Remedios para dejar el café (sindrome de abstinencia a la cafeína)
Ha notado que cada vez que ingiere café tiene un terrible ardor estomacal, pero cuando deja de tomarlo, entonces sufre de dolor de cabeza. ¿Qué significa eso?
Es importante observar que el alcaloide del café, el té, los refrescos de cola y el chocolate llega a generar adicción.
Por esa razón, cuando se reduce cierta cantidad de cafeína o, de repente, se suspende abruptamente, se puede experimentar los síntomas de la abstinencia como dolor de cabeza, depresión, irritabilidad, dificultad para concentrarse y fatiga.
Las mujeres que desean embarazarse deben tener cuidado con su consumo, ya que, según muchas investigaciones, más de un par de tazas de bebidas con cafeína al día llegan a producir abortos y problemas de fertilidad. Incluso a largo plazo la ingesta de cafeína puede empeorar el mal fibroquístico de los senos y el síndrome premenstrual.
Las personas con úlceras, acidez o ardor estomacal, incontinencia urinaria, con dificultad para dormir, ansiedad o que sufren de nerviosismo deben disminuir el consumo de bebidas con cafeína para evitar que se agrave su dolencia, pero ¿Cuánto se debe reducir?
Los especialistas consideran que el límite de cafeína que se puede tomar al día para no pasar de un consumo moderado a uno abusivo es de 300 miligramos. Una taza de café tiene 103 miligramos; una de té, 38, y una lata de refresco de cola ronda las 40 (si es light, no varía esta cantidad). Si el consumo diario sobrepasa los 300 miligramos, es necesario disminuirlo.
Sin embargo, si el doctor le ha solicitado reducir la cantidad diaria al mínimo o sencillamente eliminarlo del todo, existen ciertos remedios y recomendaciones para que los malestares del síndrome de abstinencia a la cafeína sean más leves o incluso no se sientan en absoluto.
Remedios populares
Remedio para el síndrome de abstinencia a la cafeína #1: Reemplazar, poco a poco, el consumo de café con otras alternativas naturales como la malta tostada o raíz de diente de león tostada.
Remedio para el síndrome de abstinencia a la cafeína #2: Tomar 2 cucharadas diarias de jalea real. Este es un remedio energético y reconstituyente.
Remedio para el síndrome de abstinencia a la cafeína #3 Colocar en una licuadora 25 moras previamente lavadas, 1 manzana en trozos y 1 rebanada de piña junto con 1/2 vaso de agua.Licuar por unos instantes y tomar a diario durante las mañanas. Este es un jugo energético ideal para aquellas personas que sienten fatiga debido a la reducción o ausencia del consumo de cafeína.
Remedio para el síndrome de abstinencia a la cafeína #4 Colocar 1 plátano o banana picado en la licuadora junto con un vaso de yogurt natural descremado. Licuar por unos instantes. Tomar a diario en la mañana. Este remedio, al igual, que los anteriores, brinda energía y el impulso necesario para realizar las tareas diarias que puede faltar cuando se elimina de la dieta la cafeina.
Remedio para el síndrome de abstinencia a la cafeína #5 Tostar en un horno precalentado 250 ml de raíz de achicoria picada, 250 ml de raíz de malvavisco, picada, 125 ml de almendras muy picadas y 125 ml de copos de avena revolviéndolas una vez durante 20 minutos o hasta que estén algo tostadas. Dejar enfriar.
En un cuenco, combinar la mezcla tostada con 1 cucharada de ginseng rallado, 1 cucharadita de clavo molido, 1 cucharada de valeriana, 1/2 cucharadita de pimienta de Jamaica (opcional) y 1/4 cucharadita de nuez moscada rallada. Conservar en un tarro de tapa hermética. Moler una cantidad pequeña y emplear una cucharada (15 mi) por cada tazón (250 mi) de agua que esté hirviendo..
Esta mezcla tiene un sabor muy suave. Si se le quiere dar más sabor, añadir una cucharadita (5 mi) de algarroba en polvo por cada tazón de bebida que se vaya a preparar. Se puede emplear como sustituto del café y combate, a la vez, la ansiedad que produce la abstinencia a este grano.
Recomendaciones
Recortar, cada semana, un 25 por ciento de la cantidad de cafeína que se ingiere habitualmente. Este método, con el tiempo, le permitirá eliminar la cafeína totalmente de la dieta habitual sin producir malestar alguno, ya que el organismo se habrá acostumbrado.
Tomar bebidas descafeinadas Colocar, durante una semana, en una cuarta parte de una taza bebida descafeínada y el resto llenarlo con bebida normal (con cafeína). Llenar la siguiente semana con bebida descafeinada la mitad y el resto con normal y la tercera semana, la taza debe contener tres cuartas partes de bebida sin cafeína por una de normal. De forma tal que si el hábito es de ocho tazas al día, a esas alturas se estará bebiendo el equivalente a dos únicamente. Continuar a partir de aquí con esta fórmula hasta tomar líquidos descafeinados exclusivamente.
Comer un pedacito de gallleta en lugar de un exprés. No se debe pensar que la caída de la energía se debe exclusivamente por la falta de cafeína, sino también puede ser por una baja de azúcar. Por ello, se recomienda que, en lugar de llenarse de cafeína, se debe comer algo -un pan, una naranja o un puñado de pasas- para que el nivel de azúcar suba.y no se sienta fatigado ni aletargado.
Salir a pasear. La reducción de la cantidad de cafeína, puede resulta difícil, ya que muchas personas quieren un estimulante para aguantar las labores diarias. Por ello, se recomienda dar un paseo de 20 minutos diarios para recibir ese empujón que ayuda a salir adelante..
Reservar la cafeína para cuando se requiera de verdad. Si se ha logrado reducir a solamente una taza de café, se puede reservar ésta para cuando más necesite un estímulo (por ejemplo, al despertar)
Practicar técnicas de relajación como meditación o yoga, ya que permiten mitigar la sensación de fatiga, dolor muscular y dolores de cabeza leves que se suele experimentar al disminuir o retirar el consumo de cafefína.
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