Contraindicaciones del aceite de onagra y efectos secundarios

La onagra o primula es una planta herbácea bianual originaria de campos y terrenos incultos de América del norte, asilvestrada en Europa.

Tiene una raíz carnosa y tallo erecto, hirsuto, rudo y ramificado, de hasta 2 metros de altura. Las hojas son ovado-lanceoladas, alternas, agudas, algo pubescentes, sésiles o cortamente pecioladas.

Las flores son de color amarillo claro, de cáliz con 4 lóbulos y 4 pétalos iguales, muy fugaces, numerosas, sésiles y odoríferas, agrupadas en una espiga terminal. Los frutos son muy numerosos.

Se abren al anochecer para atraer a los insectos que las polinizan y a las mariposas nocturnas. Estas flores fosforescentes han inspirado el nombre popular de la planta (estrella del atardecer).

La prímula es originaria, como hemos mencionado anteriormente, de Norteamérica, y los botánicos la trajeron por primera vez a Europa desde el estado de Virginia, en 1614. Sin embargo, la mayor parte de las especies llegaron a modo de polizones con los barcos de algodón.

En Europa, la onagra fue conocida como «curalotodo del rey» por aquellos que conocían sus propiedades mágico-medicinales. Hasta el siglo XX no se han hecho estudios verdaderamente científicos sobre ella.

Propiedades de la onagra

El aceite de las semillas contiene ácidos grasos esenciales, entre ellos ácidos oleico, linoleico y dihomo-gammalinoleico, un aceite raro.

Se utilizan la raíz, la corteza, las hojas, las ramas y el aceite de las semillas. La decocción concentrada de flores, tallos y hojas se usa en lavados y cataplasmas, en el tratamiento del eczema o costra láctea, en úlceras y eczema atópico y alérgico, tanto por vía interna como externa.

El aceite de onagra, también conocido como «aceite de prímula» y ya usado por los indígenas americanos, es rico en el raro ácido gamma-linolénico, y se recomienda para el alivio del síndrome premenstrual.

El aceite de onagra sirve como complemento nutricional para evitar toda una serie de procesos inflamatorios mediados por los leucotrienos, los tromboxanos y las prostaglandinas. Por ello, se ha demostrado su eficacia en el tratamiento de la artritis reumatoide y otros trastornos inflamatorios.

Este reduce los niveles de colesterol malo o LDL, evita la formación de coágulos sanguíneos y reduce la hipertensión, de modo que está recomendada para enfermedades cardiacas y trastornos vasculares. Se utiliza en algunos tratamientos de adelgazamiento, y actúa sobre las enfermedades producidas por un funcionamiento anormal del sistema de autodefensa del organismo, como eccemas, asma, alergias y fibrosis cística.

El aceite puede ser útil para los ojos secos, las uñas quebradizas y el acné cuando se combina con cinc.

El aceite esencial parece tener algún beneficio en los casos de intoxicación alcohólica y para aliviar la resaca, además de mejorar los síntomas de abstinencia de alcohol.

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Contraindicaciones del aceite de onagra

El aceite de onagra no tiene efectos secundarios para la mayoría de las personas. Sin embargo, existen algunos que pueden sufrir de dolor de cabeza, trastornos estomacales ligeros o leve dolor abdominal.

En el caso de las mujeres embarazadas o las madres lactantes, no se aconseja su uso, ya que se requiere de mayores resultados investigativos.

Debido a que el aceite de onagra puede retrasar la formación de coágulos sanguíneos, no debe tomarse con otros medicamentos anticoagulantes, ya que podrían incrementar las probabilidades de moretones y hemorragias.

No debe emplearse en personas que padecen epilepsia.