Remedios para hemorragia en perros

A muchas personas les afecta ver sangre, pero las hemorragias en perros no acostumbran a ser lo suficientemente graves como para constituir un problema. Y raras veces su causa constituye un misterio. Incluso los perros que pasan casi todo el tiempo dentro de casa sufren cortes a veces (normalmente, en las patas o junto a la boca, al morder algo afilado).

Los pequeños cortes pueden sangrar bastante, pero la hemorragia cesa en unos minutos. Más graves son las que no paran, ya sea porque la herida es grave o porque el perro sufre algún problema de coagulación.

Las heridas que no sangran también pueden ser preocupantes ya que la hemorragia es una forma natural de expulsar los gérmenes. Las heridas estrechas que sangran poco suelen ser las que se infectan.

Entre las posibles causas, podemos mencionar:

Cortes. Las hemorragias casi siempre están causadas por pequeños cortes. Los perros que se cortan en una pata con un trozo de cristal pueden sangrar mucho debido a la fuerza de la gravedad y también a que no mantienen el pie en alto cuando están lesionados (siguen correteando, y eso retrasa la curación de las heridas). Los cortes de menos de dos centímetros y no demasiado profundos suelen curarse solos, pero los más extensos pueden necesitar puntos. “

Mordeduras. Son algunas de las heridas más graves aunque la hemorragia no sea excesiva. Suelen ser estrechas y profundas, y constituyen un foco de bacterias. Las mordeduras de gatos suelen ser peores ya que su saliva está llena de gérmenes y la herida es muy estrecha. Si su perro recibe una mordedura seria de un gato, llévele siempre al veterinario.

Remedios populares

Remedio para hemorragia en perros #1: Aplicar presión. Lo primero que debe hacer es detener la hemorragia. Aplique presión directamente en la herida con un paño limpio. Si la sangre se filtra, no quite el paño, ya que desharía el coágulo que está intentando formarse. Coloque otro paño encima del primero y siga presionando.

Remedio para hemorragia en perros #2: Limpiar la herida El mayor peligro de la mayoría de las heridas no es la hemorragia, sino la infección que puede seguirle. Una vez que las bacterias se introducen en la herida y empiezan a multiplicarse, puede resultar muy difícil expulsarlas. Por eso es fundamental limpiar una herida en cuanto se detiene la hemorragia. Limpie la zona a fondo con agua templada y jabón. No lo haga con prisas. Lo aconsejable es lavar la herida durante varios minutos.

Seque la herida con una gasa o un paño limpio. No utilice bolas de algodón, ya que las fibras se meterán en la herida.

Limpie la zona con una solución antiséptica como el aceite de árbol de té. No utilice alcohol, ya que puede causar a su perro un escozor excesivo.

Primeros auxilios

Los perros con cortes en las arterias pueden perder gran cantidad de sangre en un momento. No espere a llevarle al veterinario para detener la hemorragia. Presione con firmeza inmediatamente sobre la herida (con un paño limpio, aunque también puede hacerlo con la mano si no dispone de nada más). Si no se detiene, recurra a los puntos de presión.

Los puntos de presión son zonas en las que las principales arterias están cerca de la superficie de la piel. Presionando en ellos con los dedos se reduce la cantidad de sangre que fluye por las arterias.

Los puntos de presión principales se encuentran en las axilas, la ingle y justo debajo de la base de la cola.

Utilice el punto de presión más cercano a la herida, entre ésta y el corazón, y presione firmemente con

tres dedos hasta que remita la hemorragia.

Es importante reducir la presión unos segundos cada cinco minutos para que llegue un poco de sangre a los nervios y los tejidos musculares de la zona afectada.

Recomendaciones

Una hemorragia que no cesa puede suponer un peligro para su perro (ya sea porque hay un vaso sanguíneo afectado o porque sufre algún problema que interfiere con la capacidad de coagulación del organismo). En tal caso, llévele al veterinario inmediatamente.

Comparadas con las venas, las arterias son sistemas de alta presión cuyas hemorragias son difíciles de controlar. Una vena cortada sangra lentamente y después se para, pero las arterias que sufren cortes pueden sangrar a borbotones.

Algunos perros tienen problemas que afectan a la coagulación. Incluso las heridas pequeñas pueden sangrar durante mucho tiempo. Ciertos venenos caseros, como los raticidas, contienen ingredientes que inhiben la coagulación y pueden provocar hemorragias en la nariz y en otros tejidos blandos.