Suelda con suelda contraindicaciones (consuelda)

Suelda con suelda contraindicaciones La consuelda (Symphitum officinalé) es una planta que pertenece a la familia Boraginaceae. El nombre de consuelda, desde la antiguedad, proviene de su uso curativo para unir (como en el caso de las fracturas) y reafirmar (como en el caso de las contusiones). Por ejemplo, el término griego symphyton, (symphytum en latín), se deriva de symphyo; “Yo crezco juntos”. Solidago, derivado de solido (“hago firme”), también era sinónimo.

El latín consolida, que se encuentra con frecuencia en documentos históricos, significa “el que hace firme”. La evolución de la palabra “consuelda” comprende el inglés medio comferi, del antiguo francés cumfirie, del latín vulgar confervia, de confervere (“hervir juntos”).

Los nombres alemanes, Beinwell y Wallwurz, se basan en el verbo wallen, que significa “crecer juntos”. Bein originalmente significaba hueso, por lo que la consuelda es un agente que hace que los huesos crezcan juntos.

La consuelda crece en terrenos ricos y húmedos o a lo largo de las orillas de los ríos y puede alcanzar una altura de 1,2 metros.

Su raíz es larga y ramificada, de color negro en su parte externa y blanca y cremosa en su interior, donde contiene un mucílago viscoso. Los tallos erguidos, que también contienen mucílago, están cubiertos por unos pelos que producen picor cuando entran en contacto con la piel.

Las hojas son suculentas y gruesas y también están cubiertas por estos pelos. Las flores son pequeñas, pueden tener un color malva y violeta y se agrupan; la planta florece en verano. Los frutos, en forma de copa, contienen cada uno, en su interior, cuatro pequeñas semillas negras.

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Beneficios de la suelda consuelda

La consuelda se ha empleado en forma de emplastos o compresas con propiedades curativas para lesiones abiertas, fracturas, contusiones, forúnculos, úlceras varicosas y quemaduras.

La aplicación externa de las preparaciones de consuelda puede minimizar la formación de tejido cicatricial.

Se utiliza en forma de gárgaras para tratar el dolor de garganta y las encías sangrantes (gingivitis). También se ha empleado para la congestión e inflamación nasal y la diarrea, y para detener la tos. La raíz caliente aplicada externamente se ha empleado para tratar la bronquitis y la pleuresía, y para reducir el dolor y la inflamación de las contusiones.

Se cree que la planta disminuye la congestión, alivia la irritación de las membranas y la piel, reduce el sangrado, tensa los tejidos y cura las heridas. La alantoína presente en la consuelda, especialmente en los extremos floridos, se ha identificado como la fuente de la mayor parte de las acciones curativas de la planta.

La consuelda, aplicada externamente a las heridas superficiales, favorece la curación del tejido conectivo, los huesos y el cartílago. Otros constituyentes de la consuelda son taninos, resina, aceite esencial, goma, carotenos, ácido rus-marínico, colina, glucósidos, azúcares y saponinas esteroideas.

La consuelda contiene vitaminas A y B12, además de ser rica en calcio, potasio y fósforo. Se ha utilizado durante largo tiempo como verdura al principio de la primavera, y las hojas frescas se han añadido a ensaladas.

Los granjeros han utilizado durante muchos años la consuelda para alimentar al ganado. Cuando las hojas quedan empapadas por el agua de lluvia durante unas semanas, dan lugar a un fertilizante muy beneficioso para el jardín, especialmente para los tomates y las patatas.

Se dispone de ungüentos, bálsamos y extractos de aceite de consuelda para tratamientos externos. La raíz triturada en polvo y el zumo de la planta se utilizan para realizar emplastos de aplicación externa. El extracto de consuelda es un ingrediente de medicinas preparadas comercialmente para la congestión torácica, la tos y el alivio del dolor.  Veamos, a continuación, la suelda con suelda contraindicaciones.

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Suelda con suelda contraindicaciones

Los fitoterapeutas modernos están en desacuerdo sobre la seguridad de la consuelda, especialmente cuando la preparación se toma por vía oral.

Un estudio japonés sobre los constituyentes de la consuelda (conocidos como alcaloides de la pirrolizidina) demostró que eran tóxicos para el hígado aunque se tomaran en pequeñas cantidades.

En el estudio, se utilizó un extracto de consuelda en vez de la planta completa. Se ha demostrado que el alcaloide más tóxico se encuentra principalmente en la variedad rusa y no en la consuelda común.

Sin embargo, hay que ser prudente, ya que otros alcaloides tóxicos para el hígado pueden estar presentes en la consuelda común, y las preparaciones comerciales no distinguen entre los tipos y especies de la planta que contienen los productos. Algunos productos herbales que contienen estos alcaloides están prohibidos en muchos países.

Un estudio australiano demostró que ratas alimentadas con una dieta rica en hojas de consuelda presentaban cáncer de hígado. La documentación sobre investigación ha descrito varios casos de toxicidad hepática atribuida al uso durante largo tiempo de la consuelda.

Sin embargo, a pesar de estos hallazgos previos sobre los peligros de su uso oral, algunos médicos japoneses siguen recomendando un extracto de vinagre de consuelda para tratar los casos de cirrosis hepática. La investigación sobre la seguridad y la efectividad de la consuelda como medicina sigue en marcha.

La consuelda no debe utilizarse ni externa ni oralmente en mujeres embarazadas o que dan el pecho.

Hay que evitar el uso externo de consuelda sobre heridas profundas ya que puede favorecer una curación prematura del tejido tisular antes de que se haya producido la curación del tejido más profundo. Las heridas deben limpiarse antes de aplicar los remedios con consuelda para evitar que persistan partículas extrañas en su interior. Las preparaciones de consuelda no deben utilizarse durante más de tres semanas.

No se conocen efectos secundarios si se utilizan adecuadamente las preparaciones de consuelda en aplicaciones externas. Hay que evitar su uso oral hasta que hayan concluido las investigaciones en curso.

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