Acupuntura: Beneficios y contraindicaciones

Esta palabra, acuñada por los misioneros jesuitas del siglo XVII en China, expresa la utilización de agujas (acu) en las que la implantación y las manipulaciones específicas [puntura) sobre los puntos de los meridianos determinan movimientos controlados de las energías vitales.

Estos permiten desbloquear, rellenar o vaciar, según las manifestaciones clínicas, uno o varios sistemas energéticos, correspondientes a los meridianos, a los órganos o a las funciones vitales

El origen de la acupuntura es remoto y está relacionados con corrientes filosóficas como el taoísmo y el confucionismo.

En el Huangdi bei-jing (canon de medicina interna), escrito unos 3.000 años a, C, aparecen ya los conceptos de yin y yang, los cinco movimientos, el nombre de los órganos y las visceras, los meridianos y los colaterales, el ki o chi (energía) y la sangre, así como las causas, las enfermedades, los métodos de diagnóstico, los puntos de acupuntura y el modo en que se deben insertar las agujas.

Otro documento sobre acupuntura vio la luz mucho más tarde. En el año 1026, el Manual ilustrado sobre puntos de acupuntura y moxibustión evidenciaba un progreso significativo, ya que a partir de entonces se crearon unas famosas figuras hechas en bronce que sirvieron como modelos prácticos para la enseñanza.

Durante la dinastía Sung, que reinó entre los siglos X y XIII, la acupuntura alcanzó po un gran desarrollo, todo lo contrario de lo que ocurrió con la Ching (del siglo XVII al XX), cuando la medicina tradicional en su conjunto perdió protagonismo. Fueron tiempos en los que Occidente dio el salto hacia la industrialización, y sus estrategias políticas y económicas se extendieron a todos los continentes.

A Europa llegó la terapia oriental hacia finales del siglo XVII de manos de los jesuítas; sin embargo, fue un diplomático francés, el cónsul Soulié de Morant, quien con la ayuda de profesionales chinos informó, aprendió y difundió las bondades de la acupuntura. De allí que Francia se convirtiera en el primer país en el que se crearon asociaciones de acupuntores y que, desde el país galo, se extendiera al resto del continente.

En siglo XX, la China comunista de MaoTse-tung dio un decisivo impulso a la acupuntura. Las autoridades ordenaron que los médicos tradicionales y aquellos que tuvieran formación occidental trabajaran mancomunadamente. Esta medicina se reconoció tras media centuria de prohibiciones y de clausura de centros de enseñanza; sólo el fuerte arraigo en la población hizo que no se alterara en las zonas rurales..

Objetivos de la acupuntura

La acupuntura, así como cada una de las modalidades terapéuticas reseñadas a continuación, se propone restablecer el equilibrio vital de un individuo en su ambiente, según tres procedimientos fundamentales:

• en las insuficiencias de vitalidad, conviene ayudar, suplir, tonificar (Bu). Este método afecta las insuficiencias cuantitativas y cualitativas;

• en los excesos: plenitudes locales o generales, habrá que eliminar, evacuar, dispersar (Xíe);
• el último procedimiento de base, una combinación de las dos fórmulas precedentes, se titula ni tonificar ni dispersar o más precisamente tonifícación y dispersión equilibradas (Ping Bu Ping Xíe). Es de rigor en ciertas condiciones, sean de las condiciones de la estación o de la lunación, de las condiciones de vitalidad como las que se encuentran en la mujer encinta y, bien entendido, según la naturaleza de la enfermedad..

Las agujas en la acupuntura

Las piedras talladas, las agujas de hueso y de bambú fueron los precursores de las agujas de metal que llegaron después del descubrimiento de la metalurgia.

En este sentido, las agujas metálicas más antiguas descubiertas son las encontradas en la tumba de un rey de Zhong Shan, que data del siglo II a. C; son de oro y de plata.

Esta distinción de la naturaleza de los metales tiene dos realidades: la primera está ligada a la nobleza del metal, en relación con la nobleza a los que las agujas estaban destinadas.

La segunda proviene de que. incluso sin manipulaciones, las agujas de oro tienen una acción de tipo Yang, más tonificante, y las agujas de plata una acción Yin, más dispersante.,

El diámetro de las agujas chinas varía de 0,45 mm a 0,26mm, numeradas de 26 (0.45 mm de diámetro) a 32 (0,26 mm de diámetro), las más finas reservadas a los acupuntores muy expertos en la manipulación.

Un número restringido de acupuntores utiliza las agujas ne 36, que deben ser expresamente encargadas a los fabricantes chinos; son las únicas que, debido a sus dimensiones, están más adaptadas y responden a la imagen china de fina como un cabello, los que las hace particularmente flexibles e impone un verdadero conocimiento de las técnicas de utilización. Son a priori las menosdolorosas. De hecho, aguja fina o aguja gruesa, lo más importante es la modalidad en la manipulación (inserción, manipulación propiamente dicha, extracción)

Los meridianos y la acupuntura

El chi circula siguiendo un patrón biorrítmico a través de unos conductos o canales denominados meridianos, los cuales permiten que la energía vital conecte con un determinado órgano o viscera. El pulmón, el corazón, el maestro del corazón, el intestino grueso, el triple recalentador, el intestino delgado, el hígado, el riñón, el bazo-páncreas, el estómago, la vesícula biliar y la vejiga constituyen los 12 meridianos fundamentales; sin embargo, hay algunos más denominados colaterales, que son los tendino-musculares y los distintos. Todos ellos están intercomunicados, por lo que integran una amplia red que vincula al organismo fisiológicamente.

