Remedios para los eructos
En ciertas culturas, un eructo después de la comida es considerado tradicionalmente como una señal de aprecio al cocinero.
En el mundo occidental, si un adulto eructa después de la comida—o en cualquier otro momento, en realidad, se considera como mala educación.
El eructo, no es más que, aire que ha tragado la persona y que sale, casi siempre, de manera sonora y bochornosa. Según estudios, 70 por ciento del que se encuentra en las vías gastrointestinales lo hemos tragado.
Los bebés eructan, y en realidad es un sonido que le gusta a la madre o al padre que ha estado dando palmaditas o masajeando la espalda del bebé.
Los niños más grandes también eructan, porque piensan que es un juego divertido, y algunas veces la competencia entre ellos se vuelve intensamente ruidosa. Sin embargo, con los años, ese juego infantil se puede convertir en un hábito de tragar aire frecuente e inconscientemente—un hábito que puede resultar en eructar.
Si usted padece de aerofagia—el término médico para los eructos repetidos—probablemente ha experimentado la vergüenza de tener un inesperado ataque de eructos precisamente en los momentos menos apropiados.
Sin embargo, este trastorno puede ser solucionado mediante el uso de ciertos remedios como los siguientes:
Remedios populares
Remedio para los eructos #1: Verter 5 g de semillas de eneldo en una taza de agua que esté hirviendo. Tapar y dejar refrescar. Colar y tomar una taza después de las comidas.
Remedio para los eructos #2: Verter 5 g de semillas de alcaravea en una taza de agua y hervir por 5 minutos. Tapar y dejar refrescar. Colar y beber 1 taza luego de las comidas.
Remedio para los eructos #3: Hervir 15 g de semillas de anís verde durante 15 minutos en 3/4 de litro de agua hirviendo y en un recipiente cerrado, colar, separar en 4 partes a tomar durante 2 días, a razón de 2 veces diarias, durante 4 días consecutivos, descansar 2 días y tomar de nuevo 4 días, 5 veces, es decir, 20 días en total.
Remedio para los eructos #4: Hervir 5 g de semillas de anís verde y 5 g de semillas de hinojo en una taza de agua por 5 minutos. Tapar y dejar en infusión. Colar y tomar 1 taza después de las comidas.
Remedio para los eructos #5: Consumir jugo de nopales fresco a diario.
Remedio para los eructos #6: Consumir un tazón de fresas, ya que ayuda a facilitar y mejorar la digestión y reduce la generación de eruptos.
Remedio para los eructos #7: Verter 1 cucharadita de hojas de menta en una taza de agua y hervir por 5 minutos. Tomar después de las comidas principales.
Recomendaciones
Tratar de reprimir los eructos. Los eructadores crónicos se pueden forzar ellos mismos a eructar porque les brinda un alivio temporal. En realidad, se ha demostrado que los eructos repetidos producen más de lo mismo. En un fluoroscopio (un tipo especial de radiografía usado para ver una parte del cuerpo en movimiento), una persona eructando se puede ver forzando aire dentro de la boca y el esófago. Si usted es un eructador crónico, necesita hacer un esfuerzo consciente para evitar ese eructo.
No fumar. Aquí está otra razón para dejar de fumar si usted todavía pertenece a la continuamente decreciente población que todavía tiene este mal hábito. Al inhalar de cigarrillos, cigarros, o pipas se tragan demasiadas cantidades de aire mucho más de lo que se puede sacar con un eructo Y si está pensando en mascar tabaco o en chupar caramelos duros para ayudarse a dejar de fumar, piénselo otra vez; esas actividades también estimulan el tragar aire.
Cuidar los modales. Nuestras madres tenían razón cuando nos decían que no habláramos con la boca llena. Ese hábito deja entrar aire en la boca, el que luego se traga con la comida. De todas maneras, es una forma poco agradable de conducta.
Comer despacio. La gente que traga demasiado rápido sus comidas y bebidas, también traga cantidades excesivas de aire. Además, esa gente está llenando su estómago con demasiadas cosas para digerir, lo que causa producción de gases. Cuando tome un bocado, deje el tenedor y mastique bien la comida antes de tomar otro bocado.
Relajarse. La ansiedad y la tensión emocional pueden causar que usted trague más a menudo, lo que aumenta la cantidad de aire que toma. Tendrá que hacer un esfuerzo consciente para minimizar el tragar aire aun cuando sienta que tiene seca la boca, porque sólo complicará su tensión emocional con gases estomacales.
Evitar resfriarse. Una de las cosas que de seguro ocurre en los resfríos es que traen goteo postnasal, que probablemente lo hará tragar con mayor frecuencia. Por lo tanto, trate de sonarse la nariz para limpiar los pasajes nasales. Mejor aun, trate de protegerse de la exposición a los virus de los resfríos.
Evitar bebidas espumantes. Beber bebidas carbonatadas, incluyendo la cerveza, sodas, entre otros, crea aire en el estómago. No tome esas bebidas.
No masticar chicles o goma de mascar.
Usar pantalones vaqueros holgados. En ocasiones, usar fajas, cinturones, pantalones y faldas muy ajustadas hace que el aire suba y salga en forma de eructo. Para controlar al mínimo los eructos, vístase con ropa suelta y cómoda.
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No usar popotes o carrizos. Si bebe con popote, va a aumentar el aire que traga.
Tener algo en el estómago. ¿No ha comido en todo el día? Su estómago al estar vacío durante mucho tiempo, se inflará de gases, es decir, de aire. El problema es que éste no se queda quieto, sino que, antes o después, sale y no se controla al momento.
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