas y que dan el pecho, estas necesidades aumentan hasta 175 y 200 pg, respectivamente.
El yodo está disponible en diversas fuentes alimentarias, fármacos y preparaciones polivitamínicas comerciales.
Alimentos ricos en yodo
Las algas y animales marinos son buenas fuentes de yodo. Con relación a las algas marinas, aquéllas con más contenido de yodo son: Arame con 730 mcg, kombu por 1.450 mcg y wakame con 80 mcg. Especialmente, algas secas contiene una increíble fuente de este mineral con aproximadamente 4500 mcg
Con respecto a los animales marinos, aquellos con alto porcentaje de yodo son: sardinas en lata, atún en lata, bacalao, caballa, ostras, salmón, gambas y quelpo, entre otras.
Si se cultivan en suelos ricos en yodo, algunos alimentos, como espárragos, pimientos verdes, lechuga, hongos o champiñones, piña, uvas, espinacas y pan hecho con trigo integral, son una buena fuente de yodo dietético.
Los productos animales también proporcionan yodo, especialmente si los animales han sido alimentados con productos o sal enriquecidos con yodo: buey, hígado de buey, mantequilla, queso, crema, cordero, leche, cerdo y huevos.
En este sentido, es importante observar que los huevos duros son realmente un alimento saludable no sólo porque contiene yodo sino también porque poseen nutrientes tales como antioxidantes, calcio, zinc, vitamina A, vitamina D, y mucho más.
Se estima que 1 huevo duro puede contener hasta 12 mcg de yodo, aproximadamente el 9% del valor diario con alrededor de 78 calorías. Puede ser utilizado con un poco de ensalada verde y vegetariano lleno de hojas para una comida ligera y saludable.
Otra fuente de yodo dietético es la sal yodada.
El yodo y la salud
El yodo es importante para generar las hormonas de la tiroides que regulan el metabolismo. De hecho, eso es todo lo que el yodo hace por usted, pero es mucho: esas hormonas juegan un papel importante en el crecimiento, la reproducción celular, las funciones nerviosas, y en la forma en la que las células usan el oxígeno.
Una de las hormonas, la tiroxina, regula la rapidez con la que el organismo usa la energía de los alimentos. Si usted no tiene suficiente yodo, la tiroides se inflama en un esfuerzo por producir más hormonas; esta condición se llama hipotiroidismo, y la inflamación se llama bocio
La aplicación de yodo en ciertas enfermedades (arteriosclerosis, artritis y angina de pecho) también se ha mostrado útil. Además, se puede emplear como expectorante en medicamentos para la tos.
Las tinturas de yodo (mezclas diluidas de alcohol y yodo) han servido de antisépticos para destruir bacterias en las lesiones cutáneas.
Algunas investigaciones han demostrado que los suplementos orales de yodo tienen un efecto anti-fibrótico y antiinflamatorio. Por ello algunos estudios sobre la enfermedad fibroquístíca mamaria los han utilizado. Algunas investigaciones han relacionado la incidencia aumentada de cáncer de mama, endometrio y ovario con el hipotiroidismo y la deficiencia de yodo. Sin embargo, cifras bajas de selenio, que se asocian clásicamente al cáncer, también estaban presentes en estos estudios.
El yodo se utiliza en varios compuestos para diversas pruebas médicas, por ejemplo para visualizar en rayos X la vesícula biliar, los ríñones o el corazón.
Precauciones
Un exceso o un defecto de ingesta de yodo da lugar a diversos trastornos que se corrigen ajustan-do dicha ingesta. Un exceso de yodo produce toxicidad. Los trastornos por deficiencia de yodo son prevenibles, aunque no curables, si se garantiza una ingesta de yodo adecuada. Sólo se necesita una pequeña cantidad de yodo para la vida humana.
Sin embargo, el organismo no almacena el yodo durante largos períodos, por lo que su ingesta debe ser regular. Una ingesta de yodo muy escasa puede dar lugar a pies fríos, fatiga, insomnio, problemas cutáneos y de las uñas, y aumento de peso. El bocio puede ser el resultado de una deficiencia de yodo.
Algunas sustancias denominadas bociógenas pueden precipitar la aparición de bocio al interferir con el funcionamiento del tiroides. Ciertos alimentos también se caracterizan por una tendencia bociógena, al igual que algunos fármacos, por ejemplo tiourea, sulfonamidas y antipirina.
Coles de Bruselas, col, coliflor, mostaza, melocotones (duraznos), cacahuetes (maníes), peras y haba de soja interfieren con el yodo. Hay que limitar el consumo de estos alimentos en personas cuya tiroides funciona insuficientemente o que sufren de hipotirodismo.
Efectos secundarios
El exceso de yodo suele eliminarse y su pérdida puede medirse en la orina. La ingesta excesiva de yodo de forma regular causa toxicidad. El exceso de yodo, como suplemento o en farmacoterapia, puede reducir la función tiroidea. Aunque suele asociarse a deficiencia de yodo, el bocio también puede ser el resultado de un exceso de yodo por hiperactividad tiroidea.
Además, las cantidades elevadas de yodo derivadas de un exceso de sal yodada, vitaminas, medicamentos para la tos, tabletas de quelpo o detectadas por pruebas médicas pueden tener efectos como pulso rápido, nerviosismo, dolor de cabeza, fatiga, sabor metálico en la boca, exceso de salivación, irritación gástrica e hipertiroidismo.
Puede aparecer acné o empeorar si ya existe. Las personas sensibles al yodo quizá presenten una reacción alérgica, generalmente una erupción cutánea. Se recomienda la retirada de los medicamentos ricos en yodo en las personas sensibles.
Conozca también
Remedios con yodo para hongos, verrugas, uñas enterradas y más
Remedios para limpiar la sangre
¿Cómo desintoxicar el organismo?
Deja un comentario