Remedios para las muñecas doloridas o dolor de muñecas

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El dolor constituye una unidad con el sentido de la temperatura y el sentido de la presión. Así, cuando nos golpeamos la cabeza contra la pared, se trata de una presión que percibimos simultáneamente como dolor. Y lo mismo sucede cuando nos quemamos o tomamos en la mano un trozo de hielo.

Es decir, la temperatura, la presión y el dolor los percibimos de la misma forma. . . ;

También es cosa sabida cómo tiene lugar este fenómeno. Unas diminutas terminaciones nerviosas reciben el estímulo que, a través del sistema nervioso, es transmitido a la médula espinal. De allí llega al cerebelo, el cual lo reexpide al lóbulo parietal del cerebro, situado en la parte anterior de la cabeza.

En un trayecto tan largo y complicado, cabría suponer que este recorrido requiere por lo menos unos segundos antes de que el individuo sienta dolor, calor o frío. En realidad no transcurren ni siquiera décimas de segundo. Es algo inmediato.

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Una muñeca puede estar dolorida o paralizada a causa de reuma en las articulaciones, reuma muscular, graves perturbaciones de la circulación sanguínea, etcétera.

A continuación se presentan varios remedios para el dolor de muñecas o muñeca dolorida:

Remedios populares

Remedio para las muñecas doloridas #1: Verter 30 g de corteza de viburno en medo litro y hervir por 10 minutos. Tapar y dejar refrescar. Tomar a lo largo del día.

Remedio para las muñecas doloridas #2: Verter en una taza de agua 1 cucharada de raíz, previamente lavada y picada, de harpagofito. Tapar y dejar refrescar. Colar y tomar 2 tazas al día.

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Remedio para las muñecas doloridas #3: Mezclar, a partes iguales, raíz de harpagofito y corteza de sauce blanco y extaer 1 cucharada. Verter en una taza que esté hirviendo y dejar refrescar. Colar y tomar 2 tazas diarias y reducir a medida que el dolor disminuya.

Remedio para las muñecas doloridas #4: Hervir por 5 minutos 2 cucharaditas de abedul en una taza de agua. Dejar refrescar y tomar. Esta planta es depurativa y descongestiona las articulaciones como la muñeca de la mano.

Remedio para las muñecas doloridas #5: Mezclar 15 gr. de trébol de agua y bardana, 10 gr. de vara de oro, y 5 gr. de dulcamara. Extraer 1 cucharadita y verter en una taza de agua que esté hirviendo. Beber 3 tazas al día.

Remedio para las muñecas doloridas #6: Aplicar cataplasmas muy calientes de flores de heno o de fenogreco en la zona afectada.

Remedio para las muñecas doloridas #7: Dar masajes con aceite de corazoncillo o hierba de San Juan o alcohol alcanforado sobre la zona afectada varias veces al día.

Remedio para las muñecas doloridas #8: Disolver 30 gramos de cloruro de magnesio en un litro de agua que esté hervida y fría. Batir bien para que quede bien integrado. Tomar 3 cucharadas de esta preparación al día

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Remedio para las muñecas doloridas #9: Verter en un litro de agua 1 cucharada de hojas de eucalipto y hervir por 10 minutos. Pasado ese tiempo, retirar del fuego. Introducir la muñeca dolorida en un recipiente que contenga esta preparación aún caliente (pero que no queme). Dejar por 10 minutos. Abrir y cerrar los puños varias veces. Realizar este remedio una vez al día preferiblemente en la noche antes de domir.

Remedio para las muñecas doloridas #10: Efectuar digitopuntura. Existen 18 puntos pueden eliminar este tipo de dolor. Son cuatro puntos en cada mitad del cuerpo: En la cara exterior del antebrazo, a la mitad entre las puntas de los dedos y los codos, en la cara externa del antebrazo, a unos tres anchos de dedo debajo del codo; y en el pliegue de piel de la muñeca, junto al arranque del pulgar; exactamente en la punta delantera de la articulación del húmero.

Hay personas que sólo perciben estos dolores en una muñeca, al tener ésta una mayor carga. Por regla general se trata, en tales casos, de un exceso de esfuerzo de los músculos. Aunque sólo sea un lado el afectado, es conveniente tratar los dos.

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Lo importante es que los ocho puntos anteriormente enumerados no sólo sean tratados cuando el paciente sufra de muñecas doloridas, sino que, de forma habitual, por las mañanas, al mediodía y por la noche, se vaya apretando algunas veces con la punta de los dedos en los puntos mencionados, con regularidad y sin fuerza.

Esto es más eficaz que hacerlo sólo cuando duele y con fuerza. Debe practicarse también en caso de otros dolores.