Remedios para el crup o laringotraqueobronquitis

Es una infección vírica de las vías aéreas superiores (laringe y tráquea)que se desarrolla de forma rápida en los niños, especialmente menores de 5 años.

En raras ocasiones el crup puede ser signo o síntoma de infecciones más serias, como la difteria, que implican otro tipo de tratamientos a seguir.

El virus responsable (Influenza, VRS, rinovirus, adenovirus, coxackie o gripe) se transmite de varias maneras.

Puede ser por las gotitas que flotan en el aire como consecuencia de las toses o estornudos así como también por el contacto estrecho interpersonal a través de las manos desde la boca o nariz

La enfermedad suele presentarse en la época más fría del año y, aproximadamen­te en un 15 % de los casos, existen antecedentes de ella en otros miembros de la familia.

El crup se manifiesta con síntomas como; Tos de tipo perruna, intensa, áspera y violenta, bastante característica; ronquera y dificultad para respirar, que suelen aparecer por la noche, cuando el niño lleva un par de horas acostado, aproximadamente.

También aparece fiebre, en ocasiones bastante alta (hasta los 39 °C) y estridor, un ruido vibra­torio al inspirar, que se debe a la inflamación de las cuerdas vocales y es típico de la laringitis.

Los principales signos de alerta o gravedad son cansancio intenso del niño, dificultad respiratoria y cianosis (es decir, piel azulada o morada en labios, boca, nariz o uñas de las manos). En este caso, seria necesario llevar al niño a urgencias.

Es importante diferenciarlo de las laringotraqueitis bacterianas, que suelen cursar con síntomas más graves y fiebre más alta (40-41 °C) y, sobre todo, del «falso crup», es decir, la laringitis espasmódica que no es de causa infecciosa, sino que se debe a un espasmo laríngeo, que se achaca a cua­dros alérgicos psicosomáticos, además de tener un claro componente hereditario familiar.

Remedios populares

Remedio para el crup o laringotraqueobronquitis #1: Hervir 1 puñado de agujas de pino en un recipiente que contenga 2 litros de agua por 10 minutos. Una vez en ebullición, retirar del fuego y llevar a la habitación del niño. Dejar que el ambiente se humedezca con esta preparación.

Remedio para el crup o laringotraqueobronquitis #2: Hervir 1 puñado de eucalipto en un recipiente que contenga 2 litros de agua por 10 minutos. Verter en una bañera que contenga agua tibia. Permitir que el niño permanezca unos minutos dentro del baño respirando ese ambiente.

Remedio para el crup o laringotraqueobronquitis #3: Dar al niño muchos líquidos (jugos, agua, etc.) para fluidificar las vías respiratorias y reducir la inflamación de éstas.

Remedio para el crup o laringotraqueobronquitis #4: Dar al niño jugo de manzana durante el día para reducir la tos y la inflamación (en general)

Remedio para el crup o laringotraqueobronquitis #5: Vierta unas gotas de aceite de incienso en un difusor y deje que su hijo lo inhale o agregue 5-6 gotas de aceite de incienso al agua del baño de su hijo. El aceite esencial de incienso proviene de la resina de los árboles Boswellia y es muy conocido por sus propiedades antisépticas, antiinflamatorias, astringentes y expectorantes. Por ello, puede curar tantas enfermedades respiratorias como el crup en niños. 

Recomendaciones

Mantenerse calmado. Los padres necesitan estar calmados para transmitir al niño tranquilidad, ya que los síntomas del crup empeoran cuando el niño se agita. Al luchar por más aire, el niño respira más rápido. Si se puede calmar, respirará con mayor lentitud, y así tendrá más aire entrando y saliendo.

Usar un humidificador.  Se aconseja dejar que el humidificador abarque toda la habitación, ya que el niño necesita mucha humedad.  Sin embargo, es importante asegurarse de usarlo con un filtro diseñado para retener impurezas, porque éstas pueden agravar las difucultades respiratorias en un niño alérgico.

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Controlar la fiebre. Los niños que tienen fiebre tienden a respirar más rápido para enfriar sus cuerpos, y eso hace que su respiración sea más difícil. De allí la necesidad de bajarla.

Duerma con el niño. Debido a que el crup es atemorizante, se aconseja a los padres dormir en la misma habitación del hijo. De esa forma, se estará ahí si experimenta dificultades respiratorias. Por alguna razón, el crup tiende a empeorar por la noche, acaso porque el organismo produce menos de la hormona cortisona por la noche. Hay cierta evidencia de que la cortisona puede ayudar un poquito con el crup. Si no se puede dormir en el mismo cuarto que el niño, se recomienda usar un aparato de monitoreo para estar alerta ante cualquier eventualidad.

Acudir a urgencias en los siguientes casos

• Los remedios caseros no funcionan.
• Fiebre superior a 38 °C.
• Salivación.
• Imposibilidad de doblar el cuello hacia atrás.
• El niño se inclina y busca aire.
• Mal color (el niño está pálido, azul o gris).
• La respiración es cada vez más difícil y son visibles las costillas del niño en cada respiración.
• Las ventanas de la nariz vibran y el niño está haciendo un sonido de caca­reo con cada respiración.
• El niño no puede hablar ni llorar.
• El niño se ve muy asustado.

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