Dieta paleolítica: Ventajas y desventajas

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La dieta paleolítica, paleo o cavernaria es un regreso a los alimentos consumidos por los seres humanos antes de la llegada de la civilización, la agricultura y la tecnología.

Antes de estos desarrollos, se cree que la dieta humana durante la Edad de Piedra consistía principalmente en carne roja magra y vegetales.

Los seguidores modernos de las dietas paleolíticas añaden una actividad física vigorosa simulando el estilo de vida del cazador-recolector de la Edad de Piedra.

Alimentos permitidos y prohibidos por la dieta paleolítica

No existe realmente una dieta paleolítica única. Las culturas de cazadores-recolectores en diferentes partes del mundo consumen dietas muy distintas, según las disponibilidades de cada entorno. Las dietas de la Edad de Piedra también varían significativamente dependiendo de la estación.

Estas dietas son ricas en proteínas de alta calidad, vitaminas, fibras, minerales, hierro, grasas monoinsaturadas, grasas omega-3, fitoquímicos y antioxidantes. Son bajas en sal, grasas saturadas, enzimas inhibidoras como la proteasa o la amilasa, exorfinas y glicoalcaloides.

En términos generales, la dieta paleolítica incluye los siguientes alimentos:

Alimentos permitidos

La carne magra, como el pollo, el pavo, el cerdo, la carne magra y el bisonte (bisonte)
Pescado
Mariscos
Fruta fresca
Vegetales sin almidón, como lechuga, espárragos, judías verdes, brócoli, repollo, coles de Bruselas, coliflor y espinacas
Nueces, como almendras, nueces, anacardos, pacanas y pistachos (sin cacahuetes)
Semillas, como la calabaza y el girasol
Huevos
Los aceites vegetales, como el aceite de oliva, nogal, semilla de uva y coco

Alimentos prohibidos por la dieta paleolítica

Granos, tales como avena, trigo, cebada y arroz – lo que significa que no hay cereales, pan, pasta, bagels, galletas o barras de granola
Vegetales con almidón, como patatas y maíz, así como papas fritas y patatas fritas, tortillas y palomitas de maíz
Soya, como leche de soya, tofu, o edamame; sin frijoles de ningún tipo
Productos lácteos – no leche, yogur, queso o helado
Carnes altas en grasa, como salami, bolonia, salchichones, perros calientes, carne molida, asado de costilla y costillas
Azúcares, como soda, miel, mermelada o jalea, jarabe, dulces, pasteles, galletas y bebidas deportivas
Alimentos procesados o grasas trans, tales como donuts, papas fritas, snacks de frutas, o macarrones con queso
Alimentos salados, como galletas saladas, papas fritas, pretzels, salsa de soja, alimentos con sal añadida o bebidas deportivas

Ventajas

Muchos nutricionistas y científicos creen que la dieta y el estilo de vida paleolítico podrían ser un arma efectiva contra los efectos adversos de la vida moderna, reduciendo el riesgo de enfermedad coronaria, cáncer, obesidad, artritis reumatoide y otros trastornos.

Es una dieta que fue practicada durante la mayor parte de la evolución humana, por lo que parece ser la más adecuada para la alimentación humana. Además, los seguidores defienden la idea de que la leche y los cereales nunca debían haber formado parte del consumo humano.

Muchas personas pierden peso principalmente debido a las limitadas opciones de alimentos y a el efecto saciente que tiene.

Desventajas

Èsta es una dieta que podría resultar costosa. Por el otro lado, la mayoría de los atletas necesitan entre 3 a 6 gramos de carbohidratos por libra de su peso corporal, por día. Esto sería muy difícil de lograr con esta dieta.

Se ha expresado la preocupación existente sobre los efectos ambientales que se producirían si millones de personas siguieran estas dietas ricas en carnes rojas, ya que se precisarían operaciones agrícolas considerables para cambiar el tipo de cultivos.

Extensas áreas salvajes podrían ser arrasadas debido a la cantidad insuficiente de alimentos paleolíticos. El aporte global de alimentos sería incapaz de soportar una adopción amplia de esta dieta.

También se cree que las personas de la Edad de Piedra tenían acceso a una amplia gama de alimentos salvajes que actualmente no existen, y los seguidores modernos de la dieta paleolítica deberían controlar su consumo para garantizar el equilibrio.

Algunos nutricionistas advierten contra la exclusión dietética de la leche y los derivados lácteos argumentando que los productos lácteos bajos en grasas son útiles para mantener aportes suficientes de calcio.

Una dieta paleolítica equilibrada está libre, en general, de efectos secundarios, aunque, si se excluyen la leche y los productos lácteos, hay que tener cuidado de mantener aportes dietéticos suficientes de calcio para evitar problemas como la osteopenia, osteoporosis, la osteomalacia y el raquitismo.