Remedios para jet lag o desfase de horario

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Las alteraciones de horario que se sufren al viajar (llamado jet lag) pueden arruinar los primeros días del viaje, interferir en la concentración requerida en las juntas de trabajo o provocar que se sienta demasiado mal como para realizar recorridos turísticos.

¿Qué ocurre? Lo que pasa es que al cruzar los husos horarios (horas que determinan y dividen a la tierra en horarios) a demasiada velocidad, el reloj biológico no alcanza a adecuarse al lugar que llega. Es decir, podrá encontrarse en Europa (o Los Angeles, o dondequiera), pero su reloj orgánico sigue estando en casa.

Esto significa que se halla completamente desincronizada respecto al curso normal del día y la noche de esa región, y se siente fatal.

La alteración de los horarios afecta a cada persona de manera diferente, aunque los síntomas más comunes son

Fatiga
Problemas de sueño e insomnio
Ligera depresión o irritación
Malestares gastrointestinales
Jaquecas

Por regla general, es más sencillo adaptarse en un viaje del este al oeste, que en uno del oeste al este. Ello se debe a que se adelanta el reloj del cuerpo en lugar de atrasarlo.

Remedios populares

Remedio para el desfase de horario o jet lag #1. Tomar una infusión de jengibre una hora antes del vuelo.

Remedio para el desfase de horario o jet lag #2 Beber al menos 2 o 3 vasos de agua a intervalos de 1 o 2 horas. Volar provoca una ligera deshidratación del cuerpo que puede corregirse bebiendo suficiente líquido.

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Remedio para el desfase de horario o jet lag #3 Frotar el cuero cabelludo y las plantas de los pies con un poco de aceite de sésamo templado cuando llegues a tu destino, .

Remedio para el desfase de horario o jet lag #4 Tomar 1 taza de leche caliente con una pizca de nuez moscada y de jengibre.

Remedio para el desfase de horario o jet lag #5 Verter 1 cucharadita de manzanilla en una taza de agua caliente. Dejar dejar en reposo durante minutos

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Remedio para el desfase de horario o jet lag #6 Tomar un café. Si ha viajado de oeste a este, una sola dosis de cafeína (por ejemplo, una taza de café) a la hora del desayuno la ayudará a estar alerta, pues, en concreto, se ha despertado seis horas antes de lo que lo hace normalmente. Es importante observar que la cafeína, cuando se ingiere moderada y correctamente, contribuye a pasar al nuevo huso horario en un día, pero sin exagerar. Únicamente se recomienda beba café después de comer, de lo contrario, acabará excesivamente estimulado, tembloroso y totalmente despierto a media noche.”

Recomendaciones

Comer algo para el bienestar de su estómago. En el aspecto gastrointestinal, también estará sensible mientras se acostumbra al nuevo horario de comidas. Su estómago tal vez no aguante comidas pesadas o exquisiteces exóticas locales durante uno o dos días. Ante esta circunstancia, se recomienda comer ligero y limítarse a los alimentos que consume.

Comer a la misma hora que los pobladores del país que se visita, Obligúese a estar despierto, cuando menos, hasta las 10:00 p.m., hora local. Esto le ayudará a levantarse, de acuerdo con el nuevo horario, a la mañana siguiente.

Dejar que el sol entre. La exposición a la luz en su nuevo destino ayuda a convencer al reloj biológico que verdaderamente usted está siguiendo un nuevo horario.

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Hacer ejercicio. Si aterriza de día, realice un poco de ejercicio en el exterior, poco después de su llegada -por ejemplo, camine alrededor de la manzana. La actividad física le ayudará a que sus ritmos circadianos -ciclos de 24 horas- se adapten biológicamente al horario del día del nuevo lugar.”

Tomar una siesta. En caso de que tenga que sentirse dinámica y fresca para una actividad más adelante en el día, se aconseja tomar una siestecita. No se requiere una pastilla para dormir, sino sólo una habitación tranquila. Las siestas diurnas deben abarcar un máximo de hora y media, y no las tome después de las 5:00 p.m., para poder dormir por la noche.

Dejar tranquilo el alcohol. Tal vez piense que un trago la relajará, pero en realidad le causará más daño que provecho. El alcohol deprime el sistema nervioso central e interfiere con los patrones del sueño. Quizá la ayude a conciliar el sueño, mas se despertará sintiéndose muy mal, porque el efecto perdura. No beba durante el vuelo ni el primer día después de su llegada