Remedios para neurosis

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Con el término neurosis se designa el conjunto de manifestaciones psíquicas patológicas producto de una intensa confllctlvldad interna del individuo debido a la falta de adaptación a su propia realidad y a la del mundo que lo rodea.

También pueden aparecer, además, algunos síntomas físicos con la característica común de carecer de base orgánica verificable.

Los síntomas neuróticos aparecen como solución de compromiso frente a los conflictos creados por la inadecuación de los impulsos instintivos por un lado y la realidad y las normas morales por otro. Cuando el sujeto no puede superarlos se rompen sus mecanismos de equilibrio psicológico, que es precariamente restablecido por satisfacciones sustitutlvas (de índole neurótica), pero que no llegan a restablecer la armonía, produciendo un estado de extrema tensión emocional.

Según sean los síntomas dominantes que presentan se han establecido distintos tipos de neurosis: de angustia, histérica, obsesiva, fóbica y depresiva. Algunos autores señalan otras variantes como: neurosis hipocondríaca, de despersonalización y neurasténica. Pero en todas ellas es común que subyazca un tipo de personalidad cuyos rasgos favorezcan, en un momento dado, la aparición de una neurosis: inseguridad, inmadurez emocional y afectiva, dificultades de relación con los demás, etc.

En general las neurosis son trastornos crónicos, excepto en los casos en que se trata de una reacción neurótica, producto de una situación concreta, que suelen remitir cuando cambian las circunstancias.

Junto con el tratamiento médico, los remedios caseros y naturales pueden complementar la superación de este trastorno.

Remedios populares

Remedio para neurosis #1: Verter 1 cucharadita de muérdago y otra de espino albar en a taza de agua y hervir por 5 minutos. Dejar refrescar y tomar 2 tazas al día cuando aparezcan las crisis de neurosis.

Remedio para neurosis #2: Verter 8 gotas de la esencia de espino albar en un vaso de agua y tomar 2 veces al día.

Remedio para neurosis #3: Hervir 1 puñado de flores de verónica y una infusión, a razón

Remedio para neurosis #4: Verter 20 g de verónica en un litro de agua y hervir por 10 minutos. Dejar refrescar y colar. Tomar a lo largo del día.

Remedio para neurosis #5: Llenar una botella con las flores de hipérico o hierba de san Juan y luego verter aceite de almendras hasta que lo cubra. Dejar macerar por 2 semanas. Pasado ese tiempo, se puede usar para realizar masajes especialmente en el área del cuello.

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Remedio para neurosis #6: Llenar con flores y brotes de hipérico o hierba de San Juan una botella y verter sobre aguardiente de trigo de 38 a 40 grados lo suficiente parar cubrirlo. Dejar reposar en un ambiente oscuro y cálido por 2 meses. Luego, verter 7 gotas de esta maceración en una taza de agua que esté tibia y tomar 2 veces al día.

Preguntas y respuestas

¿Es cierto que las neurosis tienen siempre su origen en conflictos psicológicos desarrollados en la infancia?
Esta teoría acerca del origen de la neurosis está en la base de la concepción psicoanalítica de estos trastornos. Sin embargo, ya el propio Freud distinguía entre lo que él llamaba neurosis actuales, cuyos ejemplos más claros los constituyen la neurosis de angustia y las reacciones neuróticas aisladas, con una causa más estrechamente relacionada con sucesos o acontecimientos recientes de la biografía del individuo, y el resto de las neurosis, más enraizadas en una personalidad alterada, producto de determinados conflictos desarrollados durante la infancia.

Las neurosis propiamente dichas, cuando afectan profundamente a la personalidad del sujeto que las sufre…
Suelen tener un curso crónico en el que se alternan períodos de descompensación con épocas de normalidad. Sin embargo, cuando la aparición del trastorno neurótico se debe a un fuerte conflicto, como por ejemplo la separación o ruptura matrimonial, la crisis que le sigue puede ser perfectamente un acontecimiento transitorio y aislado en la biografía del sujeto.

Ahora bien, si en su momento no recibió el tratamiento y la ayuda psicológica necesarios y la personalidad resultó profundamente afectada, es posible que se produzca una evolución desfavorable que desemboque en una nueva crisis frente a una situación o circunstancia desencadenante.

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¿Cuáles son las causas más comunes de la neurosis de guerra?
La fatiga, las privaciones, la angustiosa e interminable permanencia en las trincheras, la inseguridad, la imposibilidad de decidir sobre el propio destino y la continua amenaza de muerte son circunstancias suficientes para desencadenar la sintomatología de una neurosis, que tendrá una u otra orientación y mayor o menor gravedad según la personalidad de cada individuo y los condicionamiento que se vea sometido.

Los síntomas de la neurosis de guerra suelen ser generalmente los de una neurosis de angustia: ansiedad, sensación de asfixia, palpitaciones, excitación y, sobre todo, miedo intenso. En los casos más serios pueden aparecer crisis, parálisis, ceguera o mutismo de carácter histérico. Estos enfermos necesitan un importante apoyo psicoterápico para conseguir rehabilitarse psicológicamente.