La hipnoterapia ¿Es efectiva?

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La hipnoterapia se define como el tratamiento alternativo para tratar diversos trastornos de salud mediante la hipnosis o la inducción de un sueño prolongado.

La hipnoterapia se emplea en numerosos campos, como la cirugía, la odontología, la investigación y la medicina. Suele utilizarse como un tratamiento alternativo para diversos trastornos de la salud: control del peso, tratamiento del dolor y abandono del consumo de tabaco.

La hipnoterapia ¿Cuando se aplica?

También se utiliza para controlar el dolor en diversos trastornos, entre ellos el dolor de cabeza, la neuralgia trigeminal, la artrosis, las quemaduras, los trastornos musculoesqueléticos y el parto.

La hipnoterapia está siendo utilizada en lugar de la anestesia, especialmente en pacientes que son alérgicos a los fármacos anestésicos, y en intervenciones como la histerectomía, la cesárea, algunos procedimientos cardiovasculares, la tiroidectomía y otros. Los dentistas utilizan la hipnoterapia con éxito en pacientes alérgicos a los fármacos derivados de la novocaína. La hipnoterapia también es útil para ayudar a los pacientes a superar las fobias.

La hipnoterapia se emplea en pacientes sin enfermedades médicas y los que desean superar malos hábitos. Se ha mostrado útil para ayudar a las personas que presentan ansiedad de rendimiento, por ejemplo, en los deportes y para hablar en público.

En aplicaciones académicas, también puede ayudar en el aprendizaje, la participación en las clases, la concentración, el estudio, la atención, la memoria y para ayudar a eliminar los bloqueos mentales sobre determinados temas.

En áreas más generales, la hipnoterapia es beneficiosa para problemas relacionados con la motivación, la falta de resolución, la toma de decisiones, el rendimiento y desarrollo personal, el rendimiento en el trabajo, los recuerdos ocultos o reprimidos, la relajación y el tratamiento del estrés.

La hipnoterapia ¿Cuándo es efectiva?

La hipnoterapia requiere conseguir un estado psicológico de conciencia diferente de lo ordinario. Durante el estado hipnótico, pueden suceder diversos fenómenos: alteraciones en la memoria, una mayor susceptibilidad a la sugestión, parálisis, sudoración y rubor. Todos estos cambios pueden producirse o desaparecer en estado hipnótico. Muchos estudios han demostrado que aproximadamente el 90% de la población puede ser hipnotizado.

Este estado de conciencia se puede conseguir relajando el cuerpo, centrándose en la respiración y desplazando la atención del entorno exterior. En este estado, el paciente tiene una alta predisposición a la sugestión. El procedimiento habitual para inducir un trance hipnótico en otra persona es la repetición directa de una orden con un tono de voz suave y monótono.

Idealmente deben presentarse las siguientes condiciones para que la hipnoterapia sea efectiva:
• Voluntad de ser hipnotizado.
• Buena relación entre el paciente o cliente y el hipnoterapeuta.
• Un entorno cómodo que favorezca la relajación.

La hipnoterapia ¿Cuándo no emplearse?

La hipnoterapia puede tener resultados negativos. Puede ser utilizada como entretenimiento, y a veces las personas se han hipnotizado para hacerles decidir o hacer cosas que normalmente les resultan incómodas.

Ha habido casos en que personas que estaban relativamente cerca de una crisis psicológica han sido empujadas a una crisis emocional cuando se suponía que estaban sometidas a una demostración inocua de hipnosis. Una recomendación de la Organización Mundial de la Hipnosis avisa contra la realización de hipnosis en pacientes que presentan psicosis, trastornos psiquiátricos orgánicos o trastornos de personalidad antisocial.

No existen requerimientos estándar en cuanto a licencias para practicarla, por lo que la persona hipnotizadora puede tener dificultades para controlar o finalizar el estado hipnótico que ha inducido en el paciente.

Existe la creencia habitual de que una persona bajo el estado de hipnosis no puede ser obligada a hacer cosas que normalmente no haría. El hipno-terapeuta debe tener cuidado de no hacer sugestiones durante la hipnosis contrarias al código moral del paciente.

Muchas religiones no toleran la práctica de la hipnoterapia e incluso la desaconsejan expresamente; en cambio, otras la aprueban con fines médicos, aunque advierten en contra de su uso con fines de entretenimiento.

Se han realizado experimentos para determinar si la hipnoterapia produce efectos secundarios. Algunas personas han referido dolor de cabeza, rigidez del cuello, somnolencia, trastornos cognitivos, confusión, vértigo y ansiedad. Sin embargo, la mayoría de estos efectos desaparecen a las pocas horas de haber acabado la sesión.