Dieta para la pancreatitis

Casi 300,000 personas ingresan en el hospital por pancreatitis cada año en los Estados Unidos. Esta es una condición muy seria y dolorosa que requiere una cuidadosa observación médica. De hecho, durante los primeros días, no se permiten alimentos ni líquidos; todos los líquidos se administran por vía intravenosa.

No solo es necesario seguir una dieta para la pancreatitis para ayudar a recuperarse, sino que es esencial para ayudar a prevenir que esta enfermedad ingrese en la fase crónica. Hay algunas personas que son más propensas a desarrollar pancreatitis, incluidas las que tienen un historial de abuso de sustancias, uso de ciertos medicamentos recetados, alimentación no saludable y genética.

El ejercicio ligero a moderado, el yoga y la meditación pueden ayudar a controlar los síntomas y evitar el alcohol y el tabaquismo son absolutamente necesarios para la recuperación.

Ya sea que haya sido diagnosticado recientemente con pancreatitis aguda o pancreatitis crónica, el primer paso es adoptar una dieta saludable centrada en frutas y verduras frescas, granos integrales y proteínas magras.

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Dieta para pancreatitis

Después de un diagnóstico de pancreatitis aguda o crónica, la nutrición debe ser la primera prioridad. El objetivo de una dieta para la pancreatitis es prevenir la desnutrición, las deficiencias nutricionales y optimizar los niveles de azúcar en la sangre a la vez que protege contra los problemas de riñón e hígado, el cáncer de páncreas y el empeoramiento de los síntomas.

El Centro de Páncreas de la Universidad de Columbia recomienda centrarse en una dieta rica en nutrientes con alto contenido de proteínas magras, cereales integrales, frutas, verduras y productos lácteos bajos en grasa, al tiempo que evita los alimentos fritos grasos y el alcohol. Su programa recomienda análisis de sangre anuales para determinar cualquier deficiencia de nutrientes y recomienda suplementos según sea necesario.

La dieta recomendada por la Universidad de Columbia es muy similar a la dieta mediterránea seguida durante generaciones en Grecia, Italia y España.

Innumerables estudios han encontrado que esta forma de alimentación ayuda a reducir el riesgo de diabetes tipo 2; mejora los niveles de A1C; mejora la cognición y eleva el estado de ánimo; protege contra la enfermedad de Alzheimer y las enfermedades del corazón; protege contra muchos cánceres gastrointestinales y se asocia con un menor riesgo de cáncer de páncreas.

La dieta mediterránea tradicional puede ser un toque demasiado alto en grasas para algunas personas con pancreatitis, pero se modifica fácilmente.

Sí, incluso las grasas saludables como el aceite de oliva, el aceite de coco y las de pescado y las carnes alimentadas con pasto pueden ser demasiado intensas para algunas personas con esta afección. Al igual que muchas otras enfermedades, el primer paso debe ser escuchar a su cuerpo y reconocer los alimentos que lo hacen sentir lo mejor posible.

La mayoría de cada comida debe centrarse en frutas, verduras y granos integrales con proteínas y grasas jugando un papel secundario.

Muchos expertos respaldan las siguientes raciones diarias como un objetivo:

3 porciones de granos enteros
2 porciones de fruta fresca
5-7 porciones de vegetales
1 porción de nueces
1 porción de proteína animal magra
1 porción de lácteos bajos en grasa

Semanal:

3 porciones de pescado
No más de 2 porciones de carne de vaca o cordero
3 porciones de huevos
3-4 porciones de pollo o pavo
3-4 porciones de nueces o semillas
1-2 porciones de dulces saludables para el corazón
4-6 porciones de legumbres

El verdadero objetivo aquí es proporcionar al cuerpo alimentos fáciles de digerir que no provoquen un aumento del azúcar en la sangre, al tiempo que lo mantendrán satisfecho.

Es importante comer alimentos para tratar cualquier deficiencia nutricional que la pancreatitis pueda estar causando. Recuerde, esta es una pauta. Si tiene pancreatitis y hay alimentos en esta lista que sabe que es alérgico o sensible, evítelos.

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Cambios en el estilo de vida para prevenir la recurrencia de la pancreatitis

Si fuma cigarrillos o usa otros productos de tabaco, deténgase.

Coma de tres a cuatro comidas pequeñas cada día.

Mantente hidratado; Beba al menos 8 onzas de agua por cada 10 libras de peso corporal por día.

Medita y practica la relajación para aliviar el estrés y el dolor.

Practica yoga dos veces por semana. Según un estudio publicado en el World Journal of Gastroenterology, el yoga mejora la calidad de vida general de las personas con pancreatitis crónica.

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