Remedios para la fiebre del heno

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La fiebre de heno se refiere al malestar que tiene lugar en ciertas estaciones del año.

Conocida originalmente como “afección catarral”, adquirió su nombre actual debido a la gran cantidad de personas que lo sufrían durante la estación en la que se recogía el heno en 1820 en Inglaterra.

Sus síntomas son membranas nasales irritadas e inflamadas y una sensación de goteo en la parte posterior de las cavidades nasales que, a menudo, vienen junto con la irritación de ojos, los estornudos, la nariz obstruida o secreción nasal.

Los investigadores creen que las personas que desarrollan fiebre del heno tienen una tendencia genética a producir una cantidad mayor de la normal de anticuerpos que estimulan las reacciones a sustancias que no producen esa reacción en la mayoría de las personas.

La respuesta alérgica hace que los anticuerpos liberen histaminas, las que se producen para proteger las membranas mucosas, de los ojos y los conductos respiratorios, y también hacen a los capilares más permeables a la acumulación de fluidos que acentúa la inflamación y la irritación. Aunque se sabe que el estrés emotivo estimula los ataques de fiebre del heno, estos casi siempre se deben a alérgenos que se transmiten por el aire.

Remedios populares

Remedio para la fiebre de heno #1: Aplicar una toallita tibia sobre los ojos y los pómulos para aliviar el dolor causado por la fiebre de heno.

Remedio para la fiebre de heno #2: Tomar un vaso de agua con cinco cucharadas de vinagre de sidra de manzana, tres veces al día, durante cuatro días con el fin de reduir el goteo postnasal causado por la fiebre de heno.

Remedio para la fiebre de heno #3: Tomar 1 cucharadita de cáscara de naranja o de limón rallada, ya sea natural o endulzada con miel cada mañana y cada noche.

Remedio para la fiebre de heno #4: Empapar tiritas de cáscara de naranja en vinagre de sidra de manzana, secarlas y cocinarlas con miel, y luego comerlas antes de ir a la cama, para evitar que se le obstruyan los conductos nasales.

Remedio para la fiebre de heno #5: Tomar, cada mañana, 1 cucharada de aceite de hígado de bacalao para aliviar la congestión nasal causada por esta dolencia.

Remedio para la fiebre de heno #6: Tomar, cada mañana y cada noche, 1/2 cucharadita de rábano picante con algunas gotas de jugo de limón para ayudar a despejar los conductos nasales.

Remedio para la fiebre de heno #7: Cubrir 1 cebolla, cruda y cortada en rodajas, con una taza de agua, dejar descansar durante un minuto, quitar la cebolla y beber el agua a sorbos. Este remedio, al igual que el anterior, facilita despejar los conductos nasales.

Remedio para la fiebre de heno #8: Beber una taza de leche calentada sin llegar a hervir, a la que le ha añadido una cucharada de cebolla rallada.

Remedio para la fiebre de heno #9: Usar sales de schüssler para la fiebre del heno aguda como Ferr. Phos. 3X y Nat. Mur. 3X cada media hora hasta que se alivie. En el caso de fiebre del heno crónica, tome dosis alternas de Kali. Phos. 12X, Nat. Mur. 12X y Silícea 12 cada dos horas durante dos días, luego dos veces al día.

Remedio para la fiebre de heno #10: Comer un pequeño diente de ajo (o tomar dos pastillas de ajo) cada seis horas alivia la congestión causada por la fiebre del heno.

Remedio para la fiebre de heno #11: Hacer un jugo que contenga remolacha (betabel, beet), col (repollo, cabbagé), zanahoria, apio, pepino, perejil, espinaca y tomate, ya que pueden ayudar a neutralizar las histaminas.

Remedio para la fiebre de heno #12: Beber una o dos tazas de infusión de fenogreco (fenugreek) o trébol rojo (o tomar dos cápsulas de ortiga —nettle— secada en frío) todos los días durante la temporada de la fiebre del heno ha aliviado los síntomas en muchos casos.

Remedio para la fiebre de heno #13: Hacer una solución salina casera, disuelva 1/2 cucharadita de sal en 1/2 taza de agua tibia y usar a modo de gotas nasales. Este remedio se usa cuando los conductos nasales están demasiado resecos.

Remedio para la fiebre de heno #14: Hervir papas en una cacerola y respirar, el vapor que sale de ésta, ya que ayuda a hacer menos espeso el moco, y así éste se puede expulsar de las cavidades nasales obstruidas.

Recomendaciones

Evitar el chocolate o el café, ya que pueden intensificar los efectos de otras alergias leves y así provocar o agravar la fiebre del heno en algunas personas.

Evitar, también, el alcohol, las comidas fritas, la sal, el azúcar y el tabaco, ya que son otros sospechosos de contribuir a los problemas alérgicos. Algunos expertos creen que la fiebre del heno se debe a un exceso de grasas y de carbohidratos concentrados, y que puede ser curada mediante una dieta baja en grasas y sin azúcar.

Beber por lo menos dos litros (2 cuartos de galón) de líquidos al día para reemplazar los fluidos corporales que se pierden a través de los estornudos y las secreciones nasales.

Comer yogur todos los días (o tomar cápsulas de acidophilus en las comidas) ha sido beneficioso para algunas personas.

Usar aire acondicionado, ya que ayuda a mantener el polen fuera de la casa y purificadores de aire de las habitaciones los cuales ayudan a eliminar los irritantes de dentro de la casa, tales como el humo del tabaco.

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Evitar el uso de gotas nasales o atomizadores comerciales por más de una semana, ya que cuando se dejan de usar después pueden provocar una reacción de mayor congestión nasal que puede conducir al bloqueo de las cavidades nasales y a una infección.