Remedios con agastache para resfríados, náuseas y más

Agastache es un género de plantas que se encuentra en casi todo el mundo. Existen diferentes especies que se han empleado en diversas culturas para la curación.

La mejor conocida es Agastache rugosa, también denominada hisopo gigante, menta coreana o, en China, huo xiang. Agastache rugosa es una planta perenne o bianual que crece hasta una altura de 1,2 m. Es originaria de China, pero se ha difundido ajapón, Corea, Laos y Rusia.

Crece de forma salvaje en las laderas soleadas de las montañas y a lo largo de las carreteras, pero también se puede cultivar. Las hojas, altamente aromáticas, y las flores, púrpuras o rojas, se emplean para la curación.

Existen varias especies más de Agastache en otras partes del mundo que se emplean en medicina alternativa. Entre ellas se encuentran Agastache nepetoides (hisopo gigante amarillo), Agastache foeniculum (hisopo de anís) y Agastache mexicana.

El color de la flor y las hojas varía considerablemente entre las diferentes especies. En el sur de China y Tai-wan, se emplea en lugar de Agastache rugosa una planta relacionada, Pogostemon cablin.

Propiedades curativas

El agastache rugosa se emplea ampliamente en fitoerapia china. Las primeras noticias sobre su uso datan del año 500 a.C. Se ha asociado a los pulmones, el bazo y el estómago, y se ha clasificado como de naturaleza cálida y con un sabor áspero y aromático.

Tradicionalmente el agastache se ha asociado al tratamiento de varios grupos de síntomas. Se ha utilizado para tratar el malestar estomacal, náuseas, vómitos, diarrea, distensión abdominal y dolor de estómago. Se combina con Scutellaria (escutelaria) para tratar las náuseas.

También es un componente de fórmulas que mejoran el equilibrio al ayudar a la digestión de nutrientes y a la función intestinal.

En fitoterapia china, Agastache rugosa también se emplea para tratar los resfriados de verano que se acompañan de fiebre baja, sensación de pecho cargado y dolor de cabeza, así como la orina oscura y la sensación de pesadez en brazos y piernas. También se utiliza una loción que contiene Agastache rugosa para tratar externamente las infecciones por hongos especialmente en las uñas y en los pies.

Aunque existen escasas pruebas científicas rigurosas sobre las propiedades curativas del Agastache, un estudio ha demostrado en el laboratorio que un extracto de raíz de agastache rugosa inhibe de forma importante la acción de ciertas proteínas asociadas con la reproducción del virus del sida.

El agastache se prepara en forma de infusión; se puede incorporar a una loción o prepararse como una pildora.

Las preparaciones mejor conocidas son la fórmula agastache, que se emplea para calmar la irritación del estómago y se administra en el tratamiento de los trastornos gastrointestinales con escalofríos, fiebre y diarrea, y la preparación china denominada huo xiang zheng qi wan, que regula el qi y trata los trastornos gástricos estacionales, especialmente los que tienen lugar con tiempo húmedo y caluroso. Esta fórmula china existe comercialmente en forma de tabletas y líquido.

Remedios populares

Remedio con agastache para el malestar gastrointestinal: Verter en una taza de agua 1 cucharada de corteza seca de magnolia y 1 cucharada de hojas de agastache. Hervir durante 5 minutos. Dejar refrescar, colar y tomar 1 taza.

Remedio con agastache para los resfriados Verter 1 cucharada de hojas de agastache y otra de gordolobo en medio litro de agua que esté hirviendo. Tapar y dejar refrescar. Colar y tomar a lo largo día.

Remedio con agastache para las náuseas: Verter 1 cucharadita de agastache y otra de escutelaria en una taza de agua y hervir por 5 minutos. Tapar y dejar refrescar. Colar y tomar mediante sorbos.

Precauciones

El agastache tiene una larga historia de uso sin que se hayan descrito problemas importantes.

No se han descrito efectos secundarios con el uso de agastache.

El agastache suele utilizarse junto con otras plantas sin que se hayan descrito interacciones. Se ha empleado casi exclusivamente en medicina china, por lo que no existen estudios de sus interacciones con los fármacos occidentales.