Remedios con abeto para sinusitis, artritis, tos y más

El abeto blanco es un árbol, perteneciente a la famlilia de las abietáceas, propio de la alta montaña y de regiones frías.

Tiene la corteza grisácea, copa cónica de ramas horizontales, hojas persistentes, emarginadas y de disposición helicoidal. Ss frutos en estróbilos colgantes, rojizos y de escamas persistentes.

En primavera se extrae la resina de los abetos blancos de entre sesenta y ochenta años que se utiliza en la destilación del petróleo

El abeto es la especie que se elige en primer lugar como árbol de Navidad, La Crónica del Gremio de Bremen, de 1570, noscuenta cómo se erigía un pequeño abeto en la sede del gremio y se decoraba con manzanas, nueces, dátiles, rosquillas y flores de papel a beneficio de los hijos de los miembros, que recogían todas esas delicias el día de Navidad. A principios del siglo xix la costumbre de decorar un árbol se popularizó entre la nobleza y se extendió a las cortes hasta Rusia.

Propiedades curativas

Las agujas y la resina se utilizan para tratar la bronquitis, la cistitis, la leucorrea, las úlceras y los cólicos flatulentos.

La corteza es antiséptica, expectorante y astringente. Las yemas son antibióticas, antisépticas y balsámicas. La resina es antiséptica, balsámica, diurética, eupéptlca, expectorante, vasoconstrictora y vulneraria. Ya sea en inhalaciones o tomadas internamente, tanto las agujas como la resina son ingredientes habituales de remedios para la tos y el resfriado.

La resina se utiliza también externamenteen extractos para el baño, aceites de masaje y demás para combatir los dolores reumáticos y la neuralgia. El rubefaciente aceite de trementina, de aplicación externa, se utiliza ocasionalmente en lugar de las hojas o de la resina para la neuralgia y es empleado en medicina para las torceduras y las contusiones.

El aceite esencial de abeto blanco es un líquido claro y poco denso teñido de amarillo y que posee un aroma fresco, dulce, frutal y a tierra y madera, con un bouquet verde de incienso y resina deliciosamente equilibrado que toca una cuerda armoniosa y enraizante sobre la que descansa la delicada nota superior del abeto.

Se utiliza en perfumería; las yemas y el aroma se emplean enbalneoterapia y en aromaterapia para combatir la artritis, la bronquitis, el resfriado, la tos, la gripe, los dolores musculares, el reumatismo y la sinusitis.

Remedios populares

Remedio con abeto para la tos #1 Hervir durante algunos minutos 50 g de hojas (agujas) de abeto en 1000 g de agua y dejar macerar durante media hora. Tomar siete a ocho cucharadas al día.

Remedio con abeto para la tos #2 Macerar durante diez días 20 g de hojas (agujas) de abeto en 80 g de alcohol de 60″.Tomar de dos a cinco cucharaditas al día en cualquier tisana.

Remedio con abeto para la infección urinaria. Verter en una taza de agua hirviendo una cucharadita de yemas y dejar reposa durante veinte minutos. Tomar dos a tres tacitas al día.

Remedio con abeto para la cistitis. Hervir durante diez minutos de 100 a 150 g de yemas en un litro de agua con media cucharadita de bicarbonato. Tomar dos o tres tazas al dfa.

Remedio con abeto para la artritis. Verter un litro de agua hirviendo sobre 40 g de hojas secas desmenuzadas. Dejar en infusión durante diez minutos. Empapar, aún caliente, un paño de algodón y aplicar un masaje con suavidad sobre la zona afectada.

Remedio con abeto para las piedras en la vesícula Hacer una incisión en la corteza de la planta y recoger la savia. copitas. Tomar doso tres por la mañana, en ayunas, durante quince días

Remedio con abeto para el reumatismo Poner a baño maria 2 cucharadas de resina de abeto, 2 cucharadas de aceite extra virgen de oliva y 2 cucharadas de cera de abeja. Mover hasta que los ingredientes de este remedio queden bien integrados. Dejar enfriar sólo un poco y añadir una cucharadita de tintura de romero. Colocar, aún tibio, mediante un paño sobre la zona afectada.

Remedio para con abeto para la sinusitis: Hervir en 1 litro de agua durante 10 minutos 1 cucharada de hojas o yemas de abeto y otra de hojas de eucalipto. Después, retirar del fuego y tapar la cabeza con una toalla, como una tienda, e inspirar el vapor que desprende este remedio.