Beneficios de la granada para la diabetes

Los granados son originarios de la zona que abarca desde los Himalayas —al norte de la India— hasta Irán, y en la actualidad se cultiva en todos los países mediterráneos, así como en el sudeste asiático, las Indias Orientales y África tropical.

Incluso es posible encontrar este árbol de entre 3,5 y 5 metros (12 a 16 pies) de altura y corteza gris en Arizona y California, ya que fue introducido por los españoles en el siglo XVIII.

Sin embargo, ha tardado bastante en adquirir popularidad entre los estadounidenses debido a la engorrosa tarea de sacar los granos para comerlos.

En realidad, ha ido ganando terreno muy lentamente. Está disponible en el mercado desde hace solo alrededor de una década, cuando se puso de moda como alimento saludable. Pero en la actualidad sus probados beneficios para la salud la han convertido en uno de los superhéroes del supermercado.

A continuación, se analizará las propiedades de la granada para ayudar en los casos de diabetes y como interactuá para bajar el colesterol malo o LDL:

Granada para la diabetes

La diabetes, un trastorno caracterizado por altos niveles de azúcar en sangre, también daña los vasos sanguíneos; de hecho, el 75 por ciento de los diabéticos mueren de arteriosclerosis.

Y casi todas las «complicaciones» asociadas a la diabetes (que también podrían considerarse enfermedades) son causadas por problemas circulatorios: en el caso de la ceguera, debido al deterioro de la circulación de la retina; en el caso del fallo renal, debido a la lesión de los vasos sanguíneos de los riñones; en el caso del ardor y hormigueo de las extremidades por problemas nerviosos, debido a una disminución del flujo sanguíneo en los nervios, y en el caso de las amputaciones (la diabetes es la causa más común de amputaciones no traumáticas), debido a la mala circulación en los miembros inferiores. Pues bien, la granada puede proteger los vasos sanguíneos de los diabéticos.

Igualmente, controla la diabetes. En diversos estudios en animales llevados a cabo en Estados Unidos, Australia y la India, la granada (flores y aceite de semillas de granada) consiguió controlar o revertir la propia diabetes.

Protege el HDL de la oxidación. El colesterol HDL «bueno» reduce los depósitos de placa que pueden llegar a obstruir las arterias.

Unos investigadores israelíes trataron a diez personas aquejadas de diabetes con zumo de granada, o bien con extracto de granada. Al cabo de un mes, se observó un incremento de las enzimas que protegen el HDL de la oxidación de un 40 por ciento. «Estos beneficiosos efectos […] podrían retrasar el desarrollo de la aterosclerosis en los pacientes diabéticos», señalaron los científicos en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry.

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Reduce el colesterol malo o LDL. Unos científicos iraníes suministraron zumo concentrado de granada a 22 diabéticos. Al cabo de un mes, advirtieron una reducción significativa tanto en los niveles de colesterol total como de LDL.

El consumo de granada «podría modificar los factores de riesgo de las patologías cardiacas» en pacientes diabéticos, escribieron los investigadores en la revista International Journal of Vitamin and Nutrition Research.

Detiene la oxidación en las arterias. Otro equipo de investigadores israelíes administró zumo de granada a diez personas afectadas de diabetes durante tres meses; al medir los niveles de oxidación en sangre, se observó una reducción de la cantidad de lípidos oxidados de un 58 por ciento y una disminución del nivel global de oxidación celular de un 71 por ciento. «El consumo de zumo de granada […] podría contribuir a atenuar la arterosclerosis» en los pacientes diabéticos, concluyeron los científicos en la revista Atherosclerosis.