Remedios para la clamidia

La infección por Clamidia se considera una enfermedad venérea al ser trasmitida por contacto sexual y es una de las más frecuente en los países occidentales.

Está causada por una bacteria parásita, la Chlamydia trachomatis, que vive en el interior de los seres humanos y afecta a diversas partes del cuerpo:
• Cérvix.
• Trompas de Falopio, que transportan el óvulo desde los ovarios al útero.
• Uretra, que transporta la orina desde la vejiga al exterior del organismo.
• Epidídimo, un pequeño órgano situado encima del testículo responsable de la producción de espermatozoides.
• Próstata, situada en la base del pene y que proporciona nutrientes para los espermatozoides.
• Ano.
• Garganta.
• Ojos.
Además Chlamydia trachomatis origina infecciones pulmonares y oculares en recién nacidos cuyas madres sufren la infección en la última fase del embarazo.

La clamidia suele encontrarse en adolescentes sexualmente activos entre 15 y 19 años. Las infecciones en este grupo de edad constituyen en algunos lugares hasta el 40% de los casos.

Aproximadamente el 40% de las mujeres infectadas presentarán enfermedad inflamatoria pélvica. Si no se trata, el 18% de estas mujeres padecerán un dolor inflamatorio crónico.

Además, la clamidia puede causar una lesión extensa de las trompas de Falopio. La cicatrización de estas trompas obstruye el paso e impide que el óvulo sea fertilizado. Como resultado de ello, una de cada cinco mujeres con enfermedad inflamatoria pélvica no podrá tener hijos.

La cicatrización de las trompas también provoca que el óvulo fecundado quede atrapado en su interior sin que pueda alcanzar el útero. Cuando se desarrolla en el interior de la trompa en lugar de en el útero, se llama embarazo tubárico. Esta situación puede ser mortal si la trompa se rompe. En muchos países occidentales, el embarazo tubárico es la principal causa de muerte de las mujeres al principio de la gestación.

Es importante observar que los remedios caseros deben ser complementarios al tratamiento antibiótico, ya que ayudan al organismo, junto con los fármacos, a luchar contra la enfermedad y aliviar los síntomas asociados a ella.

Remedios populares

Remedio para la clamidia #1: Verter 1 cucharadita de serenoa, sabal o palma enana y otro de sello de oro y hervir en una taza de agua por 5 minutos.  Dejar refrescar, colar y tomar 1 vez al día.  Este remedio se considera un óptimo  antibiótico natural.

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Remedio para la clamidia #2: Verter 1 cucharadia de equinácea en una taza de agua que esté hirviendo.  Cubrir y conservar en reposo por 10 minutos.  Colar y tomar una vez al día.  Seguir este remedio por 1 mes y luego descansar 2 meses y repetir un mes más y pasado ese tiempo descontinuar hasta el siguiente año.

Remedio para la clamidia #3: Tomar zumo de arándanos, ya que ayuda a prevenir las infecciones del tracto urinario.

Remedio para la clamidia #4: Comer un diente ajo fresco o comprimidos de ajo para ayudar a luchar contra las infecciones.

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Remedio para la clamidia #5: Tomar yogur natural sin azúcar  para prevenir las infecciones por levaduras mientras se toman antibióticos.

Remedio para la clamidia #6: Consumir remedios homeopáticos como Cannahis sativa, Cantharis y Salidago virga.

Recomendaciones

Recomendaciones generales

Seguir una dieta rica en fibra y pobre en grasa. La dieta incluirá diversas frutas frescas y verduras. Estos alimentos contienen una gran cantidad de fitonutrientes y vitaminas esenciales, que ayudan a mantener el cuerpo fuerte y estimulan el sistema inmunitario para luchar contra las infecciones.

Limitar la ingesta de grasa, azúcar, alimentos muy procesados, cafeína y alcohol, que deprimen la función inmunitaria.

Tomar suplementos polivitamínicos y minerales cada día.

Recomendaciones preventivas

La prevención es la forma más importante de detener la difusión de la enfermedad. Las siguientes prácticas se recomiendan para prevenir ésta y otras enfermedades de transmisión sexual:

Abstinencia. Es la única forma totalmente segura de evitar las infecciones por Chlamydia y otras enfermedades de transmisión sexual infecciosas.

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Monogamia. Una relación mutuamente monogámica con otra persona no infectada reduce la posibilidad de adquirir enfermedades de transmisión sexual.

Evitar relaciones sexuales con una pareja desconocida o con una pareja de la que no se sabe su estado de infección.

Si se mantienen relaciones sexuales con una pareja desconocida, es aconsejable utilizar un contraceptivo de barrera, como un preservativo (en los hombres) o un diafragma (en las mujeres). Sin embargo, los preservativos o los diafragmas no son totalmente eficaces contra la infección por Clamidia y otras enfermedades de transmisión sexual.

No aplicarse duchas vaginales.

Evitar relaciones sexuales poco después del parto o de un aborto provocado.

Someterse a pruebas para detectar Clamidia de forma periódica (cada año).

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