Cómo relajarse antes de dormir
Dormir un mínimo de ocho horas diarias es vital, no solo para el mantenimiento de la salud física, sino también para la mental. El rendimiento que se pueda tener en las actividades que realices en el día, dependerá de la calidad del descanso que hayas alcanzado por la noche.
En ese sentido, un sueño intranquilo, o el insomnio, en el peor de los casos, impiden la relajación que requiere el cuerpo para recuperarse luego de la jornada diaria.
Sin embargo, conseguir que el descanso sea reparador y tranquilo, para algunos, no eí tarea fácil; no obstante, con las técnicas adecuadas, conciliar é sueño ya no será un problema.
Terapias alternativas recomendadas
Para prevenir el insomnio, con seguir un sueño tranquilo sin sobresaltos, y poder disfrutar del día al máximo, existen diversas terapias alternativas.
Todas consisten en conseguir por meditación, la relajación corporal y la respiración, un estado de calma total, en el que puedas despojarte del estrés y la ansiedad diaria. Entre las técnicas más efectivas, están:
Meditación guiada
Consiste en seguir con el pensamiento las instrucciones que una persona dicta en una grabación de audio. Para ello, necesitarás un equipo en el que puedas reproducir el archivo, y configurarlo para que una vez terminada la reproducción, se apague solo.
Se recomienda acondicionar la habitación con anterioridad, apagar luces y ajustar el volumen de la pista con moderación.
Trabajo muscular progresivo
Al acostarte, haz varias respiraciones profundas, para relajar tu mente. Comienza de arriba hacia abajo, tensando los grupos musculares durante cinco segundos. Procura que la acción no sea molesta ni te produzca dolor.
Luego, relaja y repite todo el proceso. Empieza por la frente, elevando las cejas como si estuvieras sorprendida, y relaja. Sigue con los ojos, ciérralos con fuerza, y ábrelos lentamente.
Continúa con la mandíbula, haz presión, y suelta Luego pasa a las manos, ciérralas en forma de puño, y libera. Para los brazos, flexiona los bíceps, y relaja. Sigue con los hombros, levántalos y luego suéltalos.
En cuanto a la espalda, arquéala suavemente y luego exhala. Pasa al estómago, tensa los músculos, como si llevaras el abdomen hacia adentro, y relaja. Continúa con las caderas y los glúteos, tensándolos y soltando.
Conteo regresivo
Una vez acostada en la cama con los ojos cerrados, empieza a contar en forma descendente desde 20 o desde 10. Es importante que cada inhalación y exhalación que hagas, corresponda a un número de tu conteo.
Una manera efectiva de lograr la relajación con este método, es imaginándote que caminas por un lugar tranquilo, o que desciendes por una escalera, y cada peldaño te va acercando a lograr una relajación completa.
Recomendaciones
Mientras practicas la relajación, es importante que te concentres en el proceso, y no en la necesidad de dormirte. De lo contrario te mantendrás distraída, tendrás mayores preocupaciones y estarás despierta por más tiempo. Mientras más disfrutes de la relajación, más rápido conseguirás el sueño.
Muchas veces, es el entorno el que puede afectarte al dormir. Si incluso practicando técnicas de relajación no logras conciliar el sueño, probablemente sea el entorno el que te afecte. Una habitación oscura, silenciosa, fresca y ordenada, debería ser el espacio ideal para dormir.
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Si no logras llevar a cabo la relajación, a causa del ruido del ambiente, considera descargar algún audio de sonidos naturales, que puedas reproducir en ese momento y así poder tener un sueño reparador.
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