Cómo hacer aceite de ajo en casa

El aceite de ajo se puede utilizar en aplicaciones culinarias, y también se aplica ampliamente en las prácticas de medicina natural.

El aceite también está ampliamente disponible en tabletas o cápsulas orales, aunque esto proporciona una dosis mucho menos concentrada de los ingredientes activos del ajo.

La mayoría de los beneficios para la salud adquiridos a través del aceite de ajo se atribuyen a su alto contenido de alicina, compuestos de sulfuro, aminoácidos y enzimas clave, así como ajoeno y otros compuestos antioxidantes.

Propiedades del aceite de ajo

Las propiedades del aceite de ajo incluyen su capacidad para ayudar en los esfuerzos de pérdida de peso, aliviar los dolores de cabeza, reducir la inflamación, estimular la circulación, optimizar la digestión y aumentar la función cognitiva y el sistema inmunológico. Otros beneficios incluyen alivio de la congestión, niveles más bajos de colesterol y niveles normales de azúcar en la sangre.

Igualmente, regula la diabetes La naturaleza hipoglucémica del aceite de ajo es bien conocida, ya que puede ayudar a regular la producción de insulina y el consumo de energía por parte del cuerpo. Este aceite es ideal para optimizar la actividad metabólica y puede ayudar a prevenir los picos y gotas de glucosa que afectan a tantos pacientes diabéticos.

También previene la obesidad El uso de aceite de ajo es conocido por poner en marcha el metabolismo, lo que equivale a la quema de grasa pasiva, además del poder de reducir el colesterol de este aceite. El ajo también puede ayudar a suprimir el apetito, mientras que los compuestos de sulfuro pueden crear una sensación de plenitud, lo que reducirá la ingesta excesiva y los bocadillos entre las comidas.

Mantiene la salud respiratoria La inhalación de aceite de ajo, similar a comer ajo, puede limpiar rápidamente los senos paranasales y aliviar la presión. Más allá de eso, sin embargo, el aceite de ajo también puede reducir la sensibilidad alérgica, ayudando a minimizar los episodios de asma y la congestión clara.

Además, fortalece el sistema inmune El aceite de ajo no solo está repleto de antioxidantes, sino que también tiene claras propiedades antibacterianas, antivirales, antifúngicas y antisépticas. Esto lo hace ideal para el tratamiento de dolencias tópicas en la piel, al tiempo que aumenta la salud digestiva y elimina infecciones bacterianas que crecen en el intestino.

Estimula la absorción de nutrientes Los compuestos de sulfuro y antioxidantes que se encuentran en el aceite de ajo pueden estimular una absorción de nutrientes más eficiente en el sistema digestivo, incluida la absorción de calcio, hierro y potasio. Para las personas que sufren de anemia u otras deficiencias de nutrientes, el aceite de ajo es una excelente base para su dieta.

¿Cómo se hace aceite de ajo?

Algunas personas optan por hacer su propio aceite de ajo, ya que todo lo que necesita es un diente de ajo fresco y un aceite de transporte, por lo general, aceite de oliva u otro aceite vegetal.

La versión comercial de este aceite a menudo se produce a través de un proceso de prensado en frío, sin embargo, la versión en el hogar es mucho más fácil de preparar.

Este potente aceite natural también puede usarse en aplicaciones culinarias y medicinales.

Receta para hacer aceite de ajo casera

Ingredientes:

8 dientes de ajo frescos
2 tazas de aceite de oliva virgen extra

Preparación
Tritura los dientes de ajo y quita la piel. Agregue los dientes de ajo a un tarro de masón y agregue aceite de oliva. Agite vigorosamente y luego selle el frasco. Refrigera la mezcla durante 4 días. Cuele los dientes de ajo y almacene el aceite resultante en un lugar fresco, oscuro y seco.

Es importante señalar que el aceite de ajo también tiene sus contraindicaciones y efectos secundarios como sangrado excesivo, malestar gastrointestinal, reacciones alérgicas, inflamación de la piel y mal aliento.

Algunos de estos efectos secundarios son inevitables, mientras que otros generalmente afectan a las personas que consumen una cantidad excesiva de aceite de ajo o tienen condiciones preexistentes que interactúan poco con el aceite de ajo.