Remedios para dolor del coxis o en la rabadilla (coccigodinia)

El dolor del coxis o en la rabadilla (coccigodinia) es causado por la inflamación del hueso que se forma al final de la columna y del tejido circundante y ya sea leve o grave, puede ser una molestia.  

Es decir, la persona afectada tiene dificultad de sentirse cómodo en cualquier posición sentada.

Las caídas son una causa común de lesiones de coxis. Caer sentado y golpear la espalda en el suelo duro es probablemente la causa más común de lesión en la rabadilla. Incluso el embarazo puede causar lesiones o provocar la fractura del coxis.

Deportes como el boliche, el ciclismo y el remo pueden causar lesiones en la rabadilla debido al movimiento repetitivo utilizado en ellos.

Una razón menos conocida para la lesión del cóccix es un espolón óseo. Un crecimiento extra en el hueso puede presionarlo y causar dolor. Una afección más grave que causa dolor de espalda baja y coxis puede ser cáncer. Sin embargo, esta causa es poco común.

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Remedios populares

Remedio para dolor del coxis o en la rabadilla (coccigodinia) #1: Verter 1 cucharada de hojas de sauce, previamente lavadas y picadas, en una taza de agua que esté hirviendo.  Cubrir por unos minutos para refrescar.  Colar y tomar 2 veces al día.

Remedio para dolor del coxis o en la rabadilla (coccigodinia) #2: Mezclar 1/2 cucharada de cúrcuma y 1/2 cucharada de jengibre (ambas en polvo) en una taza de agua.  Remover hasta que queden bien integradas y tomar 2 veces al día.

Remedio para dolor del coxis o en la rabadilla (coccigodinia) #3: Aplicar de forma alternada compresas frías y calientes para aliviar el dolor de cóccix.  El calor hace que los vasos sanguíneos se dilaten y traigan más sangre para estimular la cicatrización de los tejidos dañados. Los tratamientos de frío se pueden utilizar para reducir cualquier hinchazón o inflamación cerca del área del coxis.

Remedio para dolor del coxis o en la rabadilla (coccigodinia) #4: Preparar un baño de tina y agregar 2 tazas de sal de Epsom al agua tibia. Revolver bien para que la sal se mezcle de manera uniforme. Remojar el cuerpo en esta agua durante 10-15 minutos. Hacer esto una o dos veces durante el día.  Los baños de agua tibia que contienen sal de Epsom son muy relajantes para el cuerpo. Reducen el estrés en los músculos de la espalda y alivian el dolor. La sal de Epsom es también un buen agente desintoxicante para el cuerpo.

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Remedio para dolor del coxis o en la rabadilla (coccigodinia) #5: Mezclar 1 taza de arcilla en un poco de agua de tibia a caliente y mezclar hasta que se forme una pasta  Si está demasiado concentrada, se le debe añadir más agua.  Aplicar sobre la zona afectada y dejar que se seque.

Remedio para dolor del coxis o en la rabadilla (coccigodinia) #6: Calentar el aceite de ricino ligeramente y aplicar algunas gotas de este aceite tibio en la parte inferior de la espalda y en la zona del cóccix. Cubrir con un vendaje.  Este remedio se aplica mejor antes de acostarse.  Todas las noches hasta que el dolor del coxis desaparezca. Las propiedades antiinflamatorias del aceite de ricino permitirán una recuperación rápida.

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Recomendaciones

Cambiar la postura La forma más importante de reducir el dolor de cóxis es evitar sentarse por mucho tiempo. Esto es muy común si tienes un trabajo de escritorio. Pasamos casi todas nuestras horas de trabajo sentados frente a la computadora o computadora portátil. Como esto es inevitable, al menos asegúrese de mantener una buena postura.

Mientras está sentado, no se incline hacia atrás con el cuello hacia adelante en forma de C.
Tome descansos frecuentes y pequeños paseos.
Siéntese en una silla o asiento suave para reducir el dolor.
Siéntese en cojines de coxis especialmente diseñados para reducir la presión en el coxis, lo que reduce el dolor. Estos están disponibles en las farmacias.

Usar ropa suelta para evitar irritar el área del coxis Considere usar ropa suelta y evite la ropa como jeans ajustados o pantalones que puedan ejercer presión sobre la región del coxis. Además, intente evitar los tacones y use zapatos cómodos y planos para reducir el dolor de coxis.

Practicar asanas de yoga Las asanas de yoga o las poses que fortalecen la columna vertebral, las caderas y la pelvis son las mejores para curar el dolor de coxis. Ten paciencia, sin embargo. Puede tomar un par de meses para que desaparezca el dolor.

Mulabandhasana (bloqueo de raíz) Esta pose de yoga fortalece el piso pélvico y calma y relaja la mente.

Siéntese cómodamente en sus nalgas, con las piernas dobladas de manera que las plantas de sus pies se encuentren frente a su ingle. Esta es la posición de mariposa.
Desde esta posición, levántese lentamente, ejerciendo presión sobre la bola de sus pies y manteniendo la columna recta. Respira normalmente
Enfoca tu atención en la base de la columna vertebral. Siente los músculos en el piso pélvico. Relájese y haga esto un par de veces para sentirlo.
Intenta contraer estos músculos. Esto es similar al movimiento que experimentaría cuando orina y desea detener el flujo. El movimiento es contraer y elevar todo el piso pélvico.
Luego, respire lenta y profundamente. Contenga la respiración durante 5 a 10 segundos y exhale. Suelta la cerradura y repite los pasos.

Shalabhasana (postura de langosta) Esta postura de yoga beneficia a toda la espalda al aumentar su fuerza y ​​flexibilidad.

Acuéstese en el suelo sobre su vientre y coloque su barbilla en el suelo.
Coloque los dedos de los pies en el suelo, tocando las rodillas con el suelo.
Coloque sus manos debajo de las caderas de manera que sus palmas descansen en el suelo.
Inhale y suba la pierna derecha y manténgala recta.
Mantenga esta posición y siga respirando.
Exhala y baja la pierna derecha.
Repita esto para la pierna izquierda.
Luego, inhale y suba ambas piernas lo más alto posible manteniendo las rodillas rectas.
Exhale y baje las piernas y relájese.

Balasana (postura del niño) Esta postura es un estiramiento suave que se enfoca en la zona lumbar y el coxis.

Siéntate sobre tus talones. Tus rodillas deben estar ligeramente separadas y los dedos de los pies unidos.
Inhale con ambas manos estiradas hacia arriba.
Exhala y avanza. Presione sus palmas, brazos y frente en la alfombra.
Relájese en esta posición y observe su respiración. Relaja tus músculos por completo.
Inhala, mira hacia adelante y levanta ambas manos junto con el cuerpo.
Exhale y suelte y regrese a la posición inicial.

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