El flujo energético que discurre por un meridiano registra siempre un máximo valor a cierta hora del día o de la noche, a intervalos de dos horas. El conocimiento de este ritmo horario puede indicar la causa de algunas patologías que presentan su máxima expresión según un ritmo circadiano y, en ocasiones, resulta útil también para establecer la hora que sea más conveniente para el tratamiento.

Los puntos de acupuntura están localizados en el trayecto de los meridianos, que se marcan en la superficie de la piel y en ellos se aplican las agujas. Estos puntos se ubican según referencias anatómicas exactas, entre 1 y 3 mm por debajo de la epidermis, y su cualidad de gran conducción bioeléctrica facilita la detección, así como la medición del potencial eléctrico y la comprobación de oscilaciones en caso de patología.

Se han podido determinar aproximadamente unos 800 puntos de acupuntura, la mayoría a lo largo de los meridianos, y ello sin contar otros extraordinarios que se hallan dispuestos fuera del recorrido de los meridianos, como también los denominados puntos ashi, o puntos dolorosos, que aparecen ocasionalmente cuando se presenta una enfermedad.

La acupuntura en la medicina occidental

La acupuntura está indicada como tratamiento principal o como complementario de otros métodos terapéuticos, con el fin de restablecer o mejorar la calidad de vida del paciente.

Se aplica en enfermedades en las que los tratamientos convencionales fracasan, en enfermedades crónicas y para combatir trastornos funcionales antes de que deriven en un mal orgánico.

Con la acupuntura se pueden tratar enfermedades que necesitan tratamiento farmacológico durante periodos prolongados y dolencias cuyo tratamiento tiene efectos secundarios graves.

La acupuntura y sus remedios

Sedación y relajación. La acupuntura es útil como remedio para los casos de insomnio,  ansiedad,  estrés e incluso para los casos de agitación en drogadictos afectados por el síndrome de abstinencia.

Anestesia. Una de las indicaciones más conocidas de la acupuntura es su utilización como remedio para conseguir eliminar el dolor especialmente el crónico. La acupuntura tiene efectos analgésicos y por ello es también eficaz en el tratamiento de múltiples enfermedades dolorosas de origen articular, óseo o muscular.

Es decir, la acupuntura se considera un remedio contra el dolor en los casos de  luxaciones, esguinces, tendinitis, ciática, lumbalgia, dolores cervicales, etc.  Otras enfermedades dolorosas (migrañas, neuralgia del trigémino, etc.) pueden igualmente beneficiarse de la acupuntura.

Sistema nervioso autónomo Ciertas personas que padecen trastornos del sistema nervioso autónomo (mareos, desmayos, etc.) se benefician con el uso de la acupuntura.

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Asma bronquial. Se han observado efectos positivos y mejoría clínica en pacientes que padecen asma.

Dismenorrea. Algunas mujeres que sufren dolores o trastornos menstruales han usado la acupuntura como remedio para aliviar sus dolencias y han logrado una mejoría posterior.

Contraindicaciones y efectos secundarios

Aunque no existan efectos secundarios en el sentido habitual del término, éstos hacen notar sus efectos a corto y mediano plazo, expresando una modificación del desequilibrio energético del paciente.

Las manifestaciones pueden ser:

• la acentuación de un síntoma presentado por el paciente en el curso de la consulta;
• la aparición de una molestia o de un síntoma desconocido del paciente, pero que el médico puede prever;
• la aparición de un síntoma antiguo, de una enfermedad que se considere ya curada.

Todos estos fenómenos, desencadenados durante la sesión o poco tiempo después, persisten de algunos minutos a algunas horas después de ésta, y responden a la movilización del Qi sobre los mecanismos patológicos. Desaparecen sin dejar huellas.

Los malestares durante el curso de la sesión, llamados «mal de aguja», sobrevienen esencialmente cuando un individuo que clava las agujas está angustiado, o el paciente no se alimenta regularmente, tiene hambre y, en consecuencia, no soporta demasiado bien el tratamiento. ¡Se observa igualmente en los pacientes débiles y tratados sentados o de pie!

Otros signos son el mareo leve, náuseas, vómitos y vértigo. El mareo y el aturdimiento se consideran en realidad como una terapia de acupuntura normal, ya que ocurren debido al cambio en el equilibrio eléctrico de las fuerzas del cuerpo que inicialmente se bloquearon y ahora se renuevan. Es una sensación desagradable.

En el caso del mareo, se recomienda a las perosnas que se queden o se acuesten en una posición cómoda durante al menos media hora después de la sesión de terapia y no deben levantarse rápidamente de la mesa una vez que termine la sesión. Los pacientes deben descansar bien durante el día. Hacer ejercicios de respiración profunda y beber mucha agua ayuda a curar el mareo. Además, dormir temprano durante el día de la sesión ayuda a reducir la sensación de desorientación.

Sea cual fuere la razón de esta perturbación, el médico estará en falta si no vigila atentamente al paciente para el examen del Qi en el rostro, por la respiración, criterios que le permitirán practicar de inmediato las manipulaciones que detendrán el problema. El enfermo no sentirá, en cualquier caso, más que un vago estado «algodonoso» durante algunos instantes, antes de recuperar el orden habitual.

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