Propiedades de la ulmaria (reina de los prados) y contraindicaciones
La ulmaria (reina de los prados o filipéndula como también se conoce) es una planta, perteneciente a la familia de las rosáceas, que alcanza hasta 1,5 metro de altura.
Tiene un tallo recto, firme y ramificado, de color verde o rojizo.
Las hojas son de gran tamaño, divididas, de forma irregular, con los bordes dentados. muy verdes por encima y blanquecinas por debajo.
En cuanto a las flores de la ulmaria, éstas son de color blanco o amarillo pálido, son pequeñas y numerosas,y se disponen en racimos terminales que desprenden un agradable olor a miel. El fruto está compuesto de cinco a nueve frutitos juntos, alargados y retorcidos, con una sola semilla cada uno.
En la Edad Media, la ulmaria era una de las hierbas preferidas para sembrar; Gerard escribió en su Herbario (1597) que «el olor que de ella se desprende alegra el corazón y deleita los sentidos».
Sin embargo, la primera mención que se hace de la ulmaria como planta curativa aparece el siglo XVI, cuando J. de Gaddesden la introduce en la composición de fomentos contra la hidropesía. Después, Stockers la consideraba un remedio milagroso en los dolores articulares.
Sin embargo no fue hasta 1850 cuando la ulmaria tuvo un claro reconocimiento como remedio diurético y antirreumático eficaz.
El ácido salicílico aislado de esta planta consiguió sintetizarse por primera vez en la década de 1890 y se utilizó para fabricar la aspirina.
Actualmente, además de sus usos en el mundo de la medicina natural, la ulmaria también se emplea para dar aroma a vinos y sopas y para teñir la lana de tonos ocres y canela.
Propiedades curativas
La ulmaria contiene ácido salicílico, salicilato de metilo, ácido salicílico, gaulterina y tanino.
La ulmaria es muy conocida por sus poderes antirreumáticos, ya que su contenido en ácido salicílico, contribuye a calmar los dolores y reduce las inflamaciones. Incluso algunos indican que es mejor que la aspirina comercial, ya que no conlleva peligro para el estómago y puede consumirse en forma de tisana.
Esta planta es también un diurético no irritante y, por esta razón, indicada en las retenciones hídricas de origen cardíaco y elimina el exceso de los cloruros. Igualmente, se puede usar en casos de obesidad causada por retención de líquidos.
En casos de fiebre, actúa como sudorífico y antipirético y cuando existen litiasis urinarias (cálculos en los riñones o vejiga), ayuda a que se disuelva o sean expulsados por el organismo..
También es usada en remedios para diferentes dolencias en las vías respiratorias como los resfriados, tos improductiva y bronquitis.
Es importante observar que, a diferencia de la aspirina, que en dosis altas provoca úlceras gástricas, la combinación de salicilatos, taninos y otros componentes de la ulmaria actúa protegiendo las paredes interiores del estómago y los intestinos, al mismo tiempo que proporciona la acción benéfica antiinflamatoria de los salicilatos. La ulmaria ilustra bien el hecho de que las medicinas de hierbas no pueden comprenderse teniendo en cuenta sólo sus componentes activos aislados.
Sus componentes han sido estudiados como remedio para el cáncer y la displasia cervical. Más recientemente (2007) los investigadores franceses han demostrado que el extracto de ulmaria mejora significativamente la calidad de la piel con tendencia al acné.
Remedios populares
Remedio con ulmaria para los dolores del reumatismo Calentar un litro de agua y retirar del fuego apenas empiece a burbujear. Esperar unos minutos y luego agregar 40 g de ulmaria. Cubrir y dejar reposar durante 10 minutos; filtrar el líquido y endulzar con miel. Beber tres tazas al día, entre las comidas.
Remedio con ulmaria para la artritis o para articulaciones inflamadas Utiizar el residuo de la infusión anterior y aplicar, a modo de cataplasma caliente, sobre las partes afectadas
Remedio con ulmaria para inflamaciones del aparato digestivo Dejar en maceración durante 10 días 50 g de ulmaria en un litro de vino blanco. Remover a diario. Pasado ese tiempo, colar el líquido y endulzar a gusto de cada uno. Tomar un vasito de este vino antes de las comidas.
Remedio con ulmaria para la tos Calentar un litro de agua y cuando comience a agitarse, retirar del fuego y agregar, después de varios minutos, 125 g de flores de ulmaria. Tapar el recipiente y dejar reposar por 12 horas. Colar el líquido, exprimiendo bien los residuos, y disolver en el líquido obtenido el doble de su peso en azúcar. Tomar 2 cucharadas diarias de este jarabe.
Remedio con ulmaria para quemaduras y ulceraciones Aplicar hojas frescas sobre la zona afectada
Remedio con ulmaria para disolver los cálculos renales Mezclar 1/2 cucharadita de brezo, 1 cucharadita de vara de oro y 1 cucharadita de ulmaria en una taza de agua que esté hirviendo. Tapar y dejar refrescar. Tomar 2 tazas al día..
Contraindicaciones
No exponer la ulmaria a temperaturas excesivamente altas (nunca a más de 90 °C), ya que puede comprometerse su eficacia debido al hecho que su principio activo más importante, el ácido salicílico, se evapora con la ebullición.
No consumir en dosis altas, ya que se puede tener efectos secundarios indeseados.
No consumir ulmaria en casos de gota, siendo el ácido salicílico contraindicado en tal afección.
.
Conozca también
Remedios para limpiar la sangre
Remedios para limpiar y depurar la vesícula
Té de kombucha: Remedio antiguo para muchas dolencias
Remedios para depurar el páncreas
Remedios para la limpieza del colon
Remedios para desintoxicar el hígado
Remedio para limpiar los riñones
Remedios para limpiar y fortalecer los pulmones
Deja un comentario