Remedios para criptorquidia o testículos no descendidos

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La criptorquidia se refiere a una anomalía en la que un testículo o los dos no se encuentran en el escroto. Existe otra anomalía semejante, denominada testículo retráctil o testículo en ascensor, en la que éste abandona transitoriamente su posición escrotal para esconderse en la ingle. La diferencia entre ambas estriba en que, en la criptorquidia, el o los testículos no han estado anteriormente en la bolsa escrotal.

La criptorquidia se aprecia ya en el recién nacido, aunque hay que tener en cuenta que durante los primeros meses de vida un número importante de «testículos ocultos» descienden hasta la bolsa escrotal por sí solos.

Así, mientras un 3 o 4 % de recién nacidos presentan criptorquidia, a partir de los 6 meses de vida esta anomalía afecta sólo a un 0,8 % de niños.

La formación de los testículos en el embrión tiene lugar en la pared posterior del abdomen y en situación alta, cerca de los ríñones. A medida que avanza la gestación, los testículos descienden por la zona de las ingles (conducto inguinal) y se asientan en el escroto.

En la mayoría de los casos, este descenso se completa hacia el octavo mes de vida fetal, pero en otros se produce en los primeros meses que siguen al nacimiento. Cuando el descenso se interrumpe en algún punto de su trayecto, aparece un testículo criptorquídico.

Es importante señalar que, aunque la criptorquidia requiere de un tratamiento hormonal médico (o hasta una intervención quirúrgica), se puede complementar con remedios como los siguientes:

Remedios populares

Remedio para la criptorquidia o testículos no descendidos en niños #1: Dar al niño el remedio homeopático Baryta carbónica una vez al día.

Remedio para la criptorquidia o testículos no descendidos en niños #2: Proporcionar al niño el remedio homeopático calcarea fluorica o calcarea phosphorica todos los días.

Remedio para la criptorquidia o testículos no descendidos en niños #3: Dar al niño el remedio homeopático fluoricum acidum a diario.

Preguntas y respuestas

¿Cuándo empieza a ser preocupante que a un bebé no se le palpen los testículos?
Durante los seis primeros meses de vida es muy frecuente que los testículos «escondidos» bajen hasta la bolsa escrotal, pero a partir de este momento, la probabilidad de que tal cosa ocurra disminuye muy significativamente; con todo, cabe esperar hasta el año de edad. Como norma general, cuanto más tiempo permanezca un testículo fuera de su bolsa, más probabilidades tendrá de resultar afectado. Lo mejor que se puede hacer en estos casos es acudir al médico, quien establecerá el diagnóstico y determinará el momento más idóneo para la intervención quirúrgica, si realmente fuera necesaria.

El testículo tiene dos funciones prioritarias…
Producción de espermatozoides y secreción de importantes cantidades de hormona masculina. La virilidad -potencia sexual, caracteres sexuales secundarios, como barba, voz, etc.- depende de la producción hormonal, y ésta no resulta afectada por la criptorquidia.

¿Por qué es tan importante que los testículos estén en la bolsa escrotal?
Los testículos, para su normal funcionamiento, requieren una temperatura algo inferior a la del resto del organismo -unos 2 °C menos-, lo que logran precisamente gracias a estar situados en la bolsa escrotal, separada del abdomen. Si se encuentran a la misma temperatura que el resto del organismo, como sucede en las personas que padecen criptorquidia, mantienen inalterada su capacidad de producción hormonal, pero su capacidad para elaborar espermatozoides útiles para la reproducción se ve muy menguada.

¿Es demasiado pequeño para ser operado un niño de 4 años?
Un niño de 4 años no es demasiado pequeño para ser operado. Durante mucho tiempo se han concedido márgenes muy amplios para fijar la fecha de este tipo de intervención. Actualmente, se admite que el momento óptimo para practicar la misma está entre los 2 y los 3 años de edad, aunque la edad de 4 años tampoco puede ser considerada como muy tardía o catastrófica. Teniendo en cuenta el grado de perfeccionamiento alcanzado por las técnicas anestésicas y quirúrgicas, ningún niño sano, afectado de criptorquidia, debería dejar de operarse por temor a los riesgos de esta intervención.

¿Puede llevar una vida sexual normal un hombre con criptorquidia?
En lo concerniente a las relaciones sexuales, no deben existir problemas por esta causa. En cuanto a la posibilidad de tener descendencia, la probabilidad disminuye en relación inversa a la edad en la que se ha efectuado la intervención quirúrgica. Hay que señalar también que, lógicamente, si la criptorquidia es unilateral -de un solo testículo-, el riesgo de ser estéril es mucho menor que cuando se trata de una criptorquidia de ambos testículos.

Cuando, por la razón que sea, un hombre ha llegado a la edad adulta afectado de criptorquidia, ¿es aconsejable que se someta a la misma operación que los niños?
Si en la infancia la finalidad del tratamiento es rectificar una situación anómala y una posible esterilidad, en la edad adulta éste pretende evitar complicaciones que podrían llegar a ser muy graves.

Cabe decir, en este sentido, que los tumores de testículos se presentan con mayor frecuencia en los testículos no descendidos que en los normales, incrementándose este riesgo a medida que aumenta la edad de la persona afectada de criptorquidia. Además, puede añadirse que el hecho de que un testículo esté escondido no lo libra de padecer las enfermedades propias de estos órganos. En todo caso, lo que debe hacer cualquier persona que se encuentre en una situación semejante es consultar con el especialista.