Aceites esenciales para el sistema inmunológico

Sabías que existen aceites esenciales para el sistema inmunológico. Es decir, ayudan a fortalecer y subir las defensas. Aunque a simple vista parece improbable, aquí de lo explicamos, pero primero ¿Qué es el sistema inmunológico?

El sistema inmune es una red compleja de tejidos, células y órganos que protegen su cuerpo de los patógenos. Necesita el soporte adecuado para funcionar de la mejor manera.

Aquí hay 15 aceites esenciales para estimular su sistema inmunológico:

Aceites esenciales para el sistema inmunológico

# 1 aceite esencial de naranja

También llamado “aceite de naranja dulce”, proviene de la fruta de la planta de naranja Citrus sinensis y es un remedio natural para la hipertensión, capaz de mejorar el flujo sanguíneo.

El limoneno, que es un monoterpeno monocíclico presente en la piel de naranja, es un potente defensor contra el estrés oxidativo.

# 2 aceite esencial de romero

Tiene un aroma amaderado, de hoja perenne y es parte de la familia de la menta. Gracias a sus propiedades antifúngicas y antibacterianas, el romero es importante para ayudar a nuestro sistema inmunológico cuando llega la temporada de gripe y resfriado.

Además, se ha descubierto que el carnosol (un poderoso antioxidante del romero) se dirige a las células para reducir la inflamación y puede reducir el riesgo de cáncer.

# 3 Aceite esencial de incienso

Extraído de los árboles del género Boswellia, contiene sesquiterpenos (alrededor del 8 por ciento) que estimulan la parte del cerebro que controla las emociones.

Además, contiene monoterpenos (alrededor del 78 por ciento), que tienen propiedades calmantes y también mantienen saludables los tejidos y las células existentes.

# 4 Aceite esencial de axocopaque o gaulteria,

Extraído de las hojas del árbol axocapaque (nombre botánico – Gaultheria Procumbens) – nativo de América del Norte, tiene un olor y aroma fresco y dulce.

Tiene propiedades antiinflamatorias y es beneficioso para tratar y prevenir trastornos digestivos.

Según los datos, se cree que el aceite de bergamota previene o trata muchas afecciones de salud, que incluyen:

Tiña;
Acné;
Psoriasis;
Ansiedad;
Dolor articular no artrítico;
Síndrome de fatiga crónica;
Rinitis no alérgica;
Depresión;
Insomnio;
Eczema;
Colesterol LDL alto;
Dolor de cabeza;
Comida envenenada.

# 5 Aceite esencial de bergamota

Extraído de la fruta del árbol de bergamota, se usa para reducir el dolor de la tensión muscular y los dolores de cabeza, así como las heridas, infecciones y llagas en la piel.

Además, la bergamota cura las infecciones de los riñones, los intestinos, el colon y las vías urinarias.

# 6 Aceite esencial de geranio

El geranio, también llamado “rosa del pobre”, se usa para tratar dolores de garganta, acné, ansiedad, insomnio y depresión.

También actúa como un tónico para las glándulas suprarrenales emparejadas que producen numerosas hormonas, incluida la adrenalina.

# 7 Aceite esencial de menta

La menta contiene muchos nutrientes y minerales, incluido cobre o potasio, y se ha encontrado en algunas pirámides egipcias.

Es un excelente tratamiento natural para bajar la fiebre, particularmente en niños y se ha estudiado como una alternativa natural a los medicamentos recetados para reducir los espasmos del colon.

# 8 Aceite esencial de citronela

Obtenido de las plantas hierbalimón puede ayudar a tratar y prevenir resfriados, dolores de cabeza y fiebres.

Más importante aún, apoya la salud intestinal, reduce la inflamación y combate el daño de los radicales libres.

# 9 Aceite esencial de limón

Extraído presionando en frío la cáscara de limón, ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo y también se utiliza para estimular el drenaje linfático. Además, debido a sus propiedades antifúngicas, el limón se utiliza como remedio natural para las infecciones por hongos.

# 10 Aceite esencial de lavanda

Este aceite es conocido por su capacidad para ayudar a calmar el estrés y por sus propiedades sedantes.

Un estudio concluyó que la lavanda puede mejorar el control del dolor después de la cirugía y puede usarse para tratar trastornos nerviosos, dolores de cabeza y agotamiento

# 11 Aceite esencial de canela

Extraído de Cinnamomum verum, está altamente concentrado y contiene compuestos naturales con propiedades antioxidantes, lo que lo hace efectivo como estabilizador natural del azúcar en la sangre y estimulante de la circulación.

La canela también puede ayudar a eliminar las impurezas de la sangre y estimula el sistema inmunológico.

# 12 Aceite esencial de tomillo

Derivado de Thymus vulgaris, también es un agente habitual en la práctica tradicional ayurvédica.

Este aceite estimula la digestión, la circulación, las respuestas nerviosas y la secreción de hormonas, y también es un buen antiséptico y protector contra las infecciones.

# 13 Aceite esencial de manzanilla alemana

Derivado de la extracción de ingredientes naturales de la flor de manzanilla, posee propiedades antioxidantes y antimicrobianas.

La manzanilla se ha utilizado como remedio natural para irritaciones de la piel, hematomas, quemaduras, ansiedad, gases, náuseas y acidez estomacal.

# 14 Aceite esencial de Helichrysum

Helichrysum, también conocido por otros nombres como “eterno” e “Immortelle”, tiene un aroma especial e intenso.

También fue ampliamente utilizado en la cultura de África oriental y meridional para problemas de la piel y el hígado, también redujo los niveles de estrés y apoyó el flujo sanguíneo.

# 15 Aceite esencial de jengibre

Extraído del rizoma fresco de la planta de jengibre, se usa para tratar malestar estomacal, náuseas, depresión, afecciones respiratorias, agotamiento, hipertensión e inflamación.

También detiene las infecciones causadas por bacterias y microorganismos.

Recomendaciones en el uso de aceites esenciales para el sistema inmunológico

Estos aceites esenciales pueden ser peligrosos si se usan incorrectamente. Por ejemplo, están aproximadamente 70 veces más concentrados que toda la planta, por lo tanto, no deben usarse sin diluir en la piel.

También tienen un tamaño molecular pequeño que les permite penetrar fácilmente en la piel y entrar en el torrente sanguíneo.

Además, muchos no son seguros para uso interno. Algunos también interactúan con medicamentos recetados o no se recomiendan para mujeres embarazadas o lactantes.