Remedios para la miopía

La miopía es un defecto de la visión en el que las imágenes provenientes de los objetos distantes se forman por delante de la retina. Se manifiesta por una disminución de la visión lejana.

Generalmente se debe a que el diámetro anteroposterior del globo ocular es mayor de lo normal. Con menos frecuencia la miopía es debida a un aumento del poder de refracción del cristalino; los rayos luminosos, por este motivo, convergen exageradamente, de modo que se forma la imagen antes de
que lleguen a la retina.

También originan este defecto de la visión un espasmo de los músculos que rigen la acomodación del cristalino, y una mayor curvatura de la córnea.

Los síntomas son: visión borrosa de los objetos lejanos (se tiende a entornar los ojos para ver más nítidamente), dolores de cabeza y cansancio ocular. Después de utilizar la vista durante cierto tiempo, los ojos se fatigan, se hacen sensibles a la luz y se perciben como manchas negras y fulgores.

Se ven bien los objetos cercanos. Es más complicado de detectar en los niños. Ha de sospecharse si entornan mucho los ojos para mirar a la pizarra en el colegio o la televisión.

Por lo general, la miopía se desarrolla durante la infancia y alcanza una intensidad moderada al finalizar la pubertad, o poco después de ésta. Se dice entonces que se trata de una miopía simple o estacionaria. Menos frecuentemente, la alteración se va acentuando en el transcurso de los años, y con mayor o menor intensidad, pero sin detenerse por completo en ningún momento de la vida. En este caso se denomina miopía progresiva.

Remedios populares

Remedio para la miopía #1: Çonsumir jugo de zanahoria, ya que es un alimento rico en vitamina A; esencial para la salud ocular.

Remedio para la miopía #2: Verter un puñado de arándanos en medio litro de agua y hervir por 5 minutos.  Tomar a lo largo del día.  Los arándanos son ricos en bioflavonoides que ayudan a las personas miopes a ver mejor, especialmente por la noche.

Remedio para la miopía #3: Hervir un puñado de grosellero negro en un litro de agua y hervir durante 5 minutos.  Beber a lo largo del día.

Remedio para la miopía #4: Verter 1 cucharada de hojas de ginkgo biloba en una taza de agua.  Hervir por 5 minutos.  Tapar y dejar refrescar.  Colar y tomar 1 taza al día.  Este remedio aumenta el aporte de sangre al ojo. Evita el deterioro de la visión.

Recomendaciones

Realizar ejercicios oculares Algunos profesionales de la atención ocular recomiendan ejercicios para mejorar la circulación, reducir la tensión ocular y relajar los músculos oculares. El método de Bates es un conjunto de ejercicios habituales.

Es posible que la combinación de ejercicios con cambios de conducta dé lugar a un retraso o prevención de la evolución de la miopía.

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Los tratamientos alternativos incluyen: terapia visual (también denominada entrenamiento visual o ejercicios oculares), interrumpir el trabajo de cerca, reducir la tensión ocular (tomarse intervalos de descanso durante períodos en los que se realizan tareas que requieren visión cercana durante largo tiempo), y llevar lentes bifocales para disminuir la necesidad de acomodar cuando se trabaja con visión cercana.

Acudir a una sesión de acupuntura.  La acupuntua al actuar sobre los músculos oculares, produce cambios en la forma del globo ocular y, por lo tanto, puede corregir la miopía. Se necesitan aproximadamente diez sesiones seguidas de ejercicios diarios para apreciar resultados significativos y mantenidos.

Recomendaciones preventivas

La miopía suele considerarse un trastorno hereditario, lo que significa que se produce en varios miembros de la misma familia. Desde esta perspectiva, no se puede hacer nada para evitar el trastorno.

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Sin embargo, debido al aumento de las personas con miopía en los últimos años, algunos autores creen que esta enfermedad deriva de una combinación de factores genéticos y ambientales. Si esto es cierto, puede ser posible prevenir o controlar la miopía reduciendo el trabajo con visión cercana, leyendo y trabajando con una buena iluminación, manteniendo una buena nutrición y practicando terapia visual cuando esté indicada.

La tensión ocular se puede evitar utilizando una luz suficiente para leer y trabajar de cerca y llevando lentes correctoras si es necesario. Todo el mundo debe someterse a exploraciones oculares regulares para comprobar si la prescripción ha cambiado o si ha aparecido algún problema añadido.

Esto es especialmente importante en las personas con miopía elevada (degenerativa), que pueden tener un mayor riesgo de presentar desprendimiento de retina u otros problemas.

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Preguntas y respuestas

Si el ojo humano tiene únicamente receptores sensibles a los colores rojo, verde y azul, ¿cómo es posible, entonces, que podamos ver otros colores?

De los dos tipos de células retinianas sensibles a la luz, los conos y los bastones, sólo los primeros tienen la capacidad de discriminar los colores. Existen, en efecto, tres tipos de conos, con pigmentos visuales sensibles al rojo, verde y azul respectivamente. Sin embargo, el ojo humano puede distinguir unas 160 tonalidades cromáticas distintas, todas ellas incluidas en el espectro de luz visible, que comprende desde las longitudes de onda del rojo hasta las del violeta.

Estas diferentes tonalidades se originan por la combinación en distintas porciones de los tres colores fundamentales (rojo, verde y azul). Cuando los tres tipos de conos son estimulados de forma simultánea y con igual intensidad, se percibe la sensación de blanco, resultante de la mezcla de todos los colores del espectro; cuando se observa un objeto de un color determinado, las radiaciones luminosas procedentes del mismo estimularán a los tres tipos de conos con diferente intensidad, y el sistema nervioso interpretará esta proporción como sensación de dicho color.

¿Para qué sirve exactamente una «perimetría»?
La perimetría es una técnica de exploración basada en el estudio y registro gráfico del campo visual, es decir, la porción de espacio en la cual pueden ser vistos simultáneamente varios objetos mientras la mirada permanece fija en un punto determinado. El campo visual está limitado por la nariz en la zona interna, la ceja en la parte superior, y el reborde del hueco orbitario en los lados externo e inferior.

Dentro de este espacio se distingue un campo visual central, en el que la visión alcanza su máxima nitidez debido a que la imagen visual se proyecta en la mácula amarilla (punto de la visión más clara de la retina), y un campo visual periférico, en el que la visión es tanto menos nítida cuanto más lejos de la mácula se forme la imagen. Determinadas afecciones oculares o de las estructuras nerviosas que participan en el proceso de la visión pueden ocasionar la aparición de zonas ciegas o variaciones de la magnitud del campo visual, alteraciones detectabas mediante la perimetría.

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