Remedios con primavera para contusiones, artritis y más

La primavera es una planta herbácea perenne acaule, con una raíz principal cubierta como de escamas, nudosa, con raíces secundarias carnosas, con pulpa de color amarillo y sabor y olor algo dulce. Las hojas se agrupan en una roseta basal aplanada; son espatuladas, de color grisáceo y velludas por el envés, con el peciolo alado.

Las flores, agrupadas en umbelas de 10 a 12, son colgantes; el cáliz, de color verde pálido, tiene cinco partes y envuelve la corola tubular, alargada, con cinco pétalos de color amarillo limón y tonalidades de color azafrán; la umbela despide un discreto aroma, algo narcótico.

Propiedades curativas

La raíz contiene saponinas triterpénicas (ácido primúlico o primula-genina A), glucósidos fenólicos (primulaverina, salicilato de metilo y primaverósido), arthanitina, aceite esencial, ciclamina y alcanfor de prímula.

Las flores contienen saponósidos, flavonoides (rhamnósido de kaempferol) y glucósidos (gentobiósido de quercetol).

Se utilizan la raíz y la planta entera en flor. Se toma en infusión de planta o decocción de raíz, a razón de 50 a 100 g por litro. Puede utilizarse también en polvo o tintura.

Es astringente, vermífuga, sialagoga y antiespasmódica, y se indica en el tratamiento del dolor, especialmente cuando tiene un componente nervioso.

Sobre el sistema respiratorio tiene una actividad expectorante, estimula la secreción de la mucosa bronquial y está indicada en bronquitis seca, tos y asma.

Estimula la secreción de saliva y de la mucosa del estómago, mejorando la digestión atónica o hiposecretora, especialmente la decocción de la raíz.

Tiene una discreta actividad sedante y se recomienda en neurosis histéricas.

Por vía externa, se utiliza en forma de compresas en caso de contusiones, gracias a la acción antiinflamatoria del salicilato de metilo.

Remedios populares

Remedio con primavera para contusiones e hinchazones tras golpes y caídas Coger unas cuantas hojas frescas, machacarlas y aplicarlas como cataplasma directamente sobre las partes afectadas por la inflamación; sujetar con una venda. Cambiar 2 o 3 veces al,día de cataplasma. Seguir con la cura hasta que desaparezca el mal.

Remedio con primavera para crisis o excitación nerviosa Coger un puñado de flores frescas (10 g), poner en medio litro de agua en infusión durante 15 minutos; colar y endulzar, si se quiere, con miel. Tomar la mitad de líquido por la noche, poco a poco, y la otra mitad en ayunas. Suele dar buen resultado. Se puede seguir tomando más días, tíasta lograr normalizar y calmar los nervios.

Remedio con primavera para la artritis Poner a hervir en un recipiente de 200 a 250 cm3de agua. Preparar en una taza de 6 a 7 g de flores secas o, en su lugar, de 12 a 15 g de las frescas. Una vez hervida el agua, se vierte en la taza donde se han preparado las flores, se tapa y se deja reposar durante 1 hora.

Después se filtra y se agrega 1 cucharada sopera de miel de romero. Ya queda listo para ser tomado. El remedio consiste en tomar de 2 a 3 tazas por día: una en ayunas, otra antes de la comida y la última antes de la cena. También se pueden hacer 2 tomas diarias, una por ia noche y otra por la mañana. Seguir con este tratamiento durante 21 días aunque, a veces, al cabo de una semana desaparecen los dolores.

Remedio con primavera para la rosácea, cuperosis o enrojecimiento facial: Mezclar, a partes iguales, primavera, menta y bardana. Extraer 1 cucharada de esta mezcla y verter en una taza de agua que esté hirviendo. Cubrir, dejar reposar por 20 minutos y después colar el líquido. Tomar dos o tres infusiones por un par de semanas. Evitar este remedio si se sufre de vértigos o mareos con cierta frecuencia).