Remedios para el cáncer de ovario

El cáncer de ovario se desarrolla en uno de los ovarios, órgano reproductivo del tamaño de una almedra que está a cada lado del útero y que produce óvulos.

Al ovular la mujer, un óvulo pasa a través de la pared del ovario. Para reparar el hueco, las células del ovario se dividen y reproducen y como en todo cáncer, si la división celular sale de control, se forma un tumor.

El cáncer de ovario es difícil de detectar porque no hay síntomas tempranos, y los posteriores son vagos y similares a trastornos comunes.

El 90% de los casos ocurre en mujeres de más de 45 años, y es el quinto cáncer más común con más de 5,000 casos nuevos al año. Su riesgo es mayor si una parienta cercana tuvo cáncer de ovario o si tiene el gen BRCA1 (que también influye en el riesgo de cáncer de mama). Entre 5 y 10% de los cánceres de ovario se presentan en mujeres con el gen; las mujeres sin el gen tienen 1% de riesgo en su vida.

En 70% de los casos, el cáncer de ovario no se diagnostica hasta que se extendió a otras partes del cuerpo. En esta etapa, el índice de supervivencia es de 29%. Las mujeres tratadas antes de que el cáncer se extienda tienen de 85 a 90% de probabilidades de cura.

En las etapas posteriores, el médico palpa un tumor durante el examen pélvico o lo ve en un ultrasonido y necesitará una biopsia para saber si es canceroso.

Actualmente se están haciendo pruebas para encontrar un método de revisión que muestre la presencia de cáncer de ovario en una etapa más temprana. En junio de 2003, los investigadores reportaron la presencia de un gen que puede detener el crecimiento de un tumor de ovario.

Los científicos que investigan el cáncer descubrieron que este gen estaba inactivo en casi 90% de los tumores examinados, pero tienen la esperanza de llegar a desarrollar un medicamento que imite los efectos de este gen supresor de tumores, OPCML, presente en ovarios sanos.

Los síntomas más importantes sólo se detectan hasta que el tumor se agranda y presiona órganos cercanos que incluyen:

• Inflamación abdominal, dolor, presión
• Náusea
• Sangrado vaginal anormal
• Diarrea o estreñimiento persistente
• Pérdida o aumento de peso inexplicable
• Sensación de estómago lleno después de comer, incluso poco.

Entre los riesgos para desarrollar cáncer de ovario, se mencionan:

Lo que no puede controlar:

• Edad El riesgo aumenta con la edad. La paciente promedio con cáncer de ovario tiene 61 años.
• Historial familiar Casi todos los casos ocurren en mujeres sin historial familiar de la enfermedad, pero si tiene una parienta cercana con cáncer de ovario el riesgo se triplica.
• Historial de la enfermedad Si tiene cáncer de mama, es más susceptible a tener cáncer de ovario.
• Grupo étnico Tiene mayor riesgo si es europea occidental o descendiente de judíos y con historial familiar de cáncer de mama.

Lo que puede controlar:

• Cirugía previa Disminuye su riesgo si tuvo ligadura de trompas o histerectomía en los años reproductivos. La extirpación de los ovarios reduce el riesgo, mas no lo elimina, pues el cáncer puede formarse en las células que recubren la cavidad pélvica donde están los ovarios.
• Medicamentos La terapia de reemplazo hormonal aumenta el riesgo de cáncer de ovario en mujeres posmenopáusicas.
• Historial reproductivo Cualquier cosa que evite que una mujer ovule parece que la protege contra el cáncer de ovario. Tomar pildoras anticonceptivas durante los años reproductivos reduce el riesgo, porque el medicamento detiene la ovulación. Una mujer que toma la pildora por diez años reduce su riesgo en 70%. Cada vez que una mujer tiene un hijo, su riesgo se reduce 10%. Amamantar también protege.

Siempre bajo la supervisión de los oncólogos, es posible utilizar alguna de los siguientes remedios caseros y naturales como complemento al tratamiento convencional de este tipo de cáncer.

Remedios populares

Remedio para el cáncer de ovario #1. Verter 1 cucharadita de muérdago en una taza de agua que esté hirviendo.  Tapar y dejar refrescar.  Colar y tomar 1 taza diaria.: Este remedio ayuda a que el tumor no se vuelva a reproducir una vez finalizado el tratamiento.

