Remedios con espirulina para adelgazar, anemia y más
La espirulina es una pequeña alga (de medio milímetro de longitud) unicelular de forma espiral. Su color deriva del pigmento verde de la clorofila y el azul de la proteína ficocianina.
Èsta crece de forma natural en el agua alcalina salados y salobres de las zonas subtropicales, pero también se cultivan para su uso comercial.
Hay pruebas de que existe desde hace 3.600 millones de años y ha sido una fuente de alimento durante siglos.
Su uso empezó en varias tribus africanas, que extraían la capa de «suciedad» de sus lagos y la trituraban hasta convertirla en harina para hacer tartas. La espirulina también se recoge en el lago Texcoco, cerca de ciudad de México. Esta tradición recolectora comenzó a principios del siglo XVI, cuando el alga constituía la fuente primaria de alimentos para los aztecas.
Propiedades curativas
Es una fuente importante de vitaminas A, B2 y E, hierro, cinc, ácidos grasos poliinsaturados y betacarotenos y es muy rica en aminoácidos (contiene un 50 a 70% de proteínas).
Es necesario observar que estas proteínas son completas, ya que contienen todos los aminoácidos esenciales, además de algunos no esenciales.
Desde este punto de vista, la espirulina es similar a las proteínas animales, pero no contiene las grasas saturadas ni los residuos de hormonas o antibiótico que sí que existen en algunas carnes.
En la espirulina, existen cantidades significativas de ácido gamma linolénico. Este ácido graso esencial puede ser usado por el organismo para formar productos antiinflamatorios y antiproliferativos.
Es potencialmente útil en pacientes con artritis reumatoide y en la neuropatía periférica y diabética. También desempeña un papel en la disminución de los triglicéridos y en el aumento del colesterol bueno o HDL.
La espirulina, como se ha mencionado antes, es una buena fuente de hierro y cinc. Un estudio realizado en ratas demostró que las que consumían espirulina tenían una absorción equivalente o mejor de hierro que las que recibían suplementos de sulfato ferroso.
Un estudio en mujeres con deficiencia de hierro puso de manifiesto una buena respuesta al suplemento de hierro con espirulina, aunque las cantidades empleadas fueron grandes (4 g después de cada comida). De forma similar, un estudio realizado en niños deficitarios en cinc demostró que los que tomaban espirulina tenían una respuesta mejor que los que tomaban sulfato de cinc y con menos efectos secundarios.
Se considera que espirulina refuerza el sistema inmunitario. Diversos estudios en animales parecen apoyar la estimulación tanto de la inmunidad productora de anticuerpos como de la inmunidad celular.
El crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas, incluyendo los lactobacilos, parece ser estimulado por el consumo de espirulina, según un estudio realizado en ratas, en las que además se demostró una mejoría en la absorción de la vitamina B.
El colesterol, los lípidos séricos y las lipoproteínas de baja densidad (colesterol LDL) pueden reducirse con un consumo mínimo, aunque significativo, de espirulina.
La espirulina también parece ser útil en el tratamiento de la leucoplaquia oral, un trastorno pre-canceroso que se manifiesta por la aparición de manchas blancas en la boca. De acuerdo con estudios realizados en animales, mejora el carcinoma oral (cáncer de boca) inducido experimentalmente.
La espirulina favorecer la pérdida de peso por su efecto saciante. Igualmente, ayuda a la personas que sufren de hipotiroidismo.
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La espirulina tiene la mayor concentración de evercetina que se encuentra en una fuente natural. Se trata de un potente antioxidante y antiinflamatorio que se puede utilizar para mejorar los síntomas de sinusitis y asma.
A continuación se presentan algunos remedios con espirulina, ya sea la propia alga espirulina como por el polvo contenido en las cápsulas que se pueden conseguir en farmacias botánicas y herbolarios
Remedios populares
Remedio con espirulina para adelgazar: Colocar en una licuadora, previamente lavadas, 1 taza de espinacas. 1/4 col o repollo blanco y 5 flores de brécol o brócoli Licuar por unos instantes y luego adicionar 1 cucharadita de espirulina en polvo y remover bien. Tomar de inemdiato 3 veces a la semana.
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Remedio con espirulina para piel normal: Extraer el contenido de 5 cápsula de alga espirulina y mezclar en 1/4 de taza de agua. Aplicar sobre el rostro, dejar puesta durante 15 minutos y retirar con agua fría.
Remedio con espirulina para la celulitis: Hervir 15 g de algas en tres vasos de agua durante 15 minutos, retirar del fuego y dejar enfriar. Luego, de forma separada, mezclar en un vaso de café molido, una cucharadita de espirulina en polvo, 1/2 vaso de papaya y 1/2 de aceite de semilla de melocotón. Dejar macerar 30 minutos y, pasado ese tiempo, mezclar ambas preparaciones triturando antes las algas. Remover y aplicar, mediante un guante de crin, sobre la zona afectada pro celulitis con masaje circulares donde se ejerza cierta fuerza.
Remedio con espirulina para la anemia: Consumir algas espirulina, bien lavadas, en ensaladas, ya que ayuda a la correcta formación de los glóbulos rojos lo que combate la anemia causda por déficit alimentario.
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Remedio con espirulina para el hipotiroidismo Lavar y picar un manojo de algas espirulina y luego machacarlas. Después hervir en un litro de agua hasta que se deshagan. Seguir el proceso hasta que el líquido tome la consistencia de una gelatina. Filtrar el líquido antes que se enfríe del todo mediante una tela, agregando algún dulce, azúcar y una esencia para aromatizar. Ingerir esta jalea por cucharadas, 3 cucharadas 3 ó 4 veces por día; si es necesario, se puede aumentar la cantidad.
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Precauciones y contraindicaciones
La espirulina cultivada en aguas contaminadas con metales pesados puede concentrar estos tóxicos. Los niveles de mercurio son un problema especial.
Los microorganismos que producen infecciones también pueden estar presentes y contaminar las algas recogidas, por lo que deben emplearse fuentes fiables de espirulina. Las personas con fenilcetonuria deben evitar la espirulina debido a que contiene fenilalanina.
Los posibles efectos secundarios de la espirulina son principalmente gastrointestinales e incluyen diarrea, náuseas y vómitos. Las reacciones alérgicas son raras, pero puede aparecer insomnio, nerviosismo y ansiedad. Conoce más contraindicaciones de la espirulina y sus efectos secundarios
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