Cómo adelgazar con almendras

Pareciera contradictorio a simple vista, ya que las almendras, al ser un fruto seco, es calórica. Esto es así ya que un puñado aporta entre 150 y 200. Es decir, si se tomara un puñado de almendras como tentempié dos veces al día equivale a una consumo de 400 calorías, ¡lo que podría suponer un 20 por ciento de la ingesta total de calorías!

Sin embargo, aquí viene la sorpresa: ¡se ha demostrado que las personas que toman una mayor cantidad de almendras son menos propensas a engordar!

Un grupo de científicos españoles analizó los datos relativos a la dieta y la salud de casi 9.000 personas y descubrió que quienes consumían almendras al menos dos veces por semana reducían la probabilidad de ganar peso en un 31 por ciento en comparación con quienes no lo hacían.

Unos investigadores escoceses observaron que incorporar almendras a la dieta durante 10 semanas no provocaba un aumento de peso, ya que los participantes del estudio tendían a disminuir el consumo de otros alimentos. Llegaron a la conclusión de que el consumo de las saludables almendras no engorda.

Por otro lado, unos científicos del Departamento de Alimentación y Nutrición de la Universidad de Purdue, Indiana, estudiaron muy de cerca los efectos de consumir almendras; para ello pidieron a 13 voluntarios que gozaban de buena salud que comieran unas 10 almendras, masticándolas 10, 25 o 40 veces.

Masticar las almendras «inhibió intensamente la sensación de hambre», señalaron los investigadores en la revista American Journal of Clinical Nutrition. Además, aumentó la sensación de saciedad después de comerlas. La cantidad ideal de masticación para obtener estos resultados se estableció en 25 veces por bocado (10 se consideró insuficiente y 45 demasiado).

Además de ayudarte a controlar el peso, comer almendras simplemente resulta beneficioso para la salud. En un estudio publicado en la revista Brithish Journal of Nutrition, unos científicos siguieron de cerca los hábitos alimentarios de 81 personas y después de seis meses les pidieron que continuaran comiendo como acostumbraban añadiendo unos 55 g (2 oz) de almendras al día, lo que suponía 220 calorías y 16 g de grasa adicionales.

¿Cuál fue el resultado? Al incorporar las almendras acabaron consumiendo menos calorías y menos grasas de las que ingerían antes de añadirlas. Asimismo, tomaban menos sodio, menos colesterol dietético y menos azúcar.

Dominar el síndrome metabólico y permite bajar peso

Unos investigadores del Centro Médico Nacional City of Hope de California llevaron a cabo un estudio sobre la pérdida de peso en el que también midieron los parámetros del síndrome metabólico. A 65 de los participantes se les prescribió un plan dietético bajo en calorías y alrededor de 70 g (2,5 oz) de almendras, mientras que otro grupo siguió el mismo régimen y además consumió alimentos que igualaban a las almendras en calorías y proteínas.

Después de seis meses, el grupo tratado con almendras había perdido un 62 por ciento más de peso y un 50 por ciento más de grasa abdominal, presentaba un 56 por ciento menos de grasa corporal y había reducido la presión arterial sistólica en un 11 por ciento (mientras que en el otro grupo no hubo ningún cambio). Además, aumentó el nivel del HDL o colesterol bueno (comparado de nuevo con ningún cambio en el otro grupo).

Por otro lado, un 96 por ciento de los participantes diabéticos tratados con almendras consiguieron reducir la medicación, frente a un 50 por ciento en el otro grupo. En ambos grupos se apreciaron cambios positivos en los niveles de azúcar en sangre, la insulina (la hormona que controla el azúcar en sangre), el colesterol total, los triglicéridos, el LDL y la proporción LDL/HDL.

Una alimentación baja en calorías y enriquecida con almendras ayuda a corregir las anomalías asociadas al síndrome metabólico», concluyeron los investigadores en la revista International Journal ofObesity and Related Metabolic Disorders.