Remedio para el cáncer de ovario #2 Verter 1 cucharada de ginseng siberiano en una taza de agua y hervir por 5 minutos.  Tapar, dejar en reposo y tomar 3 tazas al día por un mes, luego descansar un mes y volver a tomar otro mes.  Este remedio refuerza el sistema inmunológico.

Remedio para el cáncer de ovario #3 Hervir 5 gramos de té verde en una taza de agua por 5 minutos. Consumir tres tazas al día. Este remedio previene la aparición de cánceres como el ovárico.

Remedio para el cáncer de ovario #4 Tomar una taza de infusión de hipérico en días alternos (un día sí y otro no), ya que ayuda a detener la expansión de las células cancerosas.

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Remedio para el cáncer de ovario #5 Usar flores de Bach como achicoria, olmo, sauce, acebo, remedio de urgencia o leche de gallina para mejorar el contexto emocional

Remedio para el cáncer de ovario #6 Consumir  6.000 mg de hongo maitake o shiitake repartidos en tres tomas diarios.  Este hongo, según investigaciones, inhibe el crecimiento de las células cancerosas

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Remedio para el cáncer de ovario #7: Consumir 1 cucharada de aceite de linaza al día.

Remedio para el cáncer de ovario #8: Aderezar los platos con especias como la cúrcuma o el jengibre, ya que contienen antioxidantes que combaten las células cancerosas.

Remedio para el cáncer de ovario 9: Mezclar 1 cucharada de rhodiola, 1 cucharada de schizandra, y otra de eleuterococo y luego extraer 1 cucharada de esta mezcla y verter en una taza de agua que esté hirviendo. Tomar esta infusión una vez al día.  Según estudios, esta combinación aumentó significativamente la respuesta inmunitaria en pacientes con cáncer ovárico.   Igualmente, este remedio ha sido empleado con éxito en casos de neumonía y cáncer de vejiga.

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Recomendaciones

Estar atento si se siente un cansancio constante y extremo. Es uno de los primeros síntomas que indican que hay un tumor y conforme avanza la enfermedad el agotamiento es mayor.

Dejar el tabaco. Además de perjudicar los pulmones, favorece la formación de tumores. Según varios estudios realizados, los fumadores habituales son más propensos a padecer diferentes tipos de cáncer, y en el caso de la mujer, la del ovario.

Consumir suplementos que pueden ayudar a complementar el tratamiento médico, aunque en ningún caso se administrarán sin previa consulta médica:

• Vitamina C con flavonoides: ayuda a reducir los efectos perversos de la quimioterapia.
• Vitamina E: actúa como factor preventivo en la formación de tumores.
• Coenzima Q10: 60 mg al día
• Resveratrol: Consumir 700 mg diarios de resveratrol repartidos en tres tomas.  Éste posee virtudesantioxidantes y anticancerosas.
• Selenio: actúa como factor preventivo al tiempo que disminuye los efectos perversos de la quimioterapia. La dosis es de 300 mg diarios.

Visitar al médico Como los tumores de ovario suelen ser detectados durante el examen pélvico, es conveniente hacerse una prueba de frotis cervical. Si tiene historial familiar de cáncer de mama o de ovario, pregunte al médico si debe hacerse la prueba de sangre CA125 para detectar cáncer. Esta prueba detecta una proteína producida además de éstas.por las células cancerosas. Aunque no es infalible, es un indicador temprano de cáncer

Igualmente, si tiene riesgo de cáncer de ovario, pregunte al médico sobre los riesgos asociados con la terapia de reemplazo hormonal.

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Preguntas y respuestas

¿Es cierto que en el ovario, se producen más tumores benignos que malignos?
No todas las tumoraciones ováricas son malignas. Afortunadamente, predominan las de carácter benigno. La frecuencia de hallar una tumoración en el ovario es tal que hasta en ecografías practicadas en embarazadas se ha podido detectar a veces quistes ováricos en los fetos femeninos que no tienen importancia. No obstante, la Sociedad Norteamericana de Cáncer recomienda revisiones anuales ginecológicas a partir de la menarquia (la primera menstruación).

¿Qué hacer ante la primera sospecha?
Primero se determina por ecografía si se trata de una masa líquida, que correspondería a un quiste, o sólida, en cuyo caso se trataría de un tumor. Mediante biopsia y marcadores tumorales se puede determinar si la tumoración es benigna o maligna. En grupos de cierto riesgo, por antecedentes familiares, el ginecólogo aplica unas medidas diagnósticas de manera selectiva.

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