Remedios para la deshidratación

El agua es el componente más abundante del cuerpo humano, ya que representa del 60 al 70 % de su peso total.

Las dos terceras partes de este líquido se encuentran en el interior de las células -agua intracelular- como su principal ponente, y el resto -agua extracelular- está repartido entre el plasma de la sangre, en el que flotan las células sanguíneas, y el líquido que rodea todas las demás células.

Existe un equilibrio entre el agua de ambos sectores.

Este equilibrio dinámico se mantiene con la circulación del líquido de dentro afuera de cada célula, y a la inversa, según las necesidades

En este proceso son muy importantes las sustancias disueltas en el agua corporal, como el sodio, el potasio y el cloro. Los desequilibrios de estas sustancias repercuten en el volumen de agua orgánica, y viceversa.

Cada persona se ve obligada a reponer diariamente sus pérdidas de agua orgánica si quiere mantener sus procesos vitales dentro de la normalidad. No debe olvidarse que un adulto de unos 70 kg de peso pierde, en condiciones normales, casi 2 litros de agua cada día a través de la orina, las heces, el sudor y el aire espirado. A su vez, el organismo se abastece de agua por la ingestión de líquidos, por los alimentos sólidos y por el agua liberada en los procesos metabólicos.

El equilibrio del agua en el cuerpo, así como el de las sustancias disueltas en ella, es fundamental para la vida. Todas y cada una de las reacciones químicas que permiten la vida de cada célula deben realizarse en disolución acuosa, y el agua interviene asimismo en todos los procesos de nutrición celular, desde la absorción de los alimentos en el intestino, hasta la evacuación al exterior, con la orina, de los productos de desecho del metabolismo, pasando por el transporte en disolución en la sangre de los minerales y sustancias nutritivas.

Cuando existe una pérdida de agua de los tejidos orgánicos del cuerpo humano se habla de una deshidratación. Según su topografía se divide en intracelular y extracelular.

La deshidratación intracelular es originada por una pérdida exclusiva de agua o una retención excesiva de sales, lo que origina un aumento de la presión osmótica del líquido extracelular que es compensada por una salida del agua celular. Aparecen los primeros síntomas cuando se ha perdido el 8-10 % del agua total, y la muerte sobreviene al llegar las pérdidas al 22 %. Estos síntomas son: sed intensa, fiebre, sequedad de mucosas, pérdida de peso, oliguria y disminución global de la capacidad psicofísica del individuo.

La deshidratación extracelular tiene lugar cuando se pierde gran cantidad de agua y sales. Las causas de este trastorno pueden ser exógenas y agudas (vómitos, diarreas, sudoración profusa, quemaduras, etc.) o, endógenas y crónicas (muchas enfermedades: diabéticas, insuficiencia suprarrenal, cirrosis, etcétera).

Se manifiesta por alteraciones de la piel (aparece arrugada, seca, poco elástica), hundimiento de los globos orbitarios, signos de disminución del volumen de sangre (descenso de la presión arterial, taquicardia, palidez, frialdad de 4ás extremidades, gran tendencia al síncope, etc.) y aumento de la concentración de glóbulos en la sangre.

Remedios populares

Remedio para la dehidratación #1:    Mezclar en un vaso de agua. 1 cucharadita de sal y 2 cducharadas de azúcar  Proporcionar, poco a poco, una cucharadita  al niño afectado. Este remedio es muy empleado en casos de deshidratación causada por diarrea  en los niños.

Remedio para la dehidratación #2:  Mezclar 1 cucharadita de sal en un vaso de agua hervida.  Luego, separado batir la clara de un huevo hasta que llegue a punto de nieve y reservar. Mezclar todo y dar a la persona afectada poco a poco a lo largo del día  Este remedio es ideal en casos de deshidratación producido por la diarrea en adultos.

Remedio para la dehidratación #3:  Consumir agua de coco verde 3 vasos al día especialmente cuando la deshidratación se debe al calor.

Remedio para la dehidratación #4: Consumir 2 o más rebanadas de sandía ya que es altamente hidratante.

Remedio para la dehidratación #5: Extraer el jugo de dos limones y luego mezclar con medio litro de agua, 100 g de azúcar, una pizca de sal y varios cubitos de hielo.

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Remedio para la dehidratación #6: Colocar la pulpa de 1 pitahaya,  1 cucharada de raíz de jengibre lavado y picado y 1 vaso de agua de coco en una licuadora y licuar por unos instantes.  Beber un vaso cuando se sienta mucho calor.

Recomendaciones

Tomar agua aunque no se tenga sed. Consumir, durante el verano; hasta tres litros de agua al día (es mejor hacerlo gradualmente, aunque no se tenga sensación de sed, que en dos o tres tomas. Es importante saber que, a través del sudor, se pueden llegar a perder de uno a dos litros por hora, sobre todo si se está realizando un esfuerzo físico.

Tomar otros líquido como jugos y sopas, pero evitar, a la vez, la ingesta de bebidas alcohólica y gaseosas que causan una pèrdida de agua.

Descubre Qué hacer cuando ocurre el golpe de calor y sus remedios

No realizar esfuerzos en las horas más calourosas.  Si no se tiene más remedio  que realizarlos, se aconseja llevar el cuerpo cubierto en la medida de lo posible y beber abundante líquido durante el esfuerzo..

Evitar las bebidas congeladas No es aconsejable consumir bebidas muy frías: pueden producir calambres en el estómago.

Tener cuidado al estar dentro de un coche. Dentro de un automóvil la temperatura aumenta considerablemente (en un día de mucho calor puede llegar, incluso, a los 100 °C). A la hora de conducir, hazlo con las ventanas abiertas o con el aire acondicionado a una temperatura adecuada y no permitir que nadie se quede dentro de él si paras en una zona soleada.